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L’Hospitalet se inspira en la Plaza Europa para dimensionar el impacto de su futuro polo biomédico

La urbe transita de un pasado en el que estuvo abocada a 'ciudad dormitorio' hacia la 'ciudad productiva' que pretende ocupar una centralidad metropolitana

L’Hospitalet 25/2/2023 La plaça Europa de l’Hospitalet , distrito económico y transformación urbanística Foto de Ferran Nadeu

L’Hospitalet 25/2/2023 La plaça Europa de l’Hospitalet , distrito económico y transformación urbanística Foto de Ferran Nadeu / FERRAN NADEU

Manuel Arenas

Manuel Arenas

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Una década se cumple este 2023 desde que L'Hospitalet de Llobregat, segunda ciudad catalana tras Barcelona más poblada (265.444 habitantes) y que más aporta al Producto Interior Bruto (PIB) catalán (casi 7.000 millones en 2021, un 2,8%), emprendiera su "tercera gran transformación democrática", en palabras de la alcaldesa Núria Marín (PSC), hoy en marcha.

La urbe se halla en un prolongado proceso de metamorfosis que aspira a poner el broche, a través de un futuro polo de actividad biomédica ('biopol') y del soterramiento de las vías del tren, a una tríada de hondas mutaciones que han transitado las últimas cuatro décadas desde lo más elemental, la constitución de servicios y equipamientos básicos durante la consagración de los ayuntamientos democráticos en los 80, hasta la consecución a principios de siglo de un distrito económico colindante con Barcelona en torno al epicentro de la Plaza Europa y el recinto de la Fira.

Para acometer la presente 'tercera transformación' urbana y socioeconómica de la gran ciudad, de hecho, el actual Ayuntamiento de L'Hospitalet -históricamente con gobiernos socialistas, hoy en mayoría absoluta- dimensiona el futuro conglomerado de empresas biomédicas inspirándose en el impacto socioeconómico de la gran transformación de la Plaza Europa que, con el soterramiento de dos kilómetros de Granvia y la urbanización en un ámbito de 365.000 metros cuadrados edificables -que hoy alberga a grandes empresas como la constructora Copisa o la farmacéutica Ipsen-, marcó un precedente local en torno al denominado 'modelo de ciudad'.

Dicha inspiración toma como referencia un dato mediante el que el consistorio apela al "éxito" del modelo: mientras en 2001, justo antes de empezar las obras de urbanización de la Plaza Europa, L'Hospitalet contaba con unos 66.000 puestos de trabajo localizados, en 2011 eran ya 75.000 (un 12% más) las plazas laborales en el municipio. Hoy son más de 100.000 los puestos de trabajo localizados en L'Hospitalet, según fuentes municipales. El proyecto del 'biopol' prevé la creación de otros 29.000 puestos de trabajo directos.

"En esa misma época, grandes ciudades catalanas del entorno como Barcelona, Sabadell o Terrassa crecieron menos o no crecieron. ¿Cuál fue el hecho diferencial de L'Hospitalet? La Plaza Europa", afirma Raúl Alvarín, director del Consorci per a la Reforma de la Granvia de L'Hospitaletentidad pública integrada por Generalitat de Catalunya Ayuntamiento de L'Hospitalet que en su día impulsó la reforma de la Plaza Europa y que hoy hace lo propio con el Plan Director Urbanístico (PDU) Biopol-Granvia, el instrumento urbanístico -aprobado inicialmente el pasado diciembre- sobre el que se fundamenta el citado polo biomédico y que prevé el soterramiento definitivo de la Granvia.

A juicio de Alvarín, el futuro 'biopol' supondrá "la cuadratura del círculo" que ha ido dibujándose décadas atrás: "Del 1981 al 2023, L'Hospitalet ha triplicado sus zonas verdes, ha incrementado puestos de trabajo y ha reducido su población en unos 30.000 habitantes". "Cuando la gente dice que es mentira... No, es verdad y ya ha pasado [se refiere a la Plaza Europa]: la política de L'Hospitalet no ha sido de masificación, sino transformadora para reducir la densidad, atraer actividad económica y aumentar zonas verdes pese a seguir por debajo de los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS)", apostilla Alvarín.

L’Hospitalet 25/2/2023 La plaça Europa de l’Hospitalet , distrito económico y transformación urbanística Foto de Ferran Nadeu

La Plaza Europa de L'Hospitalet de Llobregat. / Ferran Nadeu

El director del Consorci alude a las críticas medioambientales, algunas de las cuales apuntan incluso hacia sombras especulativas del PDU Biopol, lideradas por plataformas vecinales como No Més Blocs, La Saboga o SOS Baix Llobregat i L'Hospitalet, que claman contra "la cultura del tocho" en una ciudad en la que el norte sufre una las densidades de población más altas de Europa.

Pese a formularse específicamente contra el PDU como piedra angular de la 'tercera transformación' de L'Hospitalet, las oposiciones a las transformaciones urbanas locales van más allá y, críticas con las políticas socialistas, representan la otra cara de la moneda, menos predominante pero sonora en la localidad, del 'modelo de ciudad' para L'Hospitalet.

