Finanzas territoriales

Aragonès acusa a Illa de querer un "café aguado y descafeinado para todos" al rechazar su financiación singular

La propuesta de financiación singular de la Generalitat divide a los expertos

Las claves de la propuesta de financiación de Catalunya: de la soberanía fiscal a la legalidad

Aragonès acusa a Illa de querer un "café aguado y descafeinado para todos" al rechazar su financiación singular

Aragonès acusa a Illa de querer un "café aguado y descafeinado para todos" al rechazar su financiación singular / Jesús Hellín/Europa Press/ Video ACN

Carlota Camps

Carlota Camps

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

"Un café aguado, descafeinado y para todo el mundo" frente a un "modelo singular" que acabe "con una situación injusta". Bajo esta dicotomía, e interpelando directamente al PSC y a Salvador Illa, el president de la Generalitat, Pere Aragonès, ha defendido la propuesta de financiación singular que su Govern puso la semana pasada sobre la mesa y se ha defendido de las críticas de los últimos días de populares y socialistas. Así, en una conferencia en el Col·legi d’Economistes y buscando el cuerpo a cuerpo con los socialistas a un mes y medio para las elecciones catalanas, Aragonès ha reclamado que Catalunya necesita una "financiación ambiciosa y singular" y ha pedido no "conformarse con mejoras pequeñas".

"Acabar con una situación injusta nunca es un privilegio, es una obligación", ha aseverado, insistiendo que se trata de una propuesta de "modelo singular" como la que tienen el País Vasco o Navarra. "Ni más, ni menos", ha remachado. "¿Por qué les parece bien mantenerlo? ¿Por qué no podemos administrar nuestros recursos?", se ha preguntado, haciendo referencia al "peaje" del déficit fiscal -que el Govern cifra en 22.000 millones-, y achacando a los socialistas no querer estudiar la propuesta para no "molestar a Isabel Díaz Ayuso o a García Page".

Sin embargo, y a pesar de las reticencias del PSOE, Aragonès se ha mostrado convencido de que se podrá negociar, aprovechando el "contexto" política y la "ventana de oportunidad" que considera que existe con la dependencia de Pedro Sánchez de los independentistas en el Congreso de los Diputados.

En este sentido, el president y candidato de ERC a las elecciones del próximo 12 de mayo, ha recordado que las últimas negociaciones con los socialistas han dado frutos en el ámbito del 'procés' como los indultos, la derogación de la sedición del Código Penal o la amnistía, pero también en otras materias como el traspaso de Rodalies, la condonación de una parte del FLA o el traspaso del Ingreso Mínimo Vital (IMV). "Los imposibles de ayer, son una realidad hoy", ha afirmado.

Diferencias con Mas

Con todo, el republicano ha diferenciado la situación actual de la última propuesta de pacto fiscal que encabezó el entonces president Artur Mas y que recibió un portazo de la Moncloa, entonces bajo el mando Mariano Rajoy. "En 2012 la puerta estaba cerrada, ahora el contexto es una ventana de oportunidad", ha insistido el president. Sin embargo, también ha advertido que las puertas no están "permanentemente abiertas", por lo que ha pedido no dejarlo pasar. "Si no lo aprovechamos, lo lamentaremos", ha recalcado.

Por otro lado, Aragonès también ha aprovechado su conferencia para intentar rebatir el discurso que achaca al independentismo haber provocado una "década perdida" para la comunidad en términos económicos. "Catalunya no está en decadencia", ha afirmado, pidiendo también no "caer en el triunfalismo y la complacencia", pero sí instando a tener más "autoconfianza" y "autoestima".

El plan de Aragonès se basa en que la Generalitat recaude todos los impuestos que genera Catalunya, con una aportación al Estado para financiar todos aquellos servicios que no están trasferidos y que gestiona el Gobierno directamente -en ámbitos, por ejemplo, como la defensa, la justicia o la propia Seguridad Social-. Además, también incluiría una "cuota de solidaridad", para contribuir al reequilibrio territorial. Unas aportaciones que, de momento, no han sido cuantificadas por la Generalitat, que lo fía a la negociación política.