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Los vecinos de Joan Miró piden a la ministra Ribera que salve la arboleda

Vecinos del parque Joan Miró piden replantear el proyecto de la L8 de FGC: "Todavía están a tiempo"

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Protesta contra la tala en la arboleda del parque Joan Miró, en Barcelona.

Protesta contra la tala en la arboleda del parque Joan Miró, en Barcelona. / JORDI OTIX

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La plataforma Salvem el Parc Joan Miró ha hecho un llamamiento a la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, para que se involucre en la protección del arbolado urbano de este parque del Eixample de Barcelona, que se convertirá en una zona logística para las obras la prolongación de la L8 de los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC). Según ha explicado la plataforma de vecinos en un comunicado, le han enviado la petición por carta y, específicamente, han solicitado su mediación y reunirse con ella en la zona afectada. Los vecinos denuncian que la Generalitat y el Ayuntamiento continúan con la intención de utilizar el Parque Joan Miró para las obras de FGC y que esto implicará la tala de 118 árboles que tienen más de 40 años.

Además, destacan que los árboles se encuentran en el distrito de l'Eixample, "el más contaminado y densamente poblado de la ciudad". Por ello, señalan que las obras implicarían perder "uno de los pocos refugios" del Eixample.

Según la plataforma, la ministra Ribera ha declarado en varias ocasiones que se debe proteger el arbolado urbano, haciendo referencia a la situación similar en Madrid donde se pretende talar un arbolado para las obras de la L11 del metro. Así, reivindican que, con el mismo argumento, también se involucre en el caso del parque barcelonés.

Los vecinos aseguran que el Ayuntamiento de Barcelona y la Generalitat no han considerado aceptables ninguna de las alternativas de utilizar espacio ferial o espacio destinado al tráfico vehicular, y lamentan que los argumentos sean "contrarios a buscar soluciones a la emergencia climática o la crisis de salud pública por la mala calidad del aire".

Apuntan que ambas administraciones dan prioridad a la circulación de vehículos sobre el espacio verde, que solo valoran el costo de las obras y no el costo en salud y bienestar, y que no tienen en cuenta el factor medioambiental.