La zona de la histórica fábrica Montesa en Esplugues se transforma en un hospital que abrirá en 2025

Hace ya más de veinte años que la histórica fábrica de motos y ciclomotores la Montesa de Esplugues (Baix Llobregat) fue derruida. Una década antes también desapareció el equipo de fútbol Unió Esportiva Rayo Esplugues -también conocido como ‘Rayo Amarillo’-. Ambos símbolos locales coincidían en unos terrenos cernanos a frontera con Cornellà y L'Hospitalet de Llobregat y que a lo largo de las últimas décadas han funcionado como aparcamiento.

De hecho, tanta fue la relevancia de la fábrica -en pie desde 1962 y hasta 2002- que el nombre de la empresa de motocicletas terminó por bautizar el barrio en el que se ubicaba. Ahora, en esos terrenos se están levantando de 2.105 viviendas correspondientes a la urbanización del Área Residencial Estratégica (ARE) Montesa y que incluirá otros equipamientos, entre los que destacan un centro cívico, una comisaría de la Policía Local de Esplugues y un nuevo hospital privado.

A mitad de 2021, el grupo hospitalario Vithas anunció la construcción de este nuevo centro en el Baix Llobregat para 2023, sin embargo el calendario se ha modificado y, según ha podido saber este diario, la empresa prevé ahora que el hospital entre en funcionamiento durante “la primera mitad del año 2025”. La fecha no es el único cambio de planes que ha implicado a la edificación del centro hospitalario, dado que la inversión inicial prevista por el grupo de unos 60 millones de euros se sitúa ahora en torno a los 90 millones.

Comienza la construcción de 2.105 pisos en la antigua Montesa de Esplugues

Tras estos cambios, desde Vithas señalan que el alza del presupuesto inicial obedece fundamentalmente “al incremento del coste de las materias primas en la etapa poscovid, y a los altos índices de inflación derivados de la guerra de Ucrania”, entre otros factores.

Aún así, desde el grupo de sanidad privada mantienen que el proceso constructivo se encuentra “dentro de los rangos temporales previstos por la compañía” y el pasado julio adjudicaron la última fase de la edificación a la empresa Calaf Construcciones, lo que supondrá “la continuidad de la obra y el próximo inicio de levantamiento de la estructura del hospital”.

Vithas, la sanidad de la familia Gallardo

Vithas pertenece al grupo GoodGrower, una sociedad que, a su vez, pertenece al Grupo Familiar Gallardo, fundador y principal accionista de los laboratorios farmacéuticos Almirall y una de las mayores fortunas de España. La familia Gallardo creó GoodGrower en 2007 para “canalizar proyectos empresariales en el sector de la salud”. Así, Vithas nació en 2011, después de que Adeslas pusiera a la venta sus diez hospitales y los adquiriera GoodGrower.

Con todo, desde Vithas dicen que la construcción del centro hospitalario espluguense forma parte del “compromiso estratégico” del grupo “con Catalunya”, donde ya cuenta con un hospital y dos centros médicos en Lleida y uno en Vilanova i la Geltrú. Además, la compañía “explora actualmente otras posibles oportunidades de crecimiento en Catalunya”, según explican desde Vithas a este diario.

Vithas invertirá 60 millones en un nuevo hospital en el Baix Llobregat

“Todo ello se enmarca en el ambicioso proceso de expansión que desarrolla Vithas en el conjunto de España, donde ya cuenta con 20 hospitales, más uno en construcción en la ciudad de Valencia (Vithas Valencia Turia), y 37 centros médicos y asistenciales en 14 provincias”, destacan desde el grupo Vithas.

De la fábrica a los pisos

De la antigua fábrica la Montesa tan solo queda una escultura obra de Josep Maria Subirachs que se encargó por el 25 aniversario de la industria. Hace unos años, el Grup d’Estudis d’Esplugues organizó una charla para recordar la relevancia de la Montesa y de la industria en la ciudad.

En el coloquio, Josep Florenza, miembro del grupo de estudios espluguense, relataba como hasta principios del siglo XX Esplugues había sido un pueblo principalmente agrario -al igual que muchas ciudades de Baix Llobregat y de la connurbación de Barcelona- en el que poco a poco fueron creciendo las empresas, en gran medida, gracias a la proximidad con Barcelona. De hecho, la propia Montesa operaba en Barcelona antes de mudarse a Esplugues a mediados del siglo XX.

Con todo, Florenza recordaba también como con el auge de la globalización y deslocalización esta industria fue desapareciendo. De hecho, en el caso de la Montesa, la empresa hizo fallida en 1983 y esta terminó en manos de la japonesa Honda. Además, la fábrica también contó con un papel relevante en la construcción del movimiento obrero en el Baix Llobregat, dado que sus trabajadores protagonizaron algunas de las principales huelgas de la comarca durante la segunda mitad de siglo.

La cuna de la lucha obrera

El ARE Montesa fue aprobada inicialmente en 2009, en plena "euforia inmobiliaria", pero con la crisis quedó en suspenso, hasta que en 2019 fue "repensado" y actualizado. Catorce años después de su primera aprobación, el ARE que se ejecutará -y que ya se encuentra en proceso de construcción- tiene previsto levantar 2.105 viviendas, de las cuales 1.059 serán de protección oficial, en su mayoría (750) en régimen de alquiler.

De las 11 hectáreas urbanizables, el 70% se destinarán a equipamientos públicos, zonas verdes y viales. Desde el Ayuntamiento de Esplugues argumentan que el acceso a la vivienda es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía de la metrópolis de Barcelona y confían en que esta área residencial ayude a paliar la problemática, muy presente en Esplugues, una de las ciudades metropolitanas donde las casas son más caras.

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