La mala educación no es de los niños, sino de los padres

A Ignacio Maristany, autor de la carta 'La sociedad cada vez más soporta menos a los niños pequeños': Estoy de acuerdo  sobre las malas  caras con las que te encuentras en el transporte al llegar al asiento con niños y la que gente se marcha o se queja. Tienes toda la razón, no es bueno prejuzgar, y menos generalizar.  Tienes razón en que son niños y es más difícil tener a un niño quieto que a un adulto.

No será tu caso, pero también hay que tener en cuenta que hoy día no se educa a los niños en el respeto a los demás. El "todo permitido en casa", se lleva al "todo permitido fuera de casa" para  no contrariarlos. Es un pecado contrariar un niño, no sea que se deprima. Soy padre de tres niños y sé que se ha de tener un poco de  margen. Pero observo la actitud de muchos padres con otros niños y  es deplorable.

En mi caso, no me han  llamado nunca la atención (y no los amordazo). Pero es muy  frecuente presenciar cómo los padres en sitios públicos copan el espacio, sin respetar las normas de convivencia. Y en realidad es falta de educación, pero de los padres. Niños bebiéndose el zumo por todo el vagón, corriendo entre asientos, las madres hablándoles en voz muy alta... En fin, este otro extremo es deplorable también, ya sé que pagamos justos por pecadores, pero como media en general algo hacemos mal.

Defiendo ante todo la tolerancia, sobre todo en niños de menos de un año que lloran. No hay nada que hacer. Pero  también estoy por la educación y el respeto al resto de personas que no son niños, pero se merecen viajar relajados. Con más de una hora de trayecto se ha de pasear, jugar, leer, hablar sin gritar, ir al lavabo... pero de forma educada. En eso los nórdicos nos superan: sus niños nunca dan problemas y son niños también. Seguramente no es tu caso, pero el gran problema es la  baja educación general.