La campaña Entre todos

Darle la vuelta o no a la tortilla

Foto de archivo de las Elecciones Generales 2019

Foto de archivo de las Elecciones Generales 2019 / Ayuntamiento de Parets

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El Periódico

Entre quejas por la constitución de las mesas electorales, los lectores de EL PERIÓDICO también entran a debatir sobre cuál es Govern que puede dar un futuro a Catalunya. Y las posiciones están muy polarizadas entre las propuestas independentistas y las que huyen de esa opción de país, como se desprende de las opiniones recogidas en la sección Entre todos.

Así, Santiago Ortiz Lerín hace un símil gastronómico para ver qué tipo de tortilla es la que nos queremos comer los catalanes a partir del día 15: si una quemada, al cocinarse siempre por el mismo lado, o una a la que se haya dado la vuelta para que quede a su punto. Según el lector, depende de si escogemos unos chefs de la escuela de Trump o del ministro neoliberal holandés Hoekstra.

Por su parte, Alfonso Ferré quiere replicar al lector Joan Sada Vidal, que decía: "Acudamos a votar por la libertad de una Catalunya secuestrada por el separatismo", recordándole que los resultados de las últimas elecciones no obedecieron a un secuestro, sino al normal discurrir del proceso democrático. Pilar Crespo Álvarez no anima a boicotear los comicios, pero se muestra escéptica ante la utilidad de las campañas, que en plena pandemia sostiene que son, además, una temeridad La lectora cree que lo mejor es recordar lo que se ha visto y oído en estos años, no en estos últimos días, y actuar en consecuencia.

"Los electores deben reflexionar cuál es el futuro con el que dar la vuelta a la tortilla, es decir, que los Trump y Hoekstra locales dejen de quemarla siempre por el mismo lado"

Santiago Ortiz Lerín / Córdoba

En 2011, cuando las Primaveras Árabes y el 15-M, se publicó el libro 'Indignaos', del diplomático Stéphane Hessel, que había sido redactor de la Declaración de Derechos Humanos y miembro de la resistencia francesa durante la Segunda Guerra Mundial, que denunciaba, a sus 93 años, las injusticias de la crisis de 2008.

Nueve años después, Tusquets Editores publicó durante la pandemia la novela de Éric Vuillard ''La guerra de los pobres', en medio de una grave crisis económica y las diferencias para abordarla entre países del centro y norte de la UE con respecto a los del sur, a los que el Gobierno holandés acusó de priorizar salvar a los ancianos, cuestionando la cultura mediterránea.

El primer ministro socialista portugués António Costa respondió de manera contundente al ministro neoliberal holandés Hoekstra que sus declaraciones eran repugnantes. Fue el único que respondió salvando la dignidad de los países del sur. En ese contexto apareció la obra de Vuillard en España. Meses más tarde se produjo la derrota del plutócrata Donald Trump y la situación bochornosa de la toma del Capitolio por ultras que no aceptaban que un Gobierno de centro-izquierda moderado y con una vicepresidenta mestiza llegase al poder en la Casa Blanca.

Un mes después vienen las elecciones en Catalunya, donde en los últimos años se han vaciado sus servicios públicos mediante privatizaciones, generando una enorme deuda pública y un aumento ostensible de miseria severa en Barcelona. La obra de Vuillard, la reacción de António Costa y la llegada a la Casa Blanca de Joe Biden y Kamala Harris habría de ser una referencia para los votantes en estas elecciones sobre lo que está pasando y cuál es el futuro con el que dar la vuelta a la tortilla, es decir, que los Trump y Hoekstra locales dejen de quemarla siempre por el mismo lado, que es por lo que hoy Trump está fuera del Gobierno estadounidense y el Gobierno holandés dimitió al destaparse sus vergonzosas políticas con personas humildes.

"Al señor Sada, autor de la carta "Acudamos a votar por la libertad de una Catalunya secuestrada por el separatismo' le aconsejo que modere sus adjetivos"

Alfonso Ferré / Barcelona

Apreciado señor Sada; no tengo más remedio que contestar a su carta del lector del 6 de febrero "Acudamos a votar por la libertad de una Catalunya secuestrada por el separatismo", donde expone que la voluntad popular catalana está ¿secuestrada? por los partidos independentistas. La palabra 'secuestrar' supone tomar por las armas el mando (de un vehículo, barco,…) reteniendo a la tripulación y pasaje…(Wikipedia 'dixit').

Le tengo que recordar que las últimas elecciones a la Generalitat los escaños ganados por los partidos independentistas fueron 70, contra 65 de los partidos constitucionalistas. Eso, en ningún caso es secuestrar nada, en todo caso utilizar las mayorías del Parlament para gobernar. Otra cosa es que a usted no le guste cómo lo hacen, como a mí no me gustaría si lo hicieran los constitucionalistas a los que usted vocea.

Por otra parte, la única vez que han intentado impedir votar y expresarse a los habitantes de Catalunya fueron los 'piolindos' el 1-O, espoleados y vitoreados por los partidos constitucionalistas al grito de “a por ellos”. Si eso no es fanatismo, que baje Dios y lo vea.

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Le aconsejo que modere sus adjetivos (dictadores, antidemócratas, ingenuos, fanáticos,…) y piense que por lo menos para la mitad de los catalanes que fueron a votar en las anteriores elecciones al Parlament, la libertad de Catalunya es un concepto totalmente opuesto a lo que usted pregona, y son a estas personas a las que usted está insultando con los adjetivos antes detallados.

“Piensa qué has visto y oído en los últimos años y vota en consecuencia"

Pilar Crespo Álvarez / Barcelona

Tenía la esperanza de que con la pandemia no hubiera mítines políticos. Me sorprende que un voto dependa de lo que digan los pretendientes al trono en las últimas horas. Para nuestra desgracia llevamos años, o meses, según los casos, observando cómo se comportan los aspirantes a la presidencia. También llevamos años comprobando la cantidad de mentiras que son capaces de aducir sabiendo que no cumplirán lo que predican. Por tanto, tengo bien decidido mi voto, y este será consecuencia de los años y meses de observación de cada partido, y desde luego en ningún caso de lo que digan en campaña. De hecho estoy evitando escuchar o leer cualquier tema relacionado con esta y es lo que recomiendo a los demás. Piensa qué has visto y oído los últimos años, y vota en consecuencia.