Inseguridad

Los vecinos de Badalona y L’Hospitalet se sienten más inseguros que los de Barcelona

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Las ciudades metropolitanas con una mayor percepción de seguridad

En el otro extremo, como ciudades metropolitanas con percepción de más seguridad están Sant Cugat del Vallès, Cornellà y Sant Boi de Llobregat

Vecinos del barrio de La Florida toman el sol de invierno en la avenida Primavera, en L'Hospitalet de Llobregat

Vecinos del barrio de La Florida toman el sol de invierno en la avenida Primavera, en L'Hospitalet de Llobregat / RICARD CUGAT

Àlex Rebollo
Gerardo Santos
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La última encuesta de Victimización del Institut d’Estudis Regionals i Metropolitans de Barcelona (IERMB) refleja que los vecinos de Badalona y de L'Hospitalet son los que exponen una mayor percepción de inseguridad en sus propios barrios, de entre todos los municipios del área metropolitana de Barcelona.

Concretamente, de entre las ciudades del conurbano de más de 70.000 habitantes, Badalona lidera el ranquin (el 27,9% de personas se sienten inseguras), y le siguen L’Hospitalet (21,6%), Barcelona (21,5%) y Santa Coloma de Gramenet (19,8%). En el otro extremo se sitúan Sant Cugat del Vallès (11,8%), Cornellà (11,4%) y Sant Boi de Llobregat (8,3%).

Los responsables del estudio explican que, a lo largo de los años, la encuesta ha constatado que el sentimiento de inseguridad “no se ajusta necesariamente a la distribución territorial de la actividad delictiva”. Así, la propensión a suspender no depende tanto de la concentración de delitos en la zona donde se vive como de “la experiencia propia e individual de haber sufrido algún delito”, sobre todo, dicen desde el IERMB, si éste ha pasado en el barrio de residencia.

Marta Murrià, responsable del Área de Convivencia y Seguridad Urbana del IERMB, explica que "los barrios con el menor nivel de renta muestran más percepción de inseguridad". Así, entre los distintos factores que ayudan a este auge del sentimiento de inseguridad, señala a "la amplificación del miedo a partir del alarmismo creado por los medios de comunicación" y "el uso electoral de este tipo de inseguridades, que tienen un rédito a la hora de ganar votos".

Diferencias con el número de delitos

Por ejemplo, en el caso de L’Hospitalet la sensación de inseguridad ha crecido desde 2017 como el principal problema a destacar por los hospitalenses. Así, según reflejan los respectivos Barómetros municipales, si en 2017 un 20% de los vecinos consideraban que la inseguridad era el principal problema de la ciudad —el tercero en el ranquin; por detrás de la limpieza (24%) y la inmigración (20,2%)—, en 2022 (último Barómetro publicado), un 45,7% lo han situado como el principal problema, a mucha distancia del segundo: la limpieza (22,8%).

Sin embargo, tomando como referencia los balances de criminalidad que cada trimestre publica el Ministerio de Interior, entre 2017 y 2021 —año al que pertenecen los datos del estudio del IERMB— el número de delitos en L’Hospitalet bajó un 2,61%, de 15.648 a 15.239.

En el caso de Badalona el contraste es similar. Entre 2018 y 2020, los dos últimos Barómetros municipales públicos, la inseguridad pasó a ser considerada como el principal problema de la ciudad por el 16,6% de los vecinos a serlo por el 28,8%, a mucha distancia del segundo, la limpieza (12,3%). A pesar de ello, los delitos en Badalona entre 2018 y 2021 los delitos se habían reducido un 3,24%.

Unas vecinas del barrio de Sant Roc descansan a la sombra, en Badalona

Unas vecinas del barrio de Sant Roc descansan a la sombra, en Badalona / FERRAN NADEU

Posibles causas de la inseguridad

el registro más negativo

El presidente de la plataforma Sant Roc Som Badalona, Carles Sagués, está acostumbrado a que los medios de comunicación se dirijan a él para hablar de inseguridad. Su argumentación busca cambiar el foco: “La sensación de inseguridad en Badalona es real, pero yo creo que no está relacionada con hechos reales —continúa Sagués—, cuando se habla mucho de seguridad, y dependiendo de cómo se hable, se acaba provocando más revuelo, lo que acaba aumentando la sensación de inseguridad”.

Para Sagués, “hay otra inseguridad muy importante de la que no se habla, como la de no tener vivienda o no tener garantizado el acceso a los suministros”. El presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Badalona (FAVB), Julio Molina, coincide en este diagnóstico: “Para mí, tener seguridad es levantarme por la mañana y saber que tengo un trabajo, que puedo sustentar a mi familia, o que en el CAP del barrio me atenderán cuando lo necesite”.

Limpieza, iluminación y actividad comercial

Por su parte, Murrià también incide en como, a escala de barrio, los temas relacionados con la vivienda y las condiciones residenciales "provocan percepción de inseguridad". En este factor, Murrià incluye casuísticas como la conflictividad en las relaciones de convivencia en las escaleras de vecinos, la presencia de pisos okupados en la escalera u otros problemas de acceso a la vivienda.

"Factores como la ruptura del tejido urbano por una infraestructura como una autopista, o el deterioro del mobiliario urbano, o la percepción de suciedad son también importantes para conformar la sensación de seguridad", añade la responsable de Seguridad y Convivencia del IERMB. Julio Molina, desde la FAVB de Badalona, coincide con Murrià: “Para nosotros, una calle limpia, bien iluminada y con actividad comercial es una calle segura”.

En el caso de L'Hospitalet, la mayoría de grupos municipales coinciden en señalar que en ocasiones hay "problemas de incivismo y convivencia" —como botellones o ruido— que, si no se solucionan, los vecinos vinculan a la seguridad.

En este caso, Marta Murrià también explica que, más allá de la configuración del barrio, "tienen mucha importancia los usos sociales que se dan en los espacios públicos del barrio y cómo se tejen estos usos". Así, Cristina Sobrino, subjefa del área del Área de Convivencia y Seguridad Urbana del IERMB, comenta que "es probable que los umbrales precovid y postcovid hayan variado porque ha habido una intensificación del uso del espacio público".