La nueva Cámara catalana

El PSC dobla el número de diputados con su mejor resultado desde 2006 al obtener 33 escaños

Las fuerzas independentistas tienen la mayoría en el Parlament gracias a los 33 diputados de ERC, los 32 de JxCat y los 9 de la CUP

La irrupción rotunda de la extrema derecha de Vox, con sus 11 representantes, contrasta con el declive de Cs y del PP en una Cámara con ocho grupos políticos

Elecciones al Parlament de Catalunya

Elecciones al Parlament de Catalunya / MANU MITRU

José Carlos Sorribes

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La fotografía del Parlament de Catalunya, con sus 135 escaños, surgido de las elecciones del 14 de febrero de 2021 se parece a la que se formó tras la cita del 21 de diciembre de 2017 en cuanto a la formación de un futuro Govern. Por decirlo de forma rápida: la nueva aritmética parlamentaria no facilitará los pactos, si nos atenemos a lo expresado por los diferentes líderes en la campaña. Queda un escenario repleto de incertidumbres. Si hace cuatro años Ciutadans fue el partido ganador, con Inés Arrimadas como candidata y sus 36 diputados, ahora ha sido el PSC con Salvador Illa el vencedor con 33 -los mismos escaños que ERC- aunque con mayor número de votos para los socialistas. Un éxito que no le asegura al exministro de Sanidad ser el nuevo 'president' de la Generalitat. Inés Arrimadas ni siquiera intentó una investidura por falta de apoyos.

Lo que sí se ha mantenido este domingo, incluso en un contexto diferente como ha supuesto una participación inferior en el 25% a la producida en 2017, es la correlación de fuerzas en torno a la cuestión identitaria. Los independentistas siguen siendo mayoría en el Parlament de Catalunya, e incluso han sumado cuatro diputados más a los 70 que lograron hace cuatro años. En ello ha jugado un papel determinante el ascenso de la CUP, que ha sumado cinco representantes más y ha pasado de tener cuatro a nueve.

Despegue con Salvador Illa

La primera lectura de los resultados ratifica sin sombras el logro de los socialistas catalanes. Han doblado prácticamente su número de diputados –tenían 17 y hoy 33- , lo que supone un éxito incontestable tras su declive de la última década. Hay que remontarse a las autonómicas de 2006, con José Montilla como candidato, para encontrar unas elecciones autonómicas en las que el PSC hubiera superado la barrera de la treintena de diputados. La presencia de Illa, como apuntaban las encuestas, ha propiciado el despegue, aprovechando también el caladero de votos de Ciutadans, un partido en caída libre en las últimas convocatorias electorales. Se ha vuelto a confirmar al perder 30 diputados en la Cámara catalana, casi un millón de votos y 20 puntos porcentuales respecto a 2017. 

El equilibrio entre las principales fuerzas independentistas ha caído esta vez del lado de ERC, por un solo diputado, un margen prácticamente igual de estrecho al que logró JxCat en las anteriores elecciones. El resultado colocaría a Pere Aragonés en cabeza a la hora de formar un posible Govern de cariz independentista. Una circunstancia pendiente de las complicadas negociaciones que seguirán al veredicto dictado por las urnas. Queda por ver, por ejemplo, si se mantendrá el veto que suscribieron por escrito los grupos soberanistas a una coalición de gobierno de la que formara parte el PSC. Este pacto de campaña deja, por ahora, fuera de lugar la posibilidad de un tripartito de izquierdas, que sí permitiría la suma de PSC (33), ERC (33) y En Comú Podem (8). Este último grupo, con Jéssica Albiach de candidata, mantiene la cifra que logró con Xavier Domènech como cabeza de lista en la anterior convocatoria.

Vox, la cuarta fuerza

En la foto del Parlament hay un nuevo rostro, mejor dicho 11 nuevas caras, las de los diputados de Vox. La entrada rotunda de la extrema derecha española aumenta a ocho la cifra de partidos representados en la Cámara. Catalunya ha dejado de ser un oasis en cuanto a la ultraderecha. Si el pasado 3 de agosto el partido que dirige Santiago Abascal entró por primera vez en el Parlamento vasco, con un solo diputado, ahora lo ha hecho en el catalán con diez más.

La ola en que se ha subido la ultraderecha en España sigue galopando a costa de los resultados del PP y de Cs. En Catalunya, por ejemplo, puede sorprender su irrupción en el Parlament con una cifra tan considerable como esos 11 diputados. Pero si nos atenemos al porcentaje de votos el aumento no resulta excesivo respecto a la anterior convocatoria electoral, en este caso las españolas del 10 de noviembre de 2019. Vox obtuvo el 6,33% de apoyo en las últimas generales en Catalunya, con dos diputados en el Congreso, y este domingo el respaldo ha sido del 7,67%.

Los populares, mientras, siguen sin remontar el vuelo y han vuelto a perder un diputado. Con Alejandro Fernández como cabeza de lista se han quedado en solo tres, convirtiéndose así en el grupo con menor representación en el Parlament. Al PDECat de la 'exconsellera' de Empresa Àngels Chacón, mientras, le ha ido mucho peor. El partido con el que hace apenas cinco años Artur Mas refundó Convergència Democràtica de Catalunya no tendrá representación parlamentaria.