Empresas que costean Servicios Sociales: el 'modelo L'H'

En abril del pasado 2022, la alcaldesa Núria Marín expuso en el Fòrum Europa las transformaciones urbanas locales y su correlativo impacto socioeconómico. Lo hizo vertebrando su discurso a través de la tesis del 'modelo L'Hospitalet', que ejemplificó con una ilustrativa metáfora: "Las grandes empresas del Distrito Económico generan al Ayuntamiento, entre Impuesto de Bienes Inmuebles e Impuesto de Actividades Económicas, 31 millones de euros. ¿Saben cuál es el presupuesto anual de Servicios Sociales de la ciudad? 30,8 millones de euros".

"Generar riqueza para distribuirla", en palabras de Marín, es el lema al que se ha abonado institucionalmente la ciudad, que en esta última transformación se ha planteado "qué quiere ser de mayor", sostiene Francesc Belver (PSC), primer teniente de alcalde de L'Hospitalet y responsable de Desarrollo Económico local.

Esa madurez, incide Belver, la proyectan a través de una lógica de especialización con la que el municipio se postula a ocupar una centralidad en el contexto del área metropolitana de Barcelona de los 3,3 millones de habitantes. "Nuestra especialización se basa en el sector biomédico [vía 'biopol']; en el sector de la innovación tecnológica [vía Mobile World Congress en la Fira]; y en el sector cultural [vía Distrito Cultural]", apuntala Belver.

Por su parte, Nestor Cabañas, técnico del Servicio de Proyectos Estratégicos de L'Hospitalet, vincula también la 'tercera transformación' de la urbe al concepto de la 'ciudad de los 15 minutos, relativo al acceso a pie o en bici del ciudadano a los servicios de bienestar social básico, y a la 'ciudad de los 40 minutos': "En 40 minutos de transporte público llegamos a 3,3 millones de población metropolitana", apostilla Cabañas.

La Rambla de Marina de L'Hospitalet de Llobregat.

La Rambla de Marina de L'Hospitalet de Llobregat. / Ferran Nadeu

De "suburbio" dormitorio a 'ciudad productiva'

Otro de los focos contextuales que centraron la narrativa de Marín en el Fòrum Europa fue el pasado de L'Hospitalet, abocada antes del aterrizaje de los consistorios democráticos a "ser un suburbio", aseveró la edil.

Durante la década de los cuarenta y cincuenta, la ciudad flanqueada por el río Llobregat fue destino de poderosas oleadas migratorias internas que llevó al municipio a duplicar población de 1940 (50.070 residentes) a 1960 (123.282 residentes).

"Allí estuvo el origen de la alta densificación de los barrios del norte como La Torrassa, La Florida o Pubilla Cases, adonde llegaron muchas personas a trabajar en el sector del automóvil, SEAT especialmente, y en la construcción del metro y la industria textil", comenta Alvarín, que describe la zona sur de la ciudad (la de la Rambla Marina de Bellvitge) como "campos de cultivo y masías con poco desarrollo urbano".

A partir del 1979, con la recuperación de las administraciones locales democráticas, ocurrieron dos los cambios urbanísticos de calado en la ciudad. El primero, la desaparición del 'Carrilet', el ferrocarril que comunicaba L'Hospitalet con la zona agrícola del Baix Llobregat, y su correspondiente transformación urbana hasta la consecución de la actual vía cívica. El segundo, la puesta a punto de los barrios de Bellvitge y El Gornal, que trascendió lo estrictamente urbanístico con la disposición de servicios y equipamientos.

Barcelona 01-03-2023 'Entender más' sobre la transformació urbana de L'Hospitalet de Llobregat els darrers 40 anys. -Avinguda Carrilet. Fotografia de JOAN CORTADELLAS

Avenida Carrilet de L'Hospitalet de Llobregat. / Joan Cortadellas

Posteriormente, la Llei de Barris, "que nació en L'Hospitalet en tiempos de Celestino Corbacho [alcalde del 1994 al 2008]", rememora Alvarín, promovió la concatenación de planes integrales en demarcaciones locales como Collblanc-La Torrassa, donde destacó la reforma del Parc de la Marquesa, y ulteriormente Pubilla Cases-La Florida y El Gornal.

Estas remodelaciones urbanas, que tuvieron lugar durante la considerada 'segunda transformación' de L'Hospitalet desde 1996, han supuesto "un cambio de 'ciudad dormitorio' a 'ciudad productiva'", conceptualiza el teniente de alcalde Belver, una tendencia que cristalizaría en la equivalencia de población activa y puestos de trabajo localizados en la ciudad, una correspondencia que el consistorio prevé para cuando el futuro 'biopol' entre en funcionamiento, teniendo en cuenta que se trata de un proyecto a unos veinte años vista y que a mediados de 2028 se proyecta que haya culminado la obra básica de transformación.

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