Entender + las relaciones y la sexualidad Opinión Basado en interpretaciones y juicios del autor sobre hechos, datos y eventos

¿Tienes clara tu heterosexualidad?

Que una orientación sexual sea mayoritaria no quiere decir que sea “la correcta”. Pero nos han educado para que pensemos que es así. Y que aquello que se sale de esta normalidad estadística es raro. Y aquello raro siempre recibe mucho más rechazo. Y no queremos ser raras, las personas, porque no queremos que se nos rechace

Las parejas realmente se mimetizan, incluso con las enfermedades

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Elena Crespi Asensio
Elena Crespi Asensio

Psicóloga especializada en sexualidad.

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La pregunta puede parecer atrevida. Incluso habrá quien pensará que no tiene sentido preguntarse algo así o que es una tontería. En realidad, no es una pregunta tan inocente. Me explico.

La sociedad en la que nos hemos criado es 'cisheteronormativa'. ¿Qué quiere decir esto? Que desde que nacemos se presupone que todas las personas somos heterosexuales y, además, que somos cisgénero (es decir, que estaremos de acuerdo en el género que nos han impuesto, en función de los genitales que tenemos. Una afirmación que deja mucho que desear pero, de esto, hablaremos otro día). Y se nos educa desde tal presuposición. Además, la mayoría de aprendizajes que hacemos vienen desde esta normatividad cisheterosexual. Esto significa que la mayoría de referentes que tenemos son cisgénero y heterosexuales, por lo tanto, la 'cisheteronorma' se convierte en aquello estándar. Y, además, con el juicio moral que hay detrás, la 'cisheteronorma' es aquello que se considera normal y correcto. Y, realmente, no es así.

Que una orientación sexual sea mayoritaria no quiere decir que sea “la correcta”. Pero nos han educado para que pensemos que es así. Y que aquello que se sale de esta normalidad estadística es raro. Y aquello raro siempre recibe mucho más rechazo. Y no queremos ser raras, las personas, porque no queremos que se nos rechace. La aceptación social es un deseo consciente pero, también, inconsciente.

Si parto de la idea de que nos han educado con referentes muy mayoritariamente cisheterosexuales y que aquello que se sale de esta normatividad recibe rechazo, me pregunto: ¿cómo sabes, realmente, que eres heterosexual? Y quizás me puedes responder: porque siento atracción por personas que no son de mi mismo género. De acuerdo. ¿Y cómo sabes cuál es el género de la otra persona? Y quizás me puedes responder que esto se sabe por cómo viste, cómo habla, cémo gesticula, por el cuerpo que tiene… Pero cada vez hay más personas que rompen con las expresiones de género normativas y binarias. Por lo tanto, cada vez hay más personas que te pueden generar confusión. De hecho, quizás puedes saber en qué género se etiqueta a una persona solo con mirarla (si aquella persona sigue los patrones estereotipados que hemos aprendido), pero también puede ser que te equivoques.

Es más, por el hecho de mirar a una persona tampoco puedes saber qué genitales tiene. Puedes suponerlo, según los estándares normativos y machistas que hemos aprendido, pero esto no es garantía de que lo adivines.

Entonces, me encuentro a un grupo de personas que se ponen nerviosas cuando hablamos de esto. Cuando se encuentran con gente que no saben etiquetar según las etiquetas tradicionales y que se enfadan si se les cuestiona su heterosexualidad. Este grupo de personas, mayoritariamente, son hombres cisheterosexuales que han aprendido y tienen tatuado en su interior el concepto de masculinidad hegemónica. Y esta masculinidad, que es tan tóxica y peligrosa, nos dice que un “hombre de verdad” es heterosexual y, además, rechaza la homosexualidad. (Os recomiendo que leáis un estudio que se llama 'La caja de la masculinidad', que hizo la organización Promundo en 2017). Y este concepto de masculinidad machista es, evidentemente, 'LGTBIQA+fóbico'.

Pienso firmemente que ya empieza a ser hora de batallar en contra de estas creencias machistas. Las feministas llevamos mucho tiempo luchando. Y necesitamos que hagan este proceso de reflexión todos aquellos hombres que están enganchados a este concepto de masculinidad que les genera privilegios, evidentemente, pero que también les comporta muchas limitaciones y problemas. Les genera privilegios a expensas de la opresión de otros, claro.

Entonces, déjame preguntarte: ¿tienes clara tu heterosexualidad? Si has respondido que sí y, además, te ha ofendido mi pregunta quizás empieza a ser hora que revises qué te remueve que te pregunte esto. ¿Qué te enfada? ¿Qué te asusta?

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Y si tu respuesta es que no tienes clara tu heterosexualidad quiero darte la bienvenida a las dudas, al mundo donde no todo es blanco o negro, donde existen miles de matices, de particularidades, de reflexiones que hacer. Es un mundo donde hay más movimiento, cierto, pero no es un mundo rígido. Y tendría que ser (a pesar de que no siempre lo es) un mundo donde, por encima de todo, haya respeto entre las personas. Ya te avanzo que el mundo de las masculinidades hegemónicas y las imposiciones 'cisheteronormatives' y otras no es respetuoso.

Como siempre, la mejor manera de conocernos es la reflexión. Y, llegues a la conclusión que llegues, estará bien. Quizás después de leer esto confirmas tu heterosexualidad o la duda entra en tu vida. Lo importante, más allá de la conclusión, es el camino de reflexión y comprensión hacia ti y hacia las demás personas.