ELECCIONES CATALANAS

"La campaña fue el 30 de diciembre"

El PSC cree que el cambio de Iceta por Illa es el hito que determinará el resultado del 14-F

"No tenemos miedo al debate identitario", dicen para subrayar el cambio de etapa

Barcelona     23 01 2021   Politica         Miquel Iceta saluda a Illa  durante el Comite Central del PSOE que se celebra en Barcelona

Barcelona 23 01 2021 Politica Miquel Iceta saluda a Illa durante el Comite Central del PSOE que se celebra en Barcelona / cristina diestro

Daniel G. Sastre

Daniel G. Sastre

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El plan salió redondo, piensan los socialistas. A falta de que las elecciones del 14 de febrero confirmen o maticen el alcance del ‘efecto Illa’, las encuestas apuntan a que con solo cambiar de candidato el PSC pasó de aspirar un leve crecimiento a competir con los favoritos por la victoria. “La campaña fue el 30 de diciembre”, dicen gráficamente en la sala de máquinas de Illa sobre el día en que se anunció la renuncia de Miquel Iceta.

Sobran los dedos de las dos manos para contar quienes conocían la jugada con antelación. El ministro de Sanidad que se ha enfrentado al virus más amenazador en un siglo pidió unas horas para pensar si aceptaba el relevo que le proponía Iceta, y finalmente lo hizo. Atrás quedaban unos meses que para él también habían sido difíciles en lo personal: estuvo alejado de su familia entre marzo y junio porque su mujer y su hija se quedaron en La Roca del Vallès.

Tras el vertiginoso aterrizaje, Illa, a quien sus colaboradores definen como “muy teutón” en cuanto al cumplimiento estricto de las normas, ya está completamente enfocado en la campaña catalana. Cada día reúne a su equipo de campaña a las 9.00 en la sede del PSC del Poblenou. Repasa con los dos hombres fuertes de su estrategia electoral –la número dos de la lista, Eva Granados, y su jefe de Gabinete en el Ministerio, Víctor Francos-  y otros miembros de su equipo los actos del día, y algunos asuntos de intendencia. Este martes, por ejemplo, se les había acabado material de campaña como las octavillas que llaman al voto. Illa come también en la sede del partido entre el acto de la mañana y el de la tarde de esta campaña telemática, y después suele reunirse con algún sector que le reclame. Este martes tocaba el del taxi.

El intento de aplazamiento

En el partido están convencidos de que fue el cambio en la candidatura socialista el que llevó a JxCat y ERC a intentar aplazar las elecciones. Y creen que ese impacto aún no se ha desvanecido, y por eso su campaña se asienta en la “no confrontación”. Sin embargo, se vio en el debate de TVE, Illa no rehúye el enfrentamiento verbal con los independentistas. “No tenemos miedo al debate identitario, no vamos a dejar de decir que el independentismo ha hecho daño a Catalunya en muchos sentidos”, dicen sobre un asunto que, en los primeros años del ‘procés’ supuso un verdadero dolor de cabeza para el PSC.

En contraste con la campaña de tono más bien pausado que han preparado y con el talante del candidato, la sede de la calle Pallars hierve de actividad durante estos días. “Ha vuelto la ilusión”, sostiene un cargo veterano de mil batallas electorales. 

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