En el Parlament

Los Comuns mantienen el veto al Hard Rock como condición para los presupuestos pese al pacto Govern-PSC

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La líder dels Comuns, Jéssica Albiach, en una rueda de premsa en el Parlament

La líder dels Comuns, Jéssica Albiach, en una rueda de premsa en el Parlament / Natàlia Segura / ACN

Carlota Camps

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Que no haya mención alguna al proyecto del Hard Rock en 17 páginas que relatan el acuerdo de presupuestos entre el Govern y el PSC, no es suficiente para los Comuns para dar su visto bueno a las cuentas catalanas. Al menos, no por ahora. "Cuando el Govern descarte el Hard Rock, entraremos a negociar", ha afirmado la líder de la formación, Jéssica Albiach, en el Parlament, poniendo el veto al macrocomplejo turístico como "condición imprescindible" para que su partido avale el proyecto presupuestario y sacudiéndose la presión de la alianza entre republicanos y socialistas. "Para nosotros el acuerdo entre el Govern y el PSC no cambia nada, estamos donde estábamos", ha remachado.

Desde el inicio de las negociaciones, los Comuns pusieron el casino como línea roja. Y lo hicieron dando una vuelta de tuerca más que el año pasado. Esta vez, los de Albiach no solo piden que no haya un solo euro público destinado al proyecto -condición con la que se conformaron en 2023-, sino que reclaman un rechazo público del president. Una exigencia que se complica después de que Pere Aragonès asegurara la semana pasada que no iba a paralizar el Hard Rock, gesto que le permitió desencallar el acuerdo con el PSC que ha alumbrado este martes.

"No tiene sentido poner más dinero a la ludopatía. No tiene sentido hacer frente a la sequía y, a la vez, tener un proyecto que gastaría 8 millones de litros de agua al día", ha defendido Albiach, quien ha pedido poner fin a esta "macro barbaridad" para que Catalunya no se convierta en "Las Vegas 'low cost'". En este sentido, se ha mostrado sorprendida por el apoyo de los socialistas a este proyecto, que considera que ahonda en la "lacra de las adicciones" y que implicará problemas de seguridad como el "blanqueo de capitales" y las "mafias", al tiempo que perpetuará el "despilfarro de agua".

La reacción del Govern ha sido la de mantenerse en lo dicho. La portavoz del Govern, Patrícia Plaja, ha asegurado que no revertirán el proyecto del Hard Rock y ha presionado a los morados para que levanten el veto: "No pueden decir que no a los presupuestos más sociales de la historia".

Tras la reunión del Consell Executiu, Plaja ha insistido en que en las cuentas de este año "no hay ni un euro" para el Hard Rock, y que el proyecto se encuentra "exactamente donde estaba desde el inicio de la legislatura". "No es nuestro modelo de país, pero hay cosas hechas que no se pueden deshacer", ha indicado, sosteniendo que el Govern, como administración, tiene "la obligatoriedad de que se cumpla toda la tramitación" del proyecto.

Las negociaciones siguen

Sin embargo, a pesar de esta discrepancia, los Comuns no se levantarán de la mesa de negociación, aunque piden no confundir "voluntad" con "cheque en blanco". Aseguran que el 'deadline' será la primera votación parlamentaria de las cuentas -previsiblemente a mediados de marzo- y que, hasta entonces, seguirán con el desglose sectorial de los números del Govern. "El Govern sabe qué hacer para que no presentemos enmienda a la totalidad", ha afirmado Albiach, sin entrar a especular bajo qué "fórmula" debería hacerlo.

Pero, de momento, se ha mostrado implacable con su condición, que considera "de mínimos". "Tenemos palabra. Hacemos lo que decimos y decimos lo que hacemos", ha defendido en varias ocasiones en una comparecencia en la que ha subrayado el resto de condiciones y partidas que acercarían su 'sí' a las cuentas. Los Comuns mantienen que aún están "lejos" y que el acuerdo actual es "insuficiente", por mucho que Aragonès los apruebe en el Consell Executiu este miércoles y los registre ya en el Parlament.