4,8 millones de euros

Las obras de instalación de ascensores en el túnel de paseo de Gràcia comenzarán el 8 de enero

El túnel más brutal de Barcelona, ahora, ¡la película!

Transbordo de Passeig de Gràcia: el túnel de las personas

Carlos de Diego

El Periódico

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Con una inversión de 4,8 millones de euros procedentes de fondos europeos, la Generalitat comenzará a partir del 8 de enero las obras de mejora de acceso a las tres estaciones de metro del paseo de Gràcia, de las líneas 2, 3 y 4, conocidas por los usuarios, sobre todo, por es inacabable túnel de 260 metros de longitud que las enlaza. Los trabajos previstos no acortarán, por supuesto, esa distancia, pero darán respuesta a una de las carencias de este importante nudo del transporte público. Se colocarán cuatro nuevos ascensores que evitarán que las personas con problemas de movilidad o que viajan con un cochecito de bebé tengan que salir a la calle para ir de una línea a otra.

Hay ascensores actualmente, sí, pero insuficientes para satisfacer la correcta movilidad en es intercambiador del paseo de Gràcia. Dos técnicos de la Generalitat han explicado los pormenores de las obras en el transcurso del consejo de barrio de la Dreta de l’Eixample, celebrado este lunes en la sede del distrito.

Las obras serán de larga duración, más de un año, aunque la planificación intentará disminuir a pie de calle las molestias. La más evidente será la que causará la apertura de los pozos a través de los que se llegará a los andenes y al túnel, pero también el tráfico en superficie sufrirá las consecuencias, por ejemplo, en el lateral del lado montaña de la Gran Via, donde el carril bici quedará integrado al del bus durante un año. Se recomendará una ruta alternativa por Diputació.

En el mismo consejo de barrio de la Dreta de l’Eixample se ha puesto fecha, por otra arte, al fin de otros trabajos, los de la prolongación de la línea del TramBesòs por la Diagonal hasta la calle de Bailèn. Según el concejal del distrito, Jordi Valls, a finales de enero o mediados de febrero finalizarán los trabajos de urbanización. Eso no significará que el tranvía entre en servicio, porque será necesario medio año de pruebas para conectarlo al resto de la red, pero, según Valls, el espacio ya será de nuevo plenamente transitable por los vecinos. Desde el distrito, ha añadido el concejal, se impulsará un plan para reactivar el comercio, que ha vivido aletargado durante meses por culpa de las obras.