Reindustrialización

La cúpula de Btech viaja a China para firmar el desembarco de Chery en la antigua Nissan de Barcelona

La semana que viene está previsto un gran acto oficial con las empresas, la Generalitat y el Ministerio de Industria

MULTIMEDIA | Cuando Nissan reventó el motor en Barcelona

Fábrica de Nissan en Zona Franca.

Fábrica de Nissan en Zona Franca. / Jordi Otix

Gabriel Ubieto

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La cúpula de Btech, la empresa encargada de reindustrializar la antigua fábrica de Nissan en Zona Franca, ha cogido este lunes un avión en dirección a Wuhu (China) con el objetivo de firmar de manera definitiva su alianza con el fabricante de automóviles Chery. La firma asiática formaría una sociedad comercial conjunta con la consultora catalana para ensamblar sus vehículos eléctricos en la periferia barcelonesa y las negociaciones están "muy avanzadas", según apuntan distintas fuentes conocedoras de la operación. Dicha alianza garantizaría la viabilidad comercial de la planta y el empleo de más de 600 personas, además de las nuevas contrataciones que vayan produciéndose.

Fuentes consultadas de Btech afirman a este medio que los contactos están "muy avanzados", que faltan "flecos" para poder cerrar la alianza y que la voluntad de la compañía es cerrarlo "cuanto antes".

Casi cuatro años después de que Nissan anunciara su intención de clausurar sus factorías en Catalunya, el tortuoso proceso de búsqueda de su sucesor finalmente encara su final. Si nada se tuerce, en las próximas semanas se producirá un acto oficial con las empresas implicadas, la Generalitat y el Ministerio de Industria, entre otros, donde hacer una gran foto conmemorativa.

El acuerdo está muy encarrilado, pero existe abundante prudencia entre los actores implicados en la operación dados los precedentes. "[José] Montilla ya fue a China y volvió con las manos vacías", apunta una fuente conocedora de las negociaciones en referencia al viaje que realizó el entonces president de la Generalitat, en 2010, sin lograr atar el desembarco de Chery en Catalunya.

La situación, no obstante, difere en cuanto a garantías respecto a dicho episodio. Una delegación de una veintena de técnicos ha estado en la fábrica de Zona Franca durante las últimas dos semanas examinando las instalaciones, tomando medidas y chequeando el estado y posibilidades de las líneas de montaje que dejó Nissan. Además, la corporación china se ha blindado con un par de auditorías externas para cerciorarse de la viabilidad y rentabilidad de la operación, según cuentan fuentes conocedoras. "Pinta bien", es una de las respuestas en la que coinciden diferentes fuentes implicadas en la reindustrialización.

La entrada de Chery en Zona Franca es clave para que el proyecto de reindustrialización salga adelante. El pasado 1 de febrero Btech contrataba a 600 ex empleados de Nissan bajo un contrato de formación subvencionado por la Generalitat. Estos representan un cuarto de los trabajadores que en su día empleaba Nissan cuando cerró. El resto o bien se prejubiló, o bien ha sido recontratado en Silence (un centenar), o bien se ha buscado otro empleo por su cuenta o bien está a la espera de recibir una oferta para volver a Zona Franca.

Sin la inyección de dinero de Chery ni sus pedidos para fabricar 'omodas' -gama de coche que ha empezado a comercializar en Europa-, la supervivencia del proyecto, al menos a la misma escala según la que fue concebido, estaba en claro riesgo. El tiempo apremia en este sentido, ya que en septiembre de este mismo año las subvenciones para la contratación de la Generalitat vencen y está firmado que los actuales empleados de Btech pasen a cobrar el equivalente al convenio del metal de Barcelona, más un 20%; un incremento salarial sustantivo respecto a los 1.575 euros brutos que perciben ahora y que implicará un aumento de gasto importante para las arcas de Btech.

Primeros vehículos, este otoño

Los planes que maneja el fabricante chino, según las distintas fuentes consultadas, pasan por empezar a ensamblar sus coches a partir del otoño de este mismo año, si bien en un formato según el cual gran parte de las piezas ya vendrían armadas y la carga de trabajo en Zona Franca será menor. Posteriormente, a partir de la primavera del 2025, la carga de trabajo subiría y la parte de ensamblaje que se haría en Barcelona sería mayor. Con el horizonte de, a partir de finales del 2026 o principios del 2027, una vez la asociación Chery-Btech ya hubiera podido armar una red de proveedores estable, empezar a fabricar íntegramente vehículos en Zona Franca.

Chery pretende establecer en Barcelona su cabeza de playa para desembarcar luego en toda Europa. Hace unos meses ya anunció que su marca Omoda utilizará las instalaciones del puerto con Autoterminal Barcelona para distribuir su vehículo Omoda 5 al mercado español y europeo. Y ya ha mandado su primer barco con 700 coches. En este sentido, los vehículos de Chery están engrosando el flujo de importaciones que llegan al Puerto de Barcelona, donde más de 1 de cada 3 coches que llegan al Port de Barcelona ya son eléctricos (y la mayoría de ellos chinos). Si nada se tuerce y rubrica su compromiso a largo plazo con Zona Franca, pasará de vender coches a través de Barcelona a fabricarlos.

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