Català-Roca, cuando una imagen vale más que mil palabras

Estos días de tristeza. Días oscuros. Días de duelo. Días sin color como las antiguas fotografías acromáticas en blanco y negro y en tonos grises. Me hacen pensar en la obra de nuestro gran fotógrafo Francesc Català-Roca (Reus 1922- Barcelona 1988) experto en esta técnica, intelectual comprometido y viajero incansable.

 Recorrió toda España, tanto las grandes ciudades como los pequeños pueblos olvidados o desconocidos por la mayoría, con un objetivo en mente: poder captar la realidad cotidiana de la época a través de sus fotografías, usando el lenguaje de las imágenes tan actual en nuestro siglo XXI. Imágenes en blanco y negro y en tonos grises, reflejando escenas cotidianas de aquella época, miradas que delatan emociones, imágenes  insólitas que ilustran la España de los años 50 y 60, con un fin más documentalista que artístico, para lograr evidenciar la memoria colectiva de un país.

Dice el refrán que 'una imagen vale más que mil palabras'. Català-Roca tenía muy claro su objetivo de querer enseñar el mundo a través de sus fotografías. Sin duda es una lástima que ya no esté entre nosotros para captar todos esos detalles que nos rodean estos días, ya que tendría material suficiente para publicar un nuevo libro de fotografía acromática en el que no sería necesario incluir texto alguno junto a la imagen, ya que esas imágenes hablarían por sí solas.