La lista negra de Ferrari: da igual cuánto dinero tengas, si estás en ella no puedes comprar uno

Un Ferrari

Un Ferrari

Alex Fuentes

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La máxima dice que "hay cosas que el dinero no puede comprar". Y aunque casi todo tenga un precio -incluso muchas personas-, en el caso de la empresa automovilística Ferrari es cierto: la italiana tiene una 'lista negra' de personas que no pueden adquirir uno de sus bólidos ni por todo el oro del mundo, según informaciones publicadas por 'Evolution'.

El dicho de la automovilística es que "Tú no tienes un Ferrari, sino que Ferrari te tiene a ti". Y es que la firma del caballo rampante elige a sus clientes con cuidado porque considera que las personas que conducen sus vehículos son muy importantes para la imagen general de la marca.

Y existen rumores de que sus reglas para formar parte del selecto club Ferrari son estrictas. Para empezar, no puedes malvenderlos. El actor Nicolas Cage tenía un Ferrari y, en un momento dado, lo vendió por debajo de su valor de mercado por necesidades económicas. Ese hecho hizo que entrara a formar parte de esa 'lista negra' de los italianos.

Otra de las cosas que no se permiten es llevarla a talleres de reparación no autorizados por la propia marca y, por supuesto, trucar los motores para desvirtuar el característico sonido que tienen.

Otro famoso que está vetado es Justin Bieber. Al parecer, su pecado fue perder durante unos días el coche -lo aparcó y no sabía dónde lo había dejado-, aunque es probable que tampoco ayuden sus accidentes con el bólido.

El caso más flagrante para Ferrari es el del productor de música electrónica Deadmau5, que tuvo la desfachatez de tunear con pintura un Ferrari 458 Spider que adquirió en 2013, al que pasó a llamar 'Purrari'. Por este motivo, no solo está en uno de los primeros puestos de la lista negra de la compañía, sino que además mantiene un litigio con ella por la propiedad intelectual del Ferrari/Purrari.

El caso del rapero y productor musical 50cents es similar: hizo una publicación en su Instagram hace más de dos años en la que decía que no quería su Ferrari y que iba a comprarse uno más elegante...

Anteriormente, había dicho que no servía para nada y le llamó "limón". Pero también lo había lavado con champagne, algo que había molestado a la empresa.

Además, Ferrari impide a los clientes vender su auto dentro del primer año de propiedad y deben informar a la empresa de quién quiere adquirir el vehículo. Incluso puede ser que Ferrari incluya cláusulas de recompra de modelos de edición limitada, para que quien adquiera uno no quiera revenderlo a un precio superior solo para ganar dinero.

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