Carlota Corredera: "No he escrito el libro por dinero ni por ego"

Tras debutar en la escritura con 'Tú también puedes', Carlota Corredera (Vigo, 1974) publica 'Hablemos de nosotras' (Grijalbo), donde conversa con la cantante Chenoa, la tertuliana Cristina Cifuentes, el actor Alberto San Juan, la actriz Anabel Alonso, la 'influencer' Verdeliss y el juez Joaquim Bosch, entre otros, sobre la importancia del feminismo en la sociedad actual.

La presentadora de 'Sálvame' (Tele 5) aborda en sus páginas desde la violencia machista a la brecha laboral. "El propósito es construir un camino conjunto para la igualdad. Me encantaría que las mujeres, al leerlo, se sintieran más ligeras y que los hombres nos entendieran mejor", asegura.

"El feminismo es igualdad"

Para ella es muy importante explicar qué es el feminismo. "Todavía hay muchos prejuicios. Hay que decirle a la gente que feminismo es, ni más ni menos, igualdad, libertad de elección y fraternidad. No es ningún movimiento que vaya en contra de los hombres, todo lo contrario. El éxito del feminismo radica en qué los hombres sean aliados de las mujeres y que las mujeres vayamos de la mano".

En 'Hablemos de nosotras' se escuchan voces muy diferentes. "Es importante que los hombres también cuenten cómo nos ven. Y que los lectores entiendan que las discriminaciones que sufrimos las mujeres también son asunto suyo y no pueden mirar a otro lado como que con ellos no va la cosa. Sin ellos no habrá solución".

Además de los 11 testimonios recogidos, le hubiese gustado hablar con la reina Letizia: "Estoy convencida de que si Letizia me concediese una entrevista, se declararía abiertamente feminista, a pesar de estar en una institución que no lo es También me hubiera gustado hablar con Pablo Iglesias, uno de los pocos hombres españoles conocidos que se ha cogido una baja por paternidad".

La educación es fundamental

Corredera se considera muy feminista. Se dio cuenta de ello el 8 de marzo del año pasado en el manifiesto de periodistas de Madrid, donde descubrió que el feminismo es igualdad y no supremacía. También cree que ser madre de una niña le ha podido condicionar. "Seguramente estoy más preocupada por el tema al tener una hija de cuatro años. Mucha gente en redes me dice: "Tú eres feminista porque tienes una hija, si tuvieras un hijo no lo serías", pero eso no es así". 

La presentadora tiene muy claro que las mujeres siempre son más juzgadas que los hombres y que se es mucho más exigente con su físico y aptitudes. "En España hay muchas más mujeres universitarias que hombres universitarios. Por méritos propios, nosotras tendríamos que estar en todos los centros de decisión, y eso no es así. Nuestro potencial se tiene que trasladar a toda la sociedad", reclama.

El papel de la educación es fundamental para que no existan desigualdades, tan presentes en el mundo laboral. "Un niño nunca entendería que a una niña le diesen menos chuches por hacer algo bien y, sin embargo, en este país muchas mujeres, por hacer el mismo trabajo que los hombres, cobran menos. Todos estos aspectos hay que evitarlos con decisiones que tienen que tomar los políticos", explica. 

"No he escrito el libro por dinero"

Corredera lleva 11 años en 'Sálvame', pero no ha sido un camino fácil. "Fui directora con 30 años y tuve que renunciar a mi vida personal. Durante mucho tiempo, mi prioridad era el trabajo porque, al final, me gusta mucho lo que hago, y eso es muy venenoso. ¿Dónde acaba la vocación y empieza la adicción? Hay que encontrar un equilibrio entre la vida personal y profesional".

Muchos de los pasos que ha dado en los últimos años han sido cuestionados, pero ella es enérgica: "Yo no he escrito este libro por dinero ni por ego, lo he escrito porque creo realmente en el feminismo y creo que una persona de mi perfil puede llegar a sitios donde otra gente no puede".

Respecto de las críticas, responde: "Al principio las llevé muy mal, pero al final las vas sobrellevando, porque no se puede gustar a todo el mundo. A las mujeres no se nos perdona nada, ni el ascenso profesional, ni el éxito ni tener visibilidad".

También reconoce que ha cargado con mucho peso emocional, como la culpabilidad y la autoexigencia. "Ser mujer siempre te condiciona, no solo por lo que te exigen los demás, también por la autoexigencia que tenemos nosotras mismas. Queremos hacerlo todo bien y eso es imposible. Tenemos que ser más indulgentes con nosotras mismas".

Y aunque es consciente de que aún hay mucho camino que recorrer, cree firmemente que cada vez hay mayor conciencia sobre la igualdad de género. "Soy optimista. Creo que en las generaciones que ahora son padres hay un reparto más equitativo de todo lo que significa tener una familia, pero es verdad que venimos de una cultura muy machista. Por eso hay que ir detectando lo que hacemos mal para no repetirlo con nuestros hijos".