"Por la noche no vemos nada": la falta de luz en las calles preocupa a las lectoras de L'Hospitalet

Ana María Herrera, de 74 años, dejó la calle de Lepanto de Barcelona hace ya diez años y se trasladó con su familia a un flamante bloque de viviendas pegado a la plaza de Europa, en L’Hospitalet de Llobregat.

“Nunca pensé que dejaría mi ciudad, pero mi hija va en silla de ruedas y necesitábamos un piso mucho más accesible, con un ascensor que llegara hasta el aparcamiento”, recuerda Herrera, que publicó una carta en Entre Todos, la sección de Participación de EL PERIÓDICO, para protestar por la falta de iluminación en su calle.

El barrio de La Florida de L'Hospitalet, ante el reto de lograr un urbanismo con “perspectiva de género”

Poco podía imaginar Herrera que en la plaza de Europa, rodeada de altísimos edificios de oficinas y viviendas, en una zona en expansión, tendría este tipo de problemas. “Solo hay alguna farola en un lado de la calle, pero con una luz muy débil”, escribía en su carta esta pensionista, quien explica que su barrio cambia de la noche al día, literalmente.

“Por la mañana hay mucha actividad, sobre todo por las oficinas, pero en cuanto cae la noche no vemos nada y no hay gente por la calle”, agrega vía telefónica una lectora que confiesa cierta “sensación de inseguridad” al caminar por su calle a pesar de que “nunca ha pasado nada”.

Esta otra lectora de la comunidad de este diario trasladó “hace algún tiempo” su preocupación al Ayuntamiento de L’Hospitalet, aunque "hoy todo sigue igual”, asegura, desmarcando la problemática de las medidas de ahorro energético anunciadas el pasado agosto.

Desde el Ayuntamiento de L’Hospitalet asumen la carencia lumínica y aseguran que ya tienen aprobada una partida de 2,5 millones de euros para ejecutar en 2023. Este presupuesto se destinará principalmente a la mejora del alumbrado con tecnología LED, pero también a la poda de árboles que puedan restar luminosidad. 

El proceso de licitación empezará de manera inminente y las actuaciones, según los cálculos que maneja el consistorio, darán comienzo durante el primer trimestre del próximo año. 

Perspectiva de género

No muy alejada de la plaza de Europa, pero en este caso en el barrio del Gornal, algunos vecinos también tienen sensación de inseguridad por la falta de iluminación. Es el caso de Paula Velasco, de 21 años. Esta universitaria publicó en este diario una carta sobre su "miedo" al regresar a casa. Dejaba muy claro el motivo: “Vivo en un barrio donde hay muy poca iluminación, tan poca que a veces lo único que me hace ver el camino es la luz del móvil”. 

Velasco estudia en Barcelona, en el Campus del Poblenou de la Universitat Pompeu Fabra. “Con el cambio de horario, a las seis de la tarde ya está todo muy oscuro cuando vuelvo a casa y salgo de la estación de Ferrocarrils. Alguna vez he llamado a mis padres o les he pedido que se asomen al balcón”, explica esta lectora vía telefónica, quien también relaciona esta inseguridad con el elevado número de persianas bajadas en el barrio.

“Si vuelvo tarde solo me encuentro abierto el bar de debajo de casa, que en realidad me genera más inseguridad si hay personas extrañas. Si veo un vecino ya me relajo”, añade esta vecina “de toda la vida” del Gornal, un barrio con espacios considerados “no resueltos” desde una perspectiva de género por el estudio elaborado por Ayuntamiento de L’Hospitalet junto a la Fundación Contorno Urbano.

Los espacios del Gornal que aparecen como pendientes de resolver, esto es ubicaciones que no se adecúan a necesidades de las mujeres en términos especialmente de seguridad, son la plaza dels Veïns y varios tramos de la avenida de Vilanova como el comprendido entre las calles Aprestadora y Narcís Muntoriol o el ámbito del CAP Gornal. Según el mismo informe, otros barrios como Santa Eulàlia, La Florida-Les Planes y sobre todo Bellvitge presentan un mayor número de ‘puntos negros’ urbanísticos pensando en la seguridad.

“Ojalá algún día no muy lejano esto cambie y pueda sentirme mucho más segura por las calles de mi propio barrio cada vez que vuelva a casa, sin importar si es de día o de noche”. Así concluye la joven su carta, con un deseo, una petición que ya ocupa al ayuntamiento de la gran ciudad catalana, que “asume este problema de iluminación”. 

En el último Pleno, celebrado el pasado 26 de octubre, se aprobó un presupuesto para el 2023 calificado de “equilibrado, social y de proximidad” desde el consistorio. Ese mismo día el Pleno aprobó por unanimidad la iniciativa presentada por el Partido Popular para mejorar la iluminación en los citados y otros muchos puntos. 

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