Cristiano Ronaldo, ante su bestia negra

En su quinta Eurocopa y con 36 años ya encima, a Cristiano Ronaldo le quedan pocos topes por batir y escasas barreras por derribar. En el estreno firmó un doblete ante Hungría y se convirtió en el máximo artillero de la historia del torneo superando a Platini. Este sábado (18.00 horas) le espera otro desafío en Múnich, donde se pondrá a prueba ante Alemania, su gran bestia negra en el ámbito de las selecciones.

Cuatro veces se ha medido el exjugador del Madrid con el bloque germano y en todas salió escaldado. Cuatro derrotas, pleno de minutos jugadores y ni un solo gol marcado. Son cifras nefastas para un astro acostumbrado a tumbar todos los muros. El germano, de momento, se le resiste.

Goleado en Brasil

Es cierto que CR7 topó con una de las mejores versiones de Alemania de su historia. El último precedente, por ejemplo, fue en la fase de grupos del Mundial de Brasil-2014. Portugal cayó por 4-0. Antes, tampoco tuvo fortuna en la Eurocopa de 2012 (1-0), la Euro de 2008 (2-3) y el Mundial de 2006 (3-1).

La goleada ante los magiares deja a Cristiano cerca de octavos. Con un punto ante Alemania lo tendría en la mano. Una derrota dejaría todo pendiente del fantástico duelo de la última jornada contra Francia. Tampoco se le da especialmente bien la campeona del mundo al exmadridista, que ha jugado seis veces contra las bleus y solo logró un triunfo y un gol. Sin ser una maravilla no es el páramo que marca sus duelos ante Alemania.

La "torpeza" de Hummels

Siete años han pasado del último pulso entre lusos y germanos. No solo repetirá Cristiano. En el cuadro de Joachim Löw, se mantienen en el once Neuer, Kroos, Müller y Hummels, que marcó uno de los tantos en Brasil. También anotó ante Hungría, pero en propia meta, una desgracia que no fue bien recibida por Bastian Schweinsteiger, tan árido sobre el terreno de juego como en sus comentarios. 

"Fue una torpeza sin sentido", soltó el antiguo centrocampista, campeón del mundo en 2014 junto a Hummels. "Basti puede decir lo que quiera. Ahora es analista", apuntó el zaguero del Dortmund, que explicó una curiosa anécdota con su hijo de 3 años como protagonista.

Los germanos, sin margen

"Afortunadamente, aún no sabe lo que es un gol en propia puerta. Él piensa que si un balón acaba en la red siempre es bueno. Me han dicho que celebró mi gol. Tendré que enseñarle algunas cosas más todavía".

Este sábado no hay margen para más fallos. Si Alemania cae se asomaría a otro adiós en primera ronda como en Rusia, una amarga despedida que se quiere evitar en la última cita de Löw.