Contenido de usuario Este contenido ha sido redactado por un usuario de El Periódico y revisado, antes de publicarse, por la redacción de El Periódico.

"Tan cerca de mis abuelos y, a la vez, tan lejos"

Una pareja de jubilados, en el barrio barcelonés de la Verneda, en noviembre pasado.

Una pareja de jubilados, en el barrio barcelonés de la Verneda, en noviembre pasado. / Ferran Nadeu

Un recuerdo de estos dos años de pandemia que no he borrado de mi mente ha sido el tener que dejar la compra a mis abuelos en el ascensor y saludarles desde la calle viéndolos salir por la ventana de su casa.

Hasta la pandemia, en mi casa nos hemos juntado siempre sin necesidad de ninguna celebración, porque somos así. Con la llegada de la pandemia, mis abuelos se quedaron en su casa sin salir, y fue entonces cuando me quedó esa sensación de estar cerca pero a la vez lejos. Cerca, porque llegaba hasta su portería, hasta la escalera en la que prácticamente me he criado mientras mis padres trabajaban cuando era pequeño, y lejos porque no podía subir a verles y darles un abrazo. Tan cerca y a la vez tan lejos.

Aún hoy, recuerdo esos días de llamadas para ver qué necesitaban, de cola en el mercado para poder comprar, de subir, dejarles la compra, saludarles y volver a casa, con esa sensación de impotencia por no poder ni darles un abrazo.

Esta pandemia nos ha dejado el deber de cuidar mejor a los que nos han cuidado durante muchos años. Creo que tenemos el deber de hacer lo imposible para que nuestros abuelos no vuelvan a padecer nunca más lo que han sufrido durante esta pandemia. Por mi parte, los míos tengo claro que no pasarán por nada de eso.

Participaciones de loslectores

Másdebates