Cuentas públicas

Aragonès redobla la presión a los Comuns: "Los presupuestos no ponen ni un euro para el Hard Rock"

Govern y Comuns zanjan sin acuerdo la primera cita para las cuentas tras el pacto con el PSC

El Govern aprueba los últimos presupuestos expansivos pendiente del apoyo de los Comuns

El Govern y el PSC cierran un pacto de presupuestos a la espera de los Comuns

Los Comuns mantienen el veto al Hard Rock como condición para los presupuestos pese al pacto Govern-PSC

El president Pere Aragonès este miércoles.

El president Pere Aragonès este miércoles. / FERRAN NADEU

Quim Bertomeu
Carlota Camps
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El Govern ha empezado este miércoles el camino para aprobar los presupuestos catalanes de este año sin tener garantizados los apoyos para sacarlos adelante. Necesita los ocho diputados de los Comuns, que por ahora no garantizan sus votos. Para dar la máxima solemnidad posible al inicio de la tramitación, el president Pere Aragonès ha comparecido desde el Palau de la Generalitat y ha redoblado la presión al partido de Jéssica Albiach para que reconsidere su negativa. En una reunió posterior, el partido morado ha dejado claro que mantiene su posición.

Lo que aleja a los Comuns de las cuentas es que el Govern no quiere frenar el proyecto turístico del casino del Hard Rock, en el Camp de Tarragona. En su comparecencia, Aragonès ha vuelto a defender que no puede hacer nada para paralizarlo -sin exponerse a una multa-, pero ha destacado que las cuentas públicas no incluyen ninguna medida para impulsarlo. "Los presupuestos no ponen ni un euro, ningún acuerdo, ninguna medida para el Hard Rock", ha defendido.

Así, la intervención del president ha servido para empezar a enseñar las cartas de cuál va a ser la estrategia para convencer a los Comuns: defender ante la opinión pública que el desacuerdo con el Hard Rock no debería ser un obstáculo para frenar unos presupuestos de la Generalitat con más recursos que los del año anterior. "Es un presupuesto que no se tendría que sacrificar por otros debates", ha razonado.

Las cuentas que ha presentado la Generalitat en público este miércoles son las más expansivas de su historia con un volumen global de 43.600 millones y con un aumento del gasto de 2.400 respecto al ejercicio del 2023. Estas cifras también serán utilizadas para el president para derribar la oposición del partido morado. "No votaremos el proyecto de Hard Rock, votaremos estos presupuestos", ha resumido.

No votaremos el proyecto de Hard Rock, votaremos estos presupuestos

Pere Aragonès

— President de la Generalitat

El proyecto del casino está pendiente de dos trámites de la Generalitat: el plan urbanístico y la autorización medioambiental. Este miércoles, Aragonès ha vuelto a dar a entender que la resolución de estos expedientes no será inmediata porque son de "alta complejidad". Otro guiño a los Comuns para que no hagan del Hard Rock el motivo de rechazo a las cuentas.

Los Comuns se mantienen

Representantes del Govern y los Comuns se han reunido por la tarde, la primera cita desde que Aragonès y el PSC firmaron su pacto presupuestario el martes. El partido de Jéssica Albiach se ha mantenido en que el casino debe paralizarse. En concreto, ha pedido que se aplique la resolución del debate sobre la sequía de la semana pasada en la que el Parlament instó a la Generalitat a paralizar todos los planes urbanísticos que sean intensivos en el uso de agua como el del Hard Rock. Una resolución que se aprobó por el error de dos diputados del PSC, que se equivocaron al votar. Su planteamiento es que se frene al menos hasta que se supere "la crisis hídrica".

Aparte, los Comuns también han formulado propuestas para mejorar las cuentas como la recuperación de la sexta hora en los colegios catalanes, la universalización del comedor escolar, el aumento del presupuesto en vivienda o la subida de la tasa turística a los cruceros. El pacto se visualiza complicado, pero fuentes del Govern mantienen el optimismo en que lograrán persuadirlos. Además, sostienen que se "intensificaran los contactos" desde este mismo jueves.

Enseñanza, salud y sequía

Por la mañana, el president también ha desgranado las partidas de las que está más orgulloso. Ha citado la salud, la educación, la lucha contra la sequía, la creación de empleo, la investigación científica y el impulso de la lengua catalana. "Nadie que tenga la voluntad real de avanzar es puede oponer a unos presupuestos que ponen los recursos a mejorar la vida de la ciudadanía", ha zanjado.

El president Aragonès y la conseller Mas este miércoles.

El president Aragonès y la conseller Mas este miércoles. / Ferran Nadeu

En su comparecencia ha vuelto a lamentar el déficit fiscal que padecen las arcas de la Generalitat, pero no ha puesto fecha a cuando tiene previsto presentar la propuesta de nueva financiación para Catalunya. Una propuesta que, luego, quiere llevar a la mesa de Pedro Sánchez. La idea inicial era presentarla este mismo febrero, pero no cumplirá con el plazo. Seguramente, cuando asumió este compromiso, Aragonès pensaba que ya tendría asegurada la aprobación de los presupuestos.

Horizonte electoral

Si llegan a aprobarse, estos serán con toda probabilidad los últimos presupuestos de la legislatura y se tendrán que prorrogar en 2025. El año que viene hay elecciones al Parlament y difícilmente Aragonès encontrará socios a pocas semanas de acudir a las urnas. De la comparecencia del president se desprende que ya otea este horizonte electoral. Así, ha defendido que en sus tres años de mandato ha conseguido presentar tres presupuestos expansivos hasta el punto que, en este período, las partidas de Salud, Educación, Vivienda y Servicios Sociales ha crecido más de un 30%.

Cuando llegue el momento de presentarse a las elecciones, esa será una de las grandes bazas que quiere presentar Aragonès: haber conseguido agotar la legislatura y dar a la Generalitat un marco de estabilidad que no ha tenido en la última década. Pero para lograrlo, necesitará estos presupuestos. Ese es su único salvoconducto para llegar al final del mandato y ahora mismo está en manos de los Comuns.