Catalunya presupuesta para sanidad en 2022 menos de lo que gastó en 2020 y en 2021

Las nuevas restricciones del Govern para tratar de frenar la sexta ola de la pandemia de la covid-19 han desatado en las redes la pregunta de si los casi dos años de pandemia que hemos vivido desde el descubrimiento del SARS-CoV-2 han servido para que la Generalitat reforzara la sanidad pública para evitar un nuevo colapso de sus servicios de salud. Con el 77,6% de la población catalana vacunada con la pauta completa contra el virus, el aumento de casos por la transmisión de la nueva variante Omicron, más contagiosa, ha motivado un nuevo paquete de medidas que limitan el ocio nocturno o las reuniones en espacios cerrados, pero más allá de estos cortafuegos, ¿qué ha hecho el ejecutivo catalán para mejorar su calidad asistencial de sus servicios públicos de salud?

2020 y 2021, mismo gasto

Los presupuestos de la Generalitat han aumentado la partida del Departament de Salut desde el inicio de la crisis del coronavirus. En 2019, antes de la pandemia, la conselleria tenía adjudicada una dotación de 8.806,7 millones de euros (que acabaron siendo 10.556,8 millones a final de año), según las cuentas que hace públicas el Govern mes a mes, mientras que los presupuestos que se acaban de aprobar en el Parlament para 2022 reservan para esta cartera una suma inicial de 11.244 millones de euros (un 15% más que el presupuesto inicial de 2020 y un 16,2% menos que el definitivo).

En 2020, el año en que la pandemia sorprendió al mundo, Salut tenía un presupuesto inicial de 9.716 millones de euros, que acabaron escalando a 13.418,9 después de activar todos los recursos para enfrentar la crisis del coronavirus. En 2021, el Govern prorrogó los presupuestos del año anterior y, hasta noviembre, la ejecución de estas cuentas ha situado el gasto de Salut en 13.162 millones (en el mismo periodo del año anterior, se había situado en los 13.097 millones de euros). 

Es decir, el gasto en sanidad pública ha sido prácticamente el mismo en 2020 y en 2021, pero dentro de este paralelismo, la partida dedicada a gastos sanitarios y sociosanitarios para hacer frente a la covid-19 fue superior en 2020 (1.706,8 millones de euros hasta noviembre) que en 2021 (1.256,5 millones en el mismo periodo).

El 30% de personal sanitario es de refuerzo

El Institut Català de la Salut (ICS) tenía en abril de 2021 (últimos datos disponibles) 48.109 trabajadores en plantilla, entre funcionarios, estatutarios, laborales y de refuerzo, frente a los 44.158 que tenía a finales de 2019. El personal de refuerzo ascendía en 2021 a 14.652 trabajadores, un 30,45% del total), mientras que los datos disponibles para 2019 no aparecen segregados en función del tipo de contrato. 

El gabinete de prensa del Departament de Salut ha explicado a Verificat que “durante la pandemia en Catalunya se han contratado 17.663 trabajadores de personal adicional”, pero no ha especificado si el dato corresponde a contratos temporales o indefinidos. La cifra corresponde exactamente con el dato de aumento de personal previsto en los presupuestos de 2022. El ámbito sanitario concentra el 61% del aumento de la plantilla de trabajadores públicos de cara al año que viene, seguido de Educación (19%).

El personal del ICS no incluye, sin embargo, todos los trabajadores de la sanidad catalana de servicio público. De hecho, según los últimos datos disponibles en el Idescat, en 2017 en Catalunya había 97.281 trabajadores en hospitales ( de los cuales 82.824 en públicos y concertados y 14.457 en privados). La encuesta para recabar los datos correspondientes a 2020 cerró en julio de ese año, pero los resultados todavía no están publicados. El sindicato Metges de Catalunya también ha solicitado las cifras de facultativos que tiene el SISCAT (que incluye también la sanidad concertada) mediante una petición de transparencia, pero a diciembre de 2021 no las había obtenido. 

Intervenciones quirúrgicas pospuestas

Entre 2016 y 2018, la atención primaria catalana recibía alrededor de 45 millones de visitas al año. En 2020, la cifra se disparó hasta los 52,9 millones, según el último resumen anual del Servei Català de la Salut y la primera causa de estas visitas en mayores de 15 años pasó a ser la inmunización y cribado por enfermedades infecciosas, es decir, covid-19.

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Las visitas al especialista, con sus consiguientes pruebas diagnósticas y, eventualmente, intervenciones quirúrgicas, fueron las grandes damnificadas de esta saturación de los servicios asistenciales en 2020, cuando pasaron por quirófano 8.300 pacientes menos cada mes que en 2019. La caída fue del 30%. En 2021, la tendencia ha vuelto a revertirse, al menos entre enero y junio, según los últimos datos publicados por el Govern. En los seis primeros meses de 2021, se han realizado un 71,67% más de intervenciones quirúrgicas en Catalunya que en el mismo periodo del año anterior, cuando se experimentó la primera ola de casos de coronavirus que saturó los hospitales. 

Pero esta recuperación progresiva no se ha visto reflejada necesariamente en la reducción de las listas de espera para pasar por quirófano, que van oscilando en función del mes y de la capacidad de los servicios asistenciales para diagnosticar a los pacientes y derivarlos al especialista. En junio de este año, pese a las 190.408 operaciones realizadas en Catalunya, había todavía 140.188 pacientes en lista de espera, casi 50.000 más que en el mismo periodo del año anterior.