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Programas electorales: la identidad no es una prioridad
Un cartel en protesta por los recortes en la sanidad pública, en el Hospital de Sant Pau. / FERRAN NADEU
Begoña Ruiz
Viendo la propaganda electoral y siguiendo las intervenciones de los políticos, tengo la impresión de que algunos partidos concretan muy poco su programa de gobierno. Parece que con demostrar su catalanidad o españolidad más inquebrantable tienen suficiente. Y no deja de sorprenderme que haya electores para los que eso sea también suficiente.
Entretodos
Como yo no me encuentro entre ellos y sí que necesito de un programa con objetivos concretos para decantarme, he pensado en hacer una lista de mis prioridades. Aquellas que consideraría imprescindibles si fuese un posible candidato/a a gobernar.
La primera sería devolvernos la calma y la convivencia. Cambiar el lenguaje y la actitud y buscar puntos de acuerdo para salir adelante con propuestas que tuvieran el mayor consenso posible. Olvidarse definitivamente de gobernar pensando solo en la mitad de la población. O cabemos la inmensa mayoría o no cabe nadie y no tenemos futuro.
Después vendría todo aquello que favorece que la vida que vivimos valga la pena:
1) Trabajo y salarios dignos para todos. Para los adultos de todas las edades y para los jóvenes que no desean abandonar esta tierra o que quieran regresar a ella de nuevo.
2) Una sanidad que nos cure a tiempo y que no enferme al personal que trabaja en ella por su extrema precariedad.
3) Una educación que disponga de medios para atender toda su diversidad y que valore y respete el trabajo de sus maestros, de sus maestras. Y la eliminación de una vez por todas de los barracones, una auténtica vergüenza.
4) Pensiones dignas también, que se actualicen con el IPC y no nos obliguen a vivir con privaciones la última etapa de nuestra vida.
5) Ayudas y becas estables y suficientes para aquellas personas que estén en situación más vulnerable.
6) Televisión y radio públicas de calidad, que no manipulen y que ofrezcan una información contrastada y objetiva. Televisión y radio que no estén al servicio de ningún gobierno, sino al servicio de los ciudadanos y ciudadanas de este país.
7) Cultura al alcance de todos: bibliotecas, museos, teatro, cine, música... porque la cultura es aquello que nos hace mejores personas, más cultas, más abiertas.
Y la lista podría seguir y sería muy, muy larga. Esto es solo el principio. Es por si algún partido no sabe qué poner en su programa, no sabe de qué hablar en sus mítines. Aquí tiene unas cuantas ideas. Así nos ahorraríamos las descalificaciones, el "y tú más", las mentiras y todo aquello que estoicamente soportamos los ciudadanos en campaña electoral.
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