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¿Por qué sigue llevando escolta Iñaki Urdangarin?

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Iñaki Urdangarin.

Iñaki Urdangarin.

Laura Fa

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Esta semana conocíamos la noticia del divorcio entre la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin dos años después de hacerse pública su separación. Firmaron los papeles de mutuo acuerdo en un notario de Barcelona. Pero a pesar de todo, Iñaki sigue gozando de algunos privilegios.

El miércoles supimos que Iñaki y Cristina ya no son marido y mujer a efectos legales. A ojos de Dios, sí porque, de momento, de nulidad, ni se ha hablado. A la Infanta esta opción ni se le pasa por la cabeza, pero el “exduque empalmado” es un creyente practicante que acude a misa todos los domingos y, quizás, algún día quiera casarse por la iglesia con Ainhoa. Los que le conocen aseguran que le gustaría pero que, justamente por ser tan religioso, no sería capaz de solicitar la nulidad de un matrimonio bendecido con cuatro hijos.

Dos grandes cambios

Dos cosas iban a cambiar con la firma del divorcio. La primera, Iñaki ya tenía vía libre para irse a vivir con Ainhoa y así ha sido. Sus fuertes convicciones religiosas no le impidieron ponerle los cuernos a la Infanta. Debe ser que eso, como pecado, computa menos. Iñaki y Ainhoa comparten desde hace pocas semanas un pisito en la misma urbanización donde reside la madre de Iñaki. Por cierto, para ella, su nuera es y será siempre la Infanta Cristina.

Lo segundo que iba a cambiar es la presencia de escoltas protegiéndole. Pero no ha sido así. Las Mamarazzis hemos consultado con nuestras fuentes y nos aseguran que de ser por Zarzuela, ese privilegio ya no lo tendría. No pueden ni ver a Iñaki. Les molesta cualquier cosa que los vincule al exduque. El emérito, en cambio, todos estos años ‘cuidaba’ de toda la familia y se preguntan ¿qué necesidad tenía Iñaki de querer más? Pero desde Zarzuela no deciden quien debe o no llevar escolta. Es a juicio del Ministerio del Interior. Fue el mismo Iñaki quien solicitó formalmente que esta protección se mantuviera a pesar del divorcio. Iñaki quiere que mientras cumpla condena por el caso Nóos (hasta abril de este año) pueda tener a dos personas velando por su seguridad.

¿Escoltas o canguros?

El trato de Iñaki con sus escoltas ha pasado por infinidad de etapas. Al inicio la relación con ellos, era de estrecha amistad. Le llamaban por su nombre en el ámbito privado. A medida que el exmarido de la infanta se iba acomodando a su nueva vida pidió que los escoltas le llamaran “Don Iñaki”. Para algunos fue una sorpresa ver como ese hombre cercano se convertía en un soberbio. Coincidió este nuevo trato con la época en que Iñaki estudiaba en la universidad ESADE de Barcelona. El exduque quiso dejar de ser el deportista cercano para convertirse en un economista respetado. Los escoltas le llamaban Don Iñaki y ejercían para él labores poco relacionadas con su trabajo. Iban a recoger a los hijos de la pareja al colegio o cargaban con la compra de la semana. Esto lo hemos visto las Mamarazzis con nuestros ojos. Lo hemos sufrido, mejor dicho, porque cuando no iban los padres al colegio a por ellos, a la prensa no nos dejaban hacer fotos así que, infinidad de guardias tiradas al traste porque los escoltas hacían de canguro.

Una duda queda y quedará en el aire. Ni Iñaki ni su socio devolvieron a las arcas públicas los 4,5 millones que ganaron por organizar cinco eventos que pagó la Generalitat y el Govern balear. ¿Dónde está todo este dinero? Pongámosle imaginación.