El Govern dispara la inversión al nivel de 2011 pese a la desaceleración económica

La inversión prevista en equipamientos e infraestructuras en el proyecto de presupuestos de la Generalitat para 2024, con un total de 3.064 millones, registrará un alza del 9,7% y alcanzará el mayor volumen desde 2011, pese a prever un crecimiento económico en clara ralentización, con un incremento del producto bruto (PIB) del 1,8% frente al 2,6% del año pasado (previsión del Idescat).

El gasto social baja al 72,6%, frente al 73,2% de 2023, por el aumento de los costes por los intereses de la deuda y los recursos destinados a inversiones relacionadas con la sequía, según se desprende del proyecto de cuentas de ley de acompañamiento para 2024, entregados al Parlament este miércoles por la 'consellera' de Economia, Natàlia Mas, quien ha destacado "la recuperación del pulso inversor". Si el trámite de aprobación no sufre demoras, las cuentas podrían estar aprobadas al finalizar el pleno del 9, 10 y 11 de abril.

El Govern aprueba los últimos presupuestos expansivos pendiente del apoyo de los Comuns

Con estas cuentas, el Ejecutivo catalán pretende tentar a los Comuns, el apoyo que les falta, tras el acuerdo con el PSC con un presupuesto récord este año que alcanza los 43.673 millones de euros, con un alza del 6,5% sin contar los intereses de la deuda, que se disparan el 75,6%, hasta los 1.372 millones; y el fondo de 800 millones destinado a empezar a normalizar el gasto de sanidad. El conjunto del sector público llega a 48.492 millones, que incluye desde el Institut Català de Finances (ICF) a la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) o Ferrocarrils de la Generalitat. El Govern es consciente de que estas cuentas pueden culminar la etapa de presupuestos más expansiva dado que este año empiezan a entrar en vigor las reglas fiscales de Bruselas, que han sido laxas en los últimos ejercicios para paliar los efectos de la pandemia y de la invasión de Ucrania.

"Ventana de oportunidad"

La consellera, tras entregar las cuentas y presentarlas a los grupos parlamentarios y a una representación de la sociedad civil, ha destacado en un mensaje en busca de lograr apoyos suficientes para aprobar el presupuesto que "estamos en un momento de ventana de oportunidad frente a unos años en los que el margen presupuestario será más delgado", en referencia a unas normas fiscales que a partir de 2025 serán más estrictas. En una línea similar se ha mostrado esta mañana el president Pere Aragonès, pero con un mensaje dirigido especialmente a los Comuns. También ha justificado que el gasto social crece en gasto social en 2.321 millones, pero ha reconocido que pierde peso por el alza de los gastos financieros.

La plantilla de la Generalitat experimentará un alza del 2,6%, con un total de 290.196. En total se sumarán 7.309 empleados más, que se distribuirán del siguiente modo: 3.257 en Salut; 2.280 en Educació; 607 en Interior (Mossos); 169 en Justícia; y 996, el resto.

El crecimiento primario neto del gasto, sin incluir los intereses de la deuda y del fondo extraordinario para Salut, es de 2.443 millones de euros, que es la cantidad efectiva de la que dispondrán las 'conselleries'. El déficit del 0,1% del PIB previsto otorga un margen adicional de 293 millones. En los datos no se incorpora la condonación de la deuda del fondo de liquidez autonómica (FLA) acordado en el pacto de investidura con el PSOE, que reduciría la deuda sobre el PIB del 29,5% al 23,6%.

Infraestructuras ferroviarias y Salut

En el apartado de inversión destacan las destinadas a las infraestructuras ferroviarias (391 millones), seguido por las de Salut (368 millones), infraestructuras viarias (278 millones) y ciclo del agua (228 millones). 

El Govern vuelve a denunciar un déficit fiscal de 21.982 millones y una media del 8,1% del PIB entre 1986 y 2021. Para paliarlo destacan la cancelación del 20% de la deuda del fondo de liquidez autonómica (FLA) y reclaman que la inversión del Estado en Catalunya o que el Estado ceda la gestión de su parque inmobiliario o el traspaso integral de Rodalies, entre otros.

Entre las medidas fiscales que se incluyen en el proyecto de ley de acompañamiento destaca la rebaja de un punto del tipo mínimo del IRPF en el tramo autonómico, hasta el 9% para las rentas de hasta 33.000 euros con un impacto de 55,7 millones, deducciones por alquiler con un coste de 14,4 millones o medidas para paliar el impacto de la violencia machista, con 4,2 millones.

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Los ingresos no financieros alcanzan los 41.887 millones, de los que el 84% proceden del modelo de financiación autonómica, que en el apartado de la liquidación por el año 2022 registran un alza del 104,8%. En total hay 6.550 millones de ingresos finalistas, en los que destacan los recursos para los municipios. Los ingresos no financieros no finalistas crecen el 12,5%, hasta los 35.337 millones. En cuanto a los finalistas, 6.550 millones, se produce una reducción del 3,2%.

En impuestos propios y cedidos -que incluye desde sucesiones y donaciones a patrimonio- destacan los primeros, con un incremento del 12,4%, hasta los 414 millones. Y en los cedidos, con 4.425 millones, se registra un descenso del 3,7%.

En departamentos destaca el alza del 10% en Educació, hasta los 7.508 millones. Destaca el crecimiento de los intereses de la deuda que, con 1.372 millones experimenta un incremento del 75,6% como consecuencia de la subida de los tipos de interés. En términos relativos, el mayor incremento se da en Igualtat i Feminismes, con el 14,2%, hasta 132 millones, seguido por Presidència, con el 13,4%, hasta los 1.033 millones; y Territori, con el 11,5%, hasta 2.462 millones. En valores absolutos, además de Educació la otra área que más crece es Salut, con 12.059 millones, con un alza del 5,6%, si bien el gasto efectivo final es superior, como sucede cada ejercicio al tener que desplazar facturas al ejercicio siguiente. Por ello se crea el fondo extraordinario de 800 millones.

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El Ejecutivo catalán destaca que las cuentas de este ejercicio tienen cuatro ejes. El primero es el clima y el equilibrio territorial, donde destacan 1.045 millones para combatir la sequía e inversiones hídricas; 1.219 millones para vivienda, 300 millones para energías renovables y 2.627 millones en transporte público.

Otro de los pilares es el bienestar y los servicios públicos, en los que se incluyen 7.508 millones para Educació, un presupuesto de Salut que llega a 12.859 millones o 3.612 millones para derechos sociales, 1.246 millones para universidades y 1.924 millones en Interior.

A su vez, en el eje de la transformación económica y la investigación se incorporan 697 millones para el pacto nacional por la industria, 1.001 millones para investigación, desarrollo e innovación o 572 millones para el sector agroalimentario. En el apartado de la cultura y la lengua se destinan 111 millones para el catalán y 104 millones para el sector audiovisual.