Ayuda contributiva

Lo que todo el mundo olvida esto cuando va al SEPE a pedir el paro

España arranca el año con una pérdida de 231.000 ocupados y un repunte de 60.000 parados

Una oficina de empleo, en Madrid.

Una oficina de empleo, en Madrid. / Eduardo Parra - Europa Press

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Aquellas personas que habiéndose quedado sin trabajo en contra de su voluntad pueden cobrar un subsidio de desempleo durante un tiempo determinado, si antes de que se agote ese derecho no ha logrado un nuevo trabajo, tienen que cumplir con algunas obligaciones para recibir esa ayuda contributiva.

La primera y principal de ellas es la de estar inscrito como demandante de empleo y permanecer en ese estado durante, al menos, todo el tiempo en el que esté cobrando esa ayuda, conocida como paro y, sin embargo, pese a lo importante de esta condición, es fácil que a los beneficiarios se les olvide mantenerse activo como demandante de empleo, algo que se debe renovar cada tres meses mediante una sencilla acción: sellar la demanda.

Lo que implica este tipo de olvido puede tener consecuencias graves a nivel económico, según explica el SEPE en su página web. Dejar de sellar el paro en una ocasión está catalogado como una falta leve y acarrea una sanción de un mes de prestación sin cobrar. Si uno es reincidente en lo de la mala memoria, un segundo fallo se penaliza con tres meses sin cobrar el paro, mientras que un tercer fallo se paga con seis meses sin cobrar la ayuda y una cuarta infracción aboca a la extinción del derecho.

Eso sí, pasado un año desde la última sanción el historial infractor se borra y la cuenta comienza desde cero.

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