La pugna de las sedes

La lucha del Espanyol por el Mundial 2030: "Es una oportunidad histórica, somos top-4 de España"

El Stage Front Stadium es unos de los 15 candidatos a acoger el torneo, que también albergarán Portugal y Marruecos. La federación eliminará cinco aspirantes y la FIFA dará el visto bueno final.

España acogerá el Mundial 2030 de fútbol junto a cinco países y dos continentes más

Estos son los 15 estadios de España que aspiran a acoger el Mundial 2030

Imagen panorámica del Stage Front Stadium.

Imagen panorámica del Stage Front Stadium. / RCDE

Raúl Paniagua

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Pocas veces una noticia tan importante se dio con tan poca previsión. Ocurrió el pasado 4 de octubre, cuando la indiscreción del presidente de la Conmebol, el paraguayo Alejandro Domínguez, propició un anuncio sin precedentes. España, Portugal y Marruecos organizarán el Mundial de 2030, con partidos también en Uruguay, Paraguay y Argentina. La confirmación de la FIFA cogió por sorpresa a casi todos los actores implicados y aceleró el proceso para la asignación de las sedes en un reparto complejo del que nadie quiere quedar fuera, empezando por el Espanyol, que diseñó un potente plan para que el Stage Front Stadium sea uno de los escenarios de la gran cita del fútbol.

Quedan por concretar detalles, pero España debería tener una decena de sedes, mientras Marruecos contaría con cinco y Portugal con tres. La competencia para ser uno de los recintos elegidos es dura, por lo que la estrategia debe ser firme desde el primer momento. "Todos los estadios que pretendemos albergar partidos presentamos la propuesta a la federación, que canaliza el proceso. Hay una parte técnica que nuestro estadio reúne de sobras, pero también una parte cualitativa y de contexto en función de cada una de las sedes. Hay que remar lo antes posible para que no haya sorpresas", explica a EL PERIÓDICO Toni Alegre, subdirector general del Espanyol.

"Por delante de nuestro estadio solo veo al Bernabéu, al Camp Nou cuando acabe las obras y al Metropolitano. Somos top-4 indiscutible. Nuestra instalación debe ser mundialista"

Toni Alegre

— Subdirector general del Espanyol

Moviendo hilos

El Mundial de 2030 contará con 48 selecciones en un formato con 104 partidos en lugar de las 32 selecciones y 64 encuentros de las últimas citas. La ampliación ya se estrenará en la edición de 2026. La maquinaria se puso en marcha el año pasado con 15 estadios candidatos a entrar en el elenco de los 10 elegidos: Santiago Bernabéu (Madrid), Metropolitano (Madrid), Spotify Camp Nou (Barcelona), Stage Front Stadium (Cornellà-El Prat), La Cartuja (Sevilla), San Mamés (Bilbao), Riazor (A Coruña), La Rosaleda (Málaga), La Romareda (Zaragoza), Mestalla (si finalizan las obras en València estancadas desde hace 15 años), Balaídos (Vigo), Anoeta (San Sebastián), La Condomina (Murcia), El Molinón (Gijón) y Gran Canaria Stadium (Las Palmas).

En principio, los 10 primeros de la lista llevan la delantera, pero las conversaciones continúan y algunas ciudades están moviendo hilos con mucha intensidad, como es el caso de Zaragoza, dispuesta a potenciar la Nueva Romareda, que estará lista en 2028. "Por delante de nuestro estadio solo veo al Bernabéu, al Camp Nou cuando finalice las obras y al Metropolitano. Somos top-4. El último recinto que albergó en Catalunya partidos de la selección fue el del Espanyol, un España-Albania con lleno absoluto y un éxito organizativo total", recuerda Alegre.

Funcional y con futuro

El dirigente resume los factores que convierten al templo blanquiazul en un lugar idóneo para acoger el Mundial. "Como instalación, como capacidad organizativa, como ciudad, como oferta de servicios en un radio inferior a cinco kilómetros... Somos top-4 indiscutible. No tenemos que demostrar nada. Todo el mundo que viene a nuestro estadio comprueba que está preparadísimo. Se hizo muy funcional y pensando en el futuro", remarca el director de márketing.

El entorno es uno de los puntos más valorados por la federación y la FIFA. No todo se reduce al terreno de juego. La cercanía del aeropuerto y la oferta hotelera de Cornellà, El Prat y Barcelona son puntos fuertes de la candidatura, así como los servicios añadidos del estadio, "con zonas VIP magníficas y un incremento de 18 palcos adicionales".

Brasil también eligió el estadio perico para su último amistoso en España, un ejemplo más del atractivo de la instalación. Al tener una capacidad para 40.500 espectadores, la idea es acoger partidos de la fase de grupos. Para aspirar a las eliminatorias decisivas se necesitaría más aforo.

Reparto territorial

Confirmada y reconocida la solvencia del Stage Front Stadium, un estadio moderno calificado con cuatro estrellas por la UEFA, el único riesgo de quedar fuera del torneo radica en "esos factores incontrolables que no sabemos cómo van a ir", desliza Alegre. Se avecinan semanas intensas sin un timing exacto claro. Aunque se especuló con que la decisión final de las sedes podría darse este diciembre, es posible que el proceso se alargue al primer trimestre de 2024. 

"Barcelona debe premiarse con dos sedes. Catalunya es la comunidad de España con más licencias federativas de fútbol"

Toni Alegre

— Subdirector general del Espanyol

El principal peligro radica en que Barcelona cuenta con el Camp Nou como sede fija y siempre gusta diversificar las sedes por el territorio. Madrid tiene el doblete garantizado con el Bernabéu y el Metropolitano. En Sudáfrica-2010 por ejemplo, solo Johannesburgo tuvo dos estadios, como Moscú en Rusia-2018. Sin embargo, la ampliación abre más el abanico. "Catalunya es la comunidad de España con más licencias federativas de fútbol. Debe premiarse con dos sedes en Barcelona, tiene todo el sentido", proclama el subdirector general del Espanyol.

El recuerdo mágico de Sarrià

El acontecimiento también motiva mucho al patrocinador americano del estadio. "Stage Front está ilusionadísima. Lleva un año con nosotros y se encuentra con la posibilidad de albergar un Mundial. Ellos nos van a aportar una visión distinta a la que tenemos en el fútbol europeo. Sus ideas con el prisma de EEUU son muy interesantes", sostiene Alegre, que destaca el apoyo de todas las instituciones deportivas y políticas. "Todo el mundo está alineado en el objetivo. Es una oportunidad histórica que no podemos dejar pasar, una cita que quedará para siempre, como los partidos de Sarrià en 1982".

Una imagen del Brasil-Argentina disputado en un abarrotado Sarrià en el Mundial de 1982.

Una imagen del Brasil-Argentina disputado en un abarrotado Sarrià en el Mundial de 1982. / Getty

Han pasado cuatro décadas de aquel Mundial del Naranjito pero quienes disfrutaron de la experiencia no la olvidan. Por el mítico estadio barcelonés pasaron la Argentina de Maradona, el Brasil de Sócrates y la Italia de Paolo Rossi, que acabaría siendo la campeona. El delantero, ya fallecido, quedó tan maravillado de Sarrià que pidió públicamente que se evitara su irremediable demolición en 1997.

Medio siglo después del Mundial en Sarrià, el Espanyol puede vivir otra gran cita en casa. De 1982 a 2030. Aunque parte en buena posición en la carrera, la seguridad completa solo llegará con el último veredicto. "Hasta que no vea nuestro nombre escrito en el acta final no me fiaré. Es clave mantener la tensión hasta el final", concluye Alegre