Niños soldado: infancia robada al servicio de las armas

El pasado 12 de febrero se celebró el Día Internacional contra el Uso de Niños Soldado, y quería hablar de ellos porque son los más olvidados. La crueldad con la infancia siempre me sorprende. Pienso en el cuerpo pequeño y frágil de un niño, en sus ojos llenos de inocencia y de curiosidad. Pienso en su voz dulce por infantil, en su confianza a pesar del peligro y no entiendo de qué color tiene que ser el alma de quien levanta la mano para golpear, porque negra no es lo suficientemente oscura.

Leo testimonios - publicados en Save the children y Unicef - para profundizar más en el tema y veo que la técnica es siempre la misma: embrutecer, automatizar, insensibilizar a través de la violencia, de la tortura. Niños secuestrados de camino al colegio que son llevados a campamentos y sometidos, dominados con el miedo como arma.

Al principio son golpeados, estan hambrientos, les obligan a entrenarse durante horas y duermen a la intemperie en el suelo. Cuando les han demostrado que si intentan escapar les mataran y que no tienen donde esconderse por que les encontrarán y les obligarán a volver, entonces los envían a luchar. Los ponen en primera línea mientras los adultos se protegen detrás, como carne de cañón, y al que intenta escapar le matan allí mismo. Una vez acabada la batalla, les obligan a participar en la orgía de sangre, cortando cabezas, arrancando ojos. A partir de aquí ya no tienes a un niño; solo tienes un pequeño cuerpo poseído por una mente que no piensa, solo actúa. Como le han enseñado. El niño sabe que nunca volverá a ver a su familia, se resigna y deja de sentir.

Después de leer esto el estupor me hace preguntarme, ¿Por qué?; ¿Por qué odian a los niños de tal manera?; ¿Por qué ese desprecio y esa fijación?; ¿Por qué son más fáciles de controlar?, ¿Más baratos? Este ejército de tipos sin alma que puebla el mundo tienen que ser engendros salidos del mismo infierno ya que me cuesta creer que hayan podido tener padre, madre y hermanos. Que ellos hayan sido niños alguna vez. No olvidemos nunca a los miles de niños soldado que aún están atrapados en la pesadilla.