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Los trucos para que ya no tengas que comprarte zapatos nuevos: así puedes "rejuvenecerlos"

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Los zuecos de goma, de "zapato horrible" a fondo de armario que sobrevive a las tendencias

Los zuecos de goma, de "zapato horrible" a fondo de armario que sobrevive a las tendencias / Crocs | EPC

Pedro G. Cuesta

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Es muy común tener en nuestro armario zapatos que hemos comprado hace poco, pero que ya tienen rozaduras en los laterales o en la punta y parecen más desgastados de lo que realmente están. Por este motivo, existen remedios caseros que ayudarán a corregir los rasguños que tengan estos zapatos para que nos los podamos volver a poner y que parezcan casi nuevos. Es recomendable probarlo primero en una parte del calzado que no sea muy visible para asegurarse de que no se van a estropear.

Zapatos con cuero

Es muy común que muchos de nuestros zapatos estén hechos de cuero, un material que es bastante resistente, pero que hace que las rozaduras sean demasiado visibles.

Podemos intentar disimularlas limpiando los zapatos con un paño humedecido en agua tibia y dejarlo secar al aire libre.

Si el daño es sutil no se requerirá mucho tiempo, ni tampoco ningún producto más. Ahora bien, si el rasguño es notorio, habrá que invertir más tiempo y, una vez que los zapatos estén limpios y secos, usar un poco de betún y frotar suavemente con un cepillo o un paño mojado, para que mejore el aspecto del calzado.

Calzado con goma

Las zapatillas deportivas suelen ser de goma, y 'rejuvenecerlas' será más sencillo. Este material lo puedes limpiar con una esponja: humedécela, retira el exceso de agua y frota la rozadura con ella. Si el problema es que están muy desgastadas, puedes recurrir a mezclar vinagre blanco con bicarbonato de sodio y frotar la mezcla en la zapatilla con un cepillo. Seguidamente, deja reposar la mezcla unos 15-20 minutos y retírala con un paño húmedo.

Material complicado: charol

Un material más complicado para solucionar rasguños es el charol. Normalmente, es un calzado más elegante y que usarás para alguna ocasión especial. Para eliminar las rozaduras de este material, puedes utilizar un trozo de algodón, o un trozo de papel mojado. Cuando se seque, tíntalo con esmalte de uñas transparente. Si lo usas con mucho cuidado lograrás disimular los rasguños y las marcas del charol.

Zapatillas de tela

Las zapatillas que están hechas de tela se pueden limpiar con una esponja o cepillo y una mezcla de agua, jabón neutro y una pizca de bicarbonato de sodio. Se recomienda insistir con movimientos circulares en las zonas donde haya manchas. Después pasa un trapo seco y limpio para quitar restos de la mezcla. Un último truco es que el calzado se seque a la sombra, para que no pierda color con el sol.