La entidad serbia de Bosnia esgrime el fantasma de la secesión

El primer ministro de la Republika Srpska (la entidad serbia de Bosnia, una de las dos mitades en que quedó dividido el país tras la guerra), Milorad Dodik, volvió a esgrimir ayer el fantasma de la secesión, después del dictamen del Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de la ONU que avala la independencia de Kosovo. Los representantes internacionales salieron al paso para descartar la idea de la partición de Bosnia, país que 15 años después del final de la guerra (1992-1995) sigue bajo supervisión internacional.

Dodik afirmó que la sentencia «envía un mensaje a los serbios de que la política de la violencia tiene éxito». La Republica Srpska, legitimada en el acuerdo de paz de Dayton, fue creada a sangre y fuego durante la guerra por los serbios que perseguían la partición de Bosnia para crear un Estado serbio étnicamente puro.

El primer ministro serbobosnio prometió centrarse ahora en fortalecer la Republica Srpska, pero añadió: «No descartamos luchar más adelante por un estatus diferente, ya que, según el TIJ, no viola la ley internacional».

«Cualquier división del país es de facto y de jure inaceptable. El único camino aceptable es la creación de un Estado más funcional, capaz de responder a las demandas para integración en la UE y la OTAN», afirmó el embajador británico en Sarajevo, Charles English. EEUU se pronunció en términos similares.