Atención ciclistas: Cuidar el suelo pélvico no es una cuestión exclusivamente femenina

Un suelo pélvico poco cuidado o incluso, demasiado tenso puede causar, entre otras molestias, dolor en la zona genital masculina, disfunción e incluso implicaciones en la vida sexual así como problemas de fertilidad.

Para evitar estos inconvenientes es importante un trabajo adecuado de esta zona del cuerpo y la autoexploración. “La prevención es si cabe más importante que el tratamiento, porque con un diagnóstico temprano se pueden evitar muchas de las dolencias asociadas”, explica David Sánchez Rienda, fisioterapeuta y osteópata y codirector de Fisioblanes.

Uno de los principales inconvenientes que complican la detección temprana de un mal estado del suelo pélvico es la falta de concienciación. “Es difícil detectar en fases previas estas enfermedades y por eso es importante trabajar la prevención y divulgación. Partimos de que en muchas ocasiones, el ego masculino hace que los hombres no quieran reconocer problemas o dolores en la zona genital. Hay que romper ese mito y tener claro que las visitas al urólogo y las pruebas son importantes”, asegura Sánchez Rienda.

Los ciclistas, más propensos

 A pesar de que todos los hombres pueden verse afectados por este tipo de dolencias, los hay que son especialmente propensos. El ciclismo, por ejemplo es un deporte que afecta al bienestar de esa zona por la presión que ejerce el sillín de la bicicleta contra el suelo pélvico y los genitales. Esta presión puede llegar a provocar dolores en los testículos o el coxis e incluso que se duerma el pene. Además del ciclismo, los deportes con impacto también pueden afectar negativamente al suelo pélvico.

“El impacto mal amortiguado en la práctica de ejercicio, como por ejemplo saliendo a correr o con ejercicios hiper presivos como podrían ser abdominales mal ejecutados pueden causar disfunciones en el suelo pélvico masculino”, asegura Sánchez Rienda. Para evitar estas dolencias, es importante buscar la forma de limitar la presión en la zona que es lo que termina provocando el dolor y la incontinencia.

“En el caso de los ciclistas, es importante tener un buen ajuste de la bicicleta y el cuerpo, ese equilibrio es crucial. Aun así, si se produce dolor, a pesar de estar bien alineada, es importante acudir a un especialista para que nos ayude con el tratamiento”, asegura el experto en suelo pélvico.

Ejercicios y terapia

Noticias relacionadas

Cuatro lesiones de hombro comunes y cómo tratarlas

Las ciudades sostenibles, ni utópicas ni costosas; este domingo en EL PERIÓDICO

El tratamiento muy probablemente implique una serie de terapias manuales y ejercicios, que serán diferentes a los que se recomiendan a las mujeres porque su suelo pélvico tiende a ser más rígido. Así, un suelo pélvico debilitado, por factores como la edad o el ejercicio físico sin control, puede rehabilitarse parcial o completamente, pero para poder hacer los ejercicios será necesario antes aprender a detectar esta musculatura.

El suelo pélvico masculino se sitúa en la parte inferior de la pelvis, y actúa como base del espacio en el que se encuentran las vísceras y comprende desde el hueso púbico hasta el coxis. Cuando hay dolor en la zona, una de las cosas que se puede hacer es situarse en una posición de cuclillas para aliviar la presión y que rebaje el dolor. Aun así, cada caso es distinto y resulta de vital importancia consultar a un experto para determinar el problema exacto de cada paciente y poderlo tratar de la forma más efectiva posible.