Así se refrescan los animales salvajes del Bioparc de València

¿A alguien le apetece un zumo congelado, un heladito de frutas enteras, sorbete de verduras crudas o bien polos con entrañas, mollejas y unas raspas? Quizá a usted no, pero a la fauna salvaje del Bioparc de València seguro que sí, sobre todo con las altas temperaturas con las que se está despidiendo julio. 

La iniciativa de estimular y a un tiempo refrescar a los animales ya se hizo el verano pasado. Con tanto éxito, que en el parque vuelven a repetirla.

Diferentes especies de animales encuentran en sus recintos exteriores suculentas sorpresas en forma de helados gigantes. 

GIGANTES BLOQUES DE HIELO

Tal como cuentan en el propio centro, a primera hora de la mañana los cuidadores de chimpancés y gorilas colocan estratégicamente sorbetes de frutas y verduras: colgados de las ramas de los árboles con cuerdas o escondidos por los rincones, estos grandes primates no han tardado en descubrirlos y han sorprendido a los visitantes con su inteligencia y habilidad para cogerlos y comenzar a degustarlos.

A las nutrias les gusta curiosear sus polos rellenos de pescado; las jirafas primero olisquean antes de deglutir su polo. Los elefantes primero rompen con su trompa el gigantesco bloque de hielo que contiene sus frutos preferidos. Y los leones prefieren sus cubitos de carne helada. 

En general, todas las especies reciben menos aporte calórico que el resto del año. Además, se les suministra una lluvia fina dos veces al día y más zonas donde guarecerse a la sombra.

El zoo publicó el año pasado este vídeo sobre su refrescante iniciativa de comida helada: