Reindustrialización

El D-Hub contrata 600 exempleados de Nissan sin saber todavía qué fabricarán

La empresa encargada de la reindustrialización sigue pendiente de cerrar un acuerdo con el fabricante chino Chery

900 extrabajadores de Nissan siguen pendientes del aterrizaje de Chery en la Zona Franca

Abrazos de despedida de trabajadores en su último día en Nissan.

Abrazos de despedida de trabajadores en su último día en Nissan. / JORDI OTIX

Gabriel Ubieto

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Un total de 606 exempleados de la fábrica de Nissan en Zona Franca entrarán a partir de este jueves y a lo largo del mes de febrero en nómina del D-Hub, la empresa creada para reindustrializar y llenar el hueco que dejó el gigante automovilístico en la periferia barcelonesa. Los japoneses cuando cerraron, hace poco más de dos años, daban empleo directo a unas 2.500 personas

Ahora parte de esos empleados empezarán a ser incorporados a un nuevo proyecto empresarial, aunque todavía sin tener claro todavía para qué exactamente ni qué producirán, ya que el D-Hub aún no ha cerrado el acuerdo que desde hace meses negocia con el fabricante chino Chery para ensamblar sus vehículos en la factoría de Zona Franca y así garantizar, con actividad suficiente, la viabilidad de la planta. 

La reindustrialización de Nissan en Catalunya quema así otro hito sin clarificar todavía el horizonte final: ¿qué se fabricará donde antaño se ensamblaron durante décadas los modelos nipones? El objetivo, sobre el papel, sí está definido, pero los acuerdos para hacerlo posible todavía no han sido cerrados. 

Por un lado, y con una carga de trabajo estimada para emplear a un centenar de personas, está la gama de furgonetas eléctricas Zeroid. Estas aspiran a consolidarse como modelos a precios competitivos para empresas de reparto de última milla. El primer pedido será para la división mexicana de Bimbo y las piezas para ensamblarlas están llegando desde China en un carguero esperado en el puerto de Barcelona para la primera semana de febrero, según explican fuentes conocedoras. 

Según cálculos transmitidos por el D-Hub a su plantilla, ese primer contenedor dará para fabricar unas 45 furgonetas eléctricas y el plan de este año pasa por, a medida que vayan llegando más contenedores, ensamblar hasta un millar de Zeroid en Barcelona.

No obstante, el grueso de las producciones que pretenden justificar los casi 300.000 metros cuadrados reservados para el D-Hub en Zona Franca y que mantendría el empleo de esos 606 exempleados de Nissan pende todavía de un acuerdo comercial por cerrar. También vendrá de China, pero más concretamente del fabricante automovilístico Chery.

Sus directivos llevan meses negociando con el D-Hub un acuerdo para ensamblar sus vehículos en Zona Franca y hacer de esta su puerta de entrada al mercado europeo, si bien todavía no han concretado sus intenciones. Varias fuentes conocedoras de dichas negociaciones se muestran optimistas y afirman que avanzan en la buena dirección, si bien por el momento y desde hace semanas no trascienden concreciones.

Esta semana los diferentes sindicatos con representación entre los antiguos trabajadores de Nissan han mantenido asambleas informativas para dar cuenta del estado de las negociaciones, sin tampoco poder dar demasiadas garantías a los pendientes de la reindustrialización. El mensaje en el que coinciden todos los actores implicados es que las negociaciones avanzan en la buena dirección, pero tangible por el momento no hay nada.

Empujón desde la Administración

A partir del 1 de febrero y a lo largo del mes entrarán en nómina del D-Hub mediante un contrato de formación y aprendizaje esos 606 exempleados de Nissan. Están citados entre las siete y las siete y media de la mañana en las plantas o bien de Zona Franca o bien en la de Montcada i Reixac.

En la operación tiene un peso importante la Generalitat, que a través del Departament de Treball concedió una subvención de 2,1 millones de euros para costear parte de las formaciones a dichos empleados. Sobre el papel la idea es que esos operarios, habituados durante años a fabricar coches de combustión, se reciclen y aprendan lo necesario para ensamblar eléctricos.

Esos 606 exempleados de Nissan entrarán al D-Hub con un contrato de formación y a tenor de un sueldo de 1.575 euros brutos (el equivalente a la máxima prestación de paro). Condiciones claramente por debajo de las que tenían hace dos años cuando estaban en nómina del fabricante nipón, pero en principio transitorias, ya que a partir de octubre esos contratos está comprometido que den un salto de calidad sustantivo y pasen a regirse por los salarios pactos en el convenio del metal, más un 20%.

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