Fútbol

¿Por qué vuelven a la selección algunas de las '15'? Así se ha gestado el regreso

Alexia Putellas y tres de 'las 15' vuelven a la selección española en la prelista para el Mundial

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Aitana Bonmatí y Jorge Vilda durante una roda en la Eurocopa

Aitana Bonmatí y Jorge Vilda durante una roda en la Eurocopa / Miquel Toña / EFE

Laia Bonals

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Tres de quince. Aitana Bonmatí, Mariona Caldentey y Ona Batlle son las únicas futbolistas que después de renunciar a ser convocadas por la Federación el 22 de septiembre de 2022 han vuelto a una convocatoria de la selección. Lo han hecho en la prelista de cara al Mundial de este verano. Desde que las 15 internacionales pidieron no volver a vestir la zamarra de la Roja hasta el día hoy, cuando Jorge Vilda las ha vuelto a llamar a filas, han transcurrido nueve meses en los que "han pasado muchas cosas". No siempre ha parecido que la situación tuviera una solución real.

El 22 de setiembre, 'las quince' enviaron un mail que dejó en fuera de juego a la Federación. Después del descalabro en la Eurocopa, algunas, de forma individual, dieron un golpe sobre la mesa y se plantaron pidiendo mejoras en la estructura y en el staff del conjunto nacional. Las capitanas, pese a que no formar parte de este grupo, les dieron su apoyo a nivel público compartiendo en sus redes sociales el mismo mensaje. La Federación, con Luis Rubiales al frente, cerró filas, defendiendo a su entrenador y atacando a las jugadoras que habían tomado esa posición.

La decisión de volver no se ha tomado por unanimidad y por ello se han quedado grandes nombres fuera de la convocatoria. Patri Guijarro, Mapi León, Claudia Pina, no se han movido de su posición, por lo que no están en la prelista, como Sandra Paños que, pese a pedir volver, Vilda la ha dejado fuera por motivos futbolísticos. Con el retorno de Aitana, Mariona y Alexia, hasta nueve azulgranas podrían disputar el Mundial.

Aproximación en marzo

En los primeros meses reinó el silencio. Los contactos entre las futbolistas y el organismo eran nulos. Cada una de las partes, enrocada en su posición, no hizo ningún gesto para aproximarse. Hasta este mes de marzo, cuando la situación empezó a desenquistarse y se sentaron las dos partes en la mesa por primera vez. La interlocutora principal de las jugadoras ha sido Ana Álvarez, directora de Fútbol Femenino de la RFEF. Con ella se han ido sucediendo reuniones tanto grupales como individuales y se han puesto sobre la mesa las preocupaciones de ambas partes.

Ana Álvarez, directora de fútbol femenino de la RFEF

Ana Álvarez, directora de fútbol femenino de la RFEF / EFE

De hecho, las reuniones individuales con Álvarez fueron las que empezaron a poner las bases del camino de vuelta de algunas de 'las quince' a la selección. "Fueron claves", relatan a EL PERIÓDICO fuentes próximas a las negociaciones. Había predisposición por las dos partes: las futbolistas se sentían escuchadas cuando apuntaban cuáles eran las cosas que creían que se tenían que mejorar y la Federación podía explicar las cosas que se estaban haciendo para resolver el problema. "Las conversaciones eran agradables, largas y cordiales", reconocen las mismas fuentes.

Alexia Putellas, pese a no estar entre 'las quince', también ha sido muy importante estos meses. La catalana se ha reunido con diferentes cargos de la Federación, llegando a poner como condición para su vuelta la aceptación del regreso de todas sus compañeras. Además, la relación entre las jugadoras y miembros del staff (preparadores físicos, analistas, fisios, segunda entrenadora y gente de la Federación a otros niveles) ha ayudado al entendimiento entre las partes. 

Visita de Vilda

Otro momento que marcó el camino del regreso lo protagonizó Jorge Vilda. El 19 de mayo el técnico de la selección se personó en la Ciutat Esportiva Joan Gamper. "Tuvo un gesto, tendió la mano". La intención de la visita de Vilda era quitarle dimensión al problema, normalizar la situación y demostrar que, igual que estaban hablando con otra gente dentro de la Federación, podían hacerlo con él. Después del entrenamiento de ese día se saludó con la mayoría de la plantilla, conversó "de buen rollo" sin tocar el tema de 'las quince'. Este encuentro tranquilizó a las jugadoras, que temían en cierta medida cómo podía ser su retorno al vestuario de la selección, cómo sería su relación y "si habría buen rollo o no" si llegaban a dar el paso.

Jorge Vilda con Luis Rubiales durante la presentación de la prelista para el Mundial

Jorge Vilda con Luis Rubiales durante la presentación de la prelista para el Mundial / Europa Press

En los últimos dos meses, el pensamiento de las que han vuelto a la selección empieza a cambiar. Tras una percepción de que no se estaba avanzando en las negociaciones, pensaron en coger ellas la iniciativa de las conversaciones. "Han sido meses de mucha incertidumbre y muchas dudas. Y de pena porque veías que se sucedían las conversaciones y no se producía ningún avance. Había cierta agonía porque se acercaba el Mundial y se veían fuera", relatan fuentes cercanas. En ese momento piensan que harían más fuerza desde dentro que desde fuera para implementar los cambios que la Federación estaba de acuerdo en realizar.

Tiempo y ambición

Un elemento clave para el regreso ha sido el tiempo. Con el paso de las semanas, los dos bandos lograron entablar conversaciones constructivas que han resultado en reformas tanto en el staff como en la estructura. Para volver, las futbolistas pedían cambios y muchos de ellos se han conseguido: más días de descanso, más staff y preparación física y táctica, viajes a la altura de la profesionalización, además de poder ir con sus familiares al Mundial de este verano gracias a un acuerdo histórico con la Federación. Les dan "exactamente el mismo dinero que a los chicos" y articula medidas para que las jugadoras madres compartan tiempo diario de calidad con sus hijos durante la concentración mundialista.

No todas sus demandas se han visto satisfechas. Por eso el regreso no ha sido unánime. Las jugadoras que vuelven consideran que la negociaciones no han terminado, pero también son profesionales que quieren estar en una cita mundialista. Dentro de la selección ya han hecho sacrificios, ya han convivido con condiciones económicas (relativas al salario) mucho más bajas y se han sacrificado por estar allí, pensaron antes de tomar la decisión. "Lo han intentado, pero una parte de las internacionales ha decidido quedarse al margen y lo que no pueden hacer es sacrificar sus carreras deportivas por cambios que a veces no pueden hacer ellas mismas", reflexionan fuentes conocedoras del proceso.

"Hay motivos tanto para volver como para no volver", añaden estas fuentes. Y pese a que ha habido tiranteces durante estos meses entre los diferentes grupos de jugadoras, las futbolistas han aceptado con total naturalidad y sin rencor la decisión de cada una. Ahora que se ha consumado el regreso de tres de 'las quince', la situación se va a tratar con normalidad dentro del vestuario, sin tener la necesidad de dar explicaciones públicamente.

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