El Gobierno crea una línea de ayudas de 750 millones para impulsar la industria renovable nacional

La vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha anunciado este viernes una nueva línea de 750 millones de euros de ayudas directas para fabricar baterías, paneles solares, turbinas eólicas, bombas de calor y electrolizadores con el sello 'Made in Spain', dentro del paquete de 1.000 millones de euros de la adenda del Plan de Recuperación con el que se quiere impulsar la industria renovable nacional, frente a la competencia de terceros países, como China.

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Europa es un importador neto de tecnologías energéticas renovables; alrededor de una cuarta parte de las baterías eléctricas y una parte muy importante de los paneles solares, principalmente de China. “Consideramos que no solamente basta con cambiar el color de las moléculas o los electrones; las industrias que hay detrás, los servicios que hay detrás, son, precisamente, la gran oportunidad para reindustrializar y modernizar nuestro tejido productivo. Por eso queremos que la atención a la cadena de valor industrial esté presente en el proceso de cambio, por eso queremos dedicar más de 750 millones de euros a este programa, de tal manera que la fabricación de los bienes de equipo que nos permita llegar a buen puerto sean producidos en España”, ha señalado la vicepresidenta desde Huelva.

Las ayudas se dirigen a la producción de los equipos (paneles solares, baterías, bombas de calor, electrolizadores y turbinas eólicas) para ser comercializados a terceros o componentes que puedan ser diseñados y utilizados principalmente como insumo directo para la producción de estos. Pero no valdrá cualquier tipo de producto, sino que serán susceptibles de ayuda tanto la creación de establecimientos industriales para una nueva actividad de fabricación como las ampliaciones de la capacidad productiva o la reconversión de líneas existentes.

El presupuesto mínimo de los conceptos financiables para cada proyecto será de 50 millones de euros, mientras que el máximo se situará entre los 150 y los 350 millones, en función de la zona. La intensidad de la ayuda se situará entre el 15% y el 55%. En la valoración de las propuestas se tendrán en cuenta en primer lugar criterios económicos, seguidos de criterios estratégicos, que prioricen proyectos que den mayor respuesta a las vulnerabilidades existentes en la cadena de valor; criterios sociales como la generación de empleo y actividad en el territorio, y, en último lugar, criterios ambientales buscando minimizar la huella de carbono y maximizar el uso de energías renovables en los centros de producción.