Las plataformas vecinales de L'Hospitalet replican ante el nuevo PDU sus críticas medioambientales

A la celebración de las secciones locales de PSC -que gobierna con mayoría absoluta- y ERC -líder de la oposición- en L’Hospitalet tras la aprobación inicial del Plan Director Urbanístico (PDU) Biopol-Gravia se ha sumado la visión díscola de las entidades vecinales de la ciudad sobre el plan urbanístico más ambicioso del municipio.

“Una gran noticia por el desarrollo del Bioclúster de Innovación y Salud de Bellvitge que generará economía de alto impacto social en L’Hospitalet”, ha manifestado la alcaldesa Núria Marín (PSC) este jueves tras hacerse oficial que la Comisión territorial de urbanismo del Ámbito Metropolitano de Barcelona ha aprobado inicialmente el PDU, dando así el primer paso para que la reforma de la Gran Via salga adelante.

También han festejado el impulso al proyecto desde ERC, formación que en un comunicado defiende que el nuevo proyecto incorpora “las demandas defendidas por la formación republicana”, como “la preservación de los usos agrícolas, la recuperación del patrimonio arquitectónico y la incorporación de criterios medioambientales”.

Sin embargo, estos argumentos no han convencido a las entidades vecinales de L’Hospitalet, que, lideradas por la plataforma No Més Blocs, han replicado las críticas medioambientales al anterior PDU ante el nuevo iniciando una campaña de “alegaciones masivas”, que finalizará a finales de enero de 2023, y una campaña de recaudación de fondos para la “cofinanciación de la vía judicial”, presupuestada, según señalan desde No Més Blocs, en cerca de 20.000 euros.

Una afectación del 8% del territorio

“La misión del nuevo PDU es la transformación y ordenación del suelo para favorecer la implantación de un nuevo polo de actividad económica vinculado a la investigación, investigación biomédica y las ciencias de la salud”, defienden de forma conjunta Generalitat y consistorio.

Tras la aprobación de este jueves, la reforma urbana más ambiciosa de L'Hospitalet de Llobregat, que prevé una afectación de un 8% de su territorio y contempla una inversión de unos 229 millones de euros, vislumbra al fin su desenlace tras la reformulación a la que ha sido sometida durante los dos últimos años, después de que dos sentencias del TSJC declarasen nulo de pleno derecho el anterior Plan Director Urbanístico (PDU) Granvia.

Por su parte, desde No Més Blocs han celebrado que, tras la aprobación del Bioclúster de Innovación y Salud el pasado 13 de diciembre y de la aprobación del PDU este jueves, las administraciones “reconozcan, tal como hemos dicho nosotros desde el principio, que una cosa es el PDU y otra es el Biopol”.

En este sentido, defienden que el hecho de “que se aprueben por separado pero se les anuncie conjuntamente viene a constatar nuestra denuncia inicial: que se utiliza el concepto de Biopol para maquillar una operación urbanística puramente especulativa como es el PDU”, aseveran.

Así, reconocen que el Biopol es “algo muy interesante para la ciudad”, pero insisten en que “no hace falta recalificar ni un m² para impulsarlo”.

La conservación de la última zona agrícola

Ayuntamiento y Generalitat defienden que, una vez desarrollado el PDU y el Biopol, Cal Trabal, la última zona agrícola de L’Hospitalet, “gozará de una especial protección medioambiental para garantizar su papel de conector ecológico entre la ciudad y el río”, con un espacio de 25,41 hectáreas, “que tendrá la consideración de parque estratégico”, ocupará el 26,5% de la superficie del ámbito que comprende el nuevo PDU.

Otras 24,59 hectáreas -el 25,7% de la superficie total- serán también espacios libres y se distribuirán como parques urbanos por todo el ámbito del PDU.

Así, las entidades vecinales celebran “la voluntad” de preservar esta última zona agrícola de la ciudad, pero, no que “se quiera calificar este sector como zona verde o espacios libres”, dicen.

“Entendemos que si calificaran la zona de cultivos como suelo agrícola no les saldrían los números para edificar medio millón de metros cuadrados, ya que se debe reservar un porcentaje de suelo para zonas verdes por cada metro cuadrado construido, y que el PDU es una operación únicamente especulativa”, concluyen desde la entidad ciudadana.

En un comunicado, desde la sección local de ERC defienden que, el pasado mes de junio, el Govern amplió los terrenos considerados como zona de especial protección para las aves (ZEPA) para incorporar el área de Cal Trabal. “Con el nuevo PDU, además, se protegerá el 100% de este espacio con usos agrícolas y libre de edificaciones”, comentan.

Oposición política

En el ámbito municipal, L’Hospitalet En Comú Podem y Ciutadans, dos partidos ubicados en la oposición, también se han mostrado críticos con la aprobación inicial del PDU y han respaldado los argumentos expuestos por entidades como No Més Blocs.

Además, dentro de ERC también ha habido voces menos optimistas. Ha sido el caso del actual portavoz de los republicanos en L’Hospitalet, Antoni Garcia, quien, a pesar de celebrar la total preservación de Cal Trabal tras “la lucha de las entidades sociales y ecologistas”, ha señalado que al PDU todavía le “queda mucho margen de mejora”.

“En un contexto de crisis climática, es necesario rebajar todavía mucho la edificabilidad. Sólo edificios relacionados con el Biopol y no con la especulación”, ha remarcado Garcia en sus redes sociales. El portavoz de ERC ya votó en contra del PDU en el pleno del Consejo del Área Metropolitana de Barcelona, en julio de este año.

Lee todas las noticias de L'Hospitalet de Llobregat en EL PERIÓDICO L'Hospitalet