Entender + de relaciones y sexualidad

Gemir durante el sexo

Se puede gemir para aumentar la excitación propia y de la pareja sexual. Los suspiros, gemidos, las respiraciones y todo ello pueden aumentar la excitación de una misma y de la persona o personas con quienes se está… ¡y esto es muy poderoso!

Pareja en la cama.

Pareja en la cama.

4
Se lee en minutos
Elena Crespi Asensio
Elena Crespi Asensio

Psicóloga especializada en sexualidad.

ver +

Hace unos años salió un estudio de la Universidad de Leeds que decía que las mujeres gimen durante el sexo para reforzar la autoestima de sus parejas. Estaba hecho, el estudio, desde la perspectiva cisheterosexual. Por lo tanto, nos venía a decir que las mujeres gimen durante el sexo para reforzar la masculinidad de sus parejas sexuales.

Desgraciadamente, no puedo decir que no sea verdad porque el modelo de sexualidad que hemos aprendido es tan machista que, cuando nos muestra a mujeres teniendo sexo (con un hombre), siempre nos las presenta gritando y montando un escándalo bastante descomunal. Y estos escándalos, no salen de manera natural… los automatizamos porque es el que aprendemos.

Y, a pesar de esto, me encantaría dar la vuelta a todo este tema tan patriarcal de los gemidos femeninos… Con este artículo os propongo que disfrutéis de vuestras relaciones sexuales, sea con gemidos o en silencio. Lo más importante es disfrutarlas. Pero vamos a sacar jugo al tema del gemido, durante el sexo…

Que gimas para poder comunicar a tu pareja sexual que aquello que estáis haciendo te gusta es una manera fantástica de expresar lo que sentimos. No hay que hacerlo para reforzar masculinidades, podemos hacerlo para mejorar nuestra comunicación sexual. Por lo tanto, ¡adelante! Y no hay que gritar de este modo impostado, como hemos aprendido del modelo pornográfico o de las películas romanticonas. Tener sexo implica que pueda haber sonidos, pero estos se asemejan más a pequeños gruñidos, sonidos que pueden ser más guturales, suspiros, respiraciones lentas o aceleradas, acompañadas de algún hilo de voz más o menos elevado. También puede haber palabras, para calentar algo más el terreno, está claro… Eso sí: el momento del orgasmo suele ser un momento más bien silencioso, de contención, de goce donde, durante la liberación de placer, se puede escapar algún sonido, evidentemente. Por algo, en francés lo llaman la pequeña muerte… porque es un momento de recogimiento y de placer que se vive hacia adentro y que puede explosionar hacia afuera.

¿Sabéis para qué se puede gemir, además? Para aumentar la excitación propia y de la pareja sexual. Los suspiros, gemidos, las respiraciones y todo ello pueden aumentar la excitación de una misma y de la persona o personas con quienes se está… ¡y esto es muy poderoso! El estudio de la Universidad de Leeds decía que se hacía un poco de teatro con los gemidos… pero este “teatro” puede ser bienvenido, si produce un efecto multiplicador de la excitación y el placer. ¿No os parece?

Estadísticamente, en cambio, no todo el mundo gime con el mismo ímpetu. Los hombres suelen gemir menos durante las relaciones sexuales, suelen ser más silenciosos. Y, ¿sabéis por qué? Porque no tienen referentes de hombres que gimen y exageran o que muestran su placer de manera tan evidente. Fijaos que, en la pornografía, la mayoría de hombres que están teniendo sexo lo hacen en silencio, van muy al grano y se colocan en estas posiciones tan atrapadas en la masculinidad hegemónica. En plan “machitos”, para que me entendáis. En consulta, muchas mujeres heterosexuales me preguntan por qué sus parejas no gimen durante el sexo, creen que quizás no se lo pasan bastante bien. Y hablamos de por qué los hombres gimen menos que las mujeres.

Noticias relacionadas

El otro motivo es, y quizás ya lo habéis deducido… porque se considera poco masculino. Gemir se considera poco masculino… Entonces, ¿es más “de hombres” estar en silencio e ir al grano? ¿Es más masculino no comunicarse? ¿no expresar? Las relaciones sexuales tendrían que ser para disfrutar, no para atraparnos en esta masculinidad horrible que tenemos que cambiar, ¿no creéis? Expresar, como decía antes, puede ser una muy buena manera de comunicarse, de expresarle a la otra persona que se está disfrutando… y si nos quedamos en silencio y de este modo tan serio, se puede perder la conexión con el otro. Yo invito a estos hombres que se mantienen en silencio, que dan poca información sobre cómo disfrutan de la relación sexual que empiecen a comunicarse y a expresarse algo más… y así potenciarán, de paso, el poder excitador del gemido, del suspiro, de la respiración sexual.

Y quizás alguien pensará: “ostras, es que con los niños por casa no podemos gemir” (o estando en un piso compartido, o con personas mayores a cargo viviendo juntas, etcétera). Pues, entonces, tenemos que potenciar la comunicación silenciosa, gemir flojito al oído, mantener la mirada de complicidad durante el sexo… pactar el idioma con el que os entendáis y saber deciros que aquello que estáis haciendo os está gustando y podáis hacer hervir la olla de la excitación.