El Valles Oriental se ve "preparado" para la emergencia por sequía pese a la "falta de inversiones" en la red hídrica

La Generalitat ha anunciado este jueves, 1 de febrero, la entrada en emergencia hídrica (en fase 1) de los 202 municipios abastecidos por el sistema Ter-Llobregat.

Ante este escenario, los ayuntamientos tienen mucho que decir. O al menos, así lo concibe el Consell Comarcal del Vallès Oriental (CCVO), institución que ha reunido este jueves a les Franqueses del Vallès, concretamente a Can Ribas-Centre de Recursos Agraris, una sesentena de representantes de las múltiples administraciones locales de la comarca vallesana, incluyendo alcaldes, regidores y técnicos.

El encuentro tenía como objetivo abordar estrategias y medidas con respecto a la sequía que azota la región y buena parte del mundo. Todo, coincidiendo con las restricciones anunciadas por el gobierno catalán. 

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El gerente del consorcio del Besòs Tordera, Albert Solà, ha expuesto la situación de la comarca ante los asistentes. Solà ha manifestado que este “en un terreno inexplorado desde el punto de vista climatológico y las series meteorológicas”. Sin embargo, asegura que la mayoría de los habitantes de los municipios del Vallès están consumiendo por debajo de los 200 litros por día -cifra dictada por la Generalitat para las ciudades afectadas por la emergencia-, por lo que está "preparada" para afrontar el inminente escenario. Así, consciente de la situación ha concluido que “para la mayoría de municipios será fácil cumplir las restricciones", a diferencia de las medidas que se podrían proyectaran en los estadios de fase 2 y fase 3: “En verano nos podemos encontrar en el Vallès Oriental que no podemos encontrar con dificultad para atender las restricciones no desciende la demanda de agua o no incrementan los recursos”.

Por su parte, Francesc Aroles (PSC), concejal de Medio Ambiente de Granollers -capital de la comarca- concluye que al igual que otros muchos municipios, "nos hallamos dentro de los límites, pero estamos trabajando con actuaciones de ahorro de agua para prevenir así futuras fases de emergencia y evitar más restricciones"

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Responsabilidad local

Aunque no será "fácil" para todas las ciudades de la comarca. Algunos pequeños municipios sí que tendrán que modificar hábitos, como por ejemplo Bigues i Riells que registra un consumo de 323 litros por habitantes o l’Ametlla del Vallès, con 303 l/h. En estos municipios, Solà ha asegurado que será necesario “una fuerte inversión”. “Son municipios que sufren fugas de agua, las redes son ineficientes” ha manifestado Solà ante los medios de comunicación, quien ha añadido que “el servicio de agua potable es un servicio municipal y los municipios deben ejercer su acción de vigilancia sobre los servicios y las empresas deben ejercer su responsabilidad”.

Para Solà también es necesario el incremento de recursos del Vallès: “Por ahora estamos recuperando en muchos municipios, antiguos pozos o captaciones de aguas subterráneas, y las estamos haciendo aptas para potabilizarlas”, ha asegurado el gerente del Consorcio.

No obstante, el Vallès Oriental cuenta con la planta potabilizadora más grande de Europa, que presta servicio a los términos de Cardedeu, la Roca del Vallès y Llinars del Vallès y su funcionamiento ha tenido un impacto directo en la economía local de estas localidades, en relación con las producciones agrarias del Vallès.

Finalmente, el ‘conseller’ de Medio Ambiente, Dídac Santisteban (Junts), ha recordado que el encuentro quiere convertirse en una “escucha activa”: “La colaboración entre municipios y la implementación de soluciones sostenibles se perfilan como elementos clave para afrontar una realidad que exige respuestas urgentes y estratégicas”, ha manifestado.