Pacte Nacional per a la Indústria

La estrategia industrial del Govern perderá fuelle ante el adelanto electoral

El conseller Torrent reconoce que la falta de nuevos presupuestos hará "difícil" emular los niveles de inversión registrados hasta ahora

El plan del Govern para reindustrializar Catalunya, en 5 claves

El conseller Roger Torrent en el pabellón de Catalunya del ISE del año pasado

El conseller Roger Torrent en el pabellón de Catalunya del ISE del año pasado / RICARD CUGAT

Gabriel Ubieto

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La estrategia industrial del Govern está condenada a perder fuelle ante la falta de presupuestos y tras el adelanto electoral. El conseller de Empresa, Roger Torrent, ha cargado este miércoles contra los 'comuns' y el resto de grupos parlamentarios que votaron 'no' al proyecto de las cuentas públicas. Lo que, entre otros, dificulta la ejecución de las inversiones contempladas en el Pacte Nacional per a la Indústria para este 2024.

Dicho pacto es una hoja de ruta plurianual conjuntamente trazada con las patronales y sindicatos para aumentar el músculo industrial en la economía catalana. El año pasado el Govern logró ejecutar el 97% de las inversiones previstas inicialmente, en un nivel de ejecución sin precedentes en comparación con antiguos Pactes Nacionals per a la Indústria. Lo que se tradujo en una inyección de 786,3 millones de euros a través de diferentes actuaciones, desde programas de ayudas para que las empresas renovaran maquinaria hasta subvenciones para que corporaciones extranjeras se instalaran en Catalunya.

Torrent ha reivindicado el Pacte como una "herramienta eficaz y efectiva" para robustecer la industria catalana, alicaida durante la década pasada e inmersa en un proceso de progresivo retroceso en cuanto al PIB que aportaba a la economía catalana. No obstante, la falta de unas nuevas cuentas públicas hace "difícil", según ha reconocido Torrent, que sea quien sea el ganador de las elecciones pueda lograr niveles de ejecución presupuestaria parejos a ese 97% de 2023. "[La industria] no es una prioridad para algunos grupos políticos", ha criticado el conseller, en referencia velada a los 'comuns' y su 'no' al fallido proyecto de presupuestos.

Para este año estaban comprometidos al menos 638 millones de euros de inversión, además de los fondos europeos con los que se pudiera complementar esta cifra, según lo firmado a finales del 2022 entre el Govern y los agentes sociales. Parte de estos son actuaciones ordinarias de las conselleries que con la prórroga presupuestaria podrán salir adelante sin mayores dificultades. Si bien otra parte, aquellas actuaciones más extraordinarias o novedosas, se podrán ver lastradas, según ha reconocido el conseller Torrent.

El todavía consellerm de Empresa considera que esta hoja de ruta pactada con patronales y sindicatos -no sin esfuerzo y varios meses de retraso- debiere ser una "política de país, no de un Govern concreto" y reclama que gane quien gane las elecciones del próximo 12 de mayo la haga suya. El documento contempla inversiones hasta 2025, con todavía el 55% de los 2.817 millones de euros inicialmente previstos pendientes de ejecutar (si se suma lo contemplado para 2024 y 2025).

Optimista con Chery

Torrent se ha reunido con representantes de Foment, Pimec, CCOO y UGT para compartir el balance del nivel de cumplimiento de los objetivos del 2023 horas antes de coger un avión que le lleve hasta China. El conseller tiene previsto reunirse allí, concretamente en Wuhu, con la cúpula de la firma automovilística Chery, que ultima las negociaciones para instalarse en la antigua fábrica de Nissan en Zona Franca.

Preguntado por los periodistas, Torrent ha querido conservar el tono "cauto", según él mismo lo ha definido, y no dar nada por cerrado hasta que las empresas implicadas den su luz verde. No obstante, sí ha manifestado su convencimiento de que el proceso para reindustrializar los terrenos que dejó Nissan acabarán "bien". Desde el Ministerio de Industria esperan la firma en "los próximos días".

El aterrizaje de Chery es clave para asegurar la supervivencia de un proyecto industrial de calado en la periferia barcelonesa, que de otra manera se vería condenado a una profunda reestructuración y que pondría en riesgo los 600 empleos que recientemente se han incorporado a la fabrica de Zona Franca para preparar el aterrizaje de la automovilística China. Su llegada es cuestión de "flecos", según insisten fuentes conocedoras, y la confirmación oficial podría producirse entre finales de esta semana y principios de la que viene. Está previsto que Torrent vuelva de su viaje a China el martes 16 de abril.