Carta de un lector: "El machismo instalado en la RFEF"

No solo fue un espectáculo bochornoso la celebración que protagonizó el presidente de la RFEF, en el mundial de fútbol, si no que ayer en lugar de dimitir, volvió a hacer el ridículo. Su discurso desafiante así lo reafirma. En el discurso introdujo a sus hijas, diciendo que fue un piquito como si fuera su hija. ¿Lo dijo para dar lástima o qué?

También dijo que era un "asesinato social". ¿Podría explicarnos qué significa esa frase? Lo más grave es que culpó a la jugadora, como responsable.

No se disculpa porque su poder es tan grande que nadie le tiene que reprochar nada, según él, todo lo hizo de maravilla, y aunque lo vio todo el mundo, sigue diciendo que no dimite, hasta cinco veces. Solo se disculpó de su gesto de pandillero, pero también con excusas ridículas, diciendo que tal gesto fue dirigido al entrenador diciéndole ”olé tus huevos”.

La FIFA ha decidido apartarlo de cualquier evento relacionado con el fútbol a nivel internacional y nacional.

Las jugadoras han hecho piña por su falta de respeto al fútbol femenino. Y recordemos que unas cuantas jugadoras decidieron no jugar en la selección española por el sistema machista que reinaba en ella, después de un tiempo consiguieron que tres se incorporaran a la misma. Desde aquí felicito a la selección por haber conseguido la copa del Mundo, pero también felicito a las que no pudieron doblegar.

El machismo que marchita al fútbol femenino está utilizando poltronas muy bien pagadas entre los “muros” de la RFEF. Espero, por todos los que estamos por una sociedad igualitaria, que se eche a gente como usted de puestos con poder aprovechándose sin escrúpulos.