Después de este año que nos ha tocado vivir, toca pensar con positividad y esperanza en el 2021. No cabe duda que los problemas no se irán con el cambio de año, pero si hay algo que nos ha enseñado el 2020 es a reflexionar sobre lo que importa realmente en la vida. Yo lo llamo “pequeños momentos felices”. Como ir a tomar algo con tus amigos, ver una película en casa con tu familia o pareja, aprender a hacer recetas o sonreír con la mirada a tu vecino. Debemos valorar lo que tenemos y prescindir de todo aquello que no nos aporta. Poder pasar de año significa poder contar todo lo que hemos vivido en este, ya sea bueno o malo, y poder aprender de ello. 2020 nos ha quitado muchas cosas y a muchas personas, pero no hay que olvidar que también nos ha dado mucho. Así que para el 2021 pido el propósito más demandado: mucha salud y más pequeños momentos felices.