CaixaBank descarta volver a Catalunya y mantendrá la sede en Valencia

El presidente de Caixabank, José Ignacio Goirigolzarri, ha confirmado este viernes que la entidad no tiene intención de devolver a Barcelona su sede social, que trasladó a Valencia en 2017 a causa del 'procés'. El retorno de las grandes compañías que salieron entonces de Catalunya ha vuelto al primer plano tras el acuerdo de investidura alcanzado por el PSOE y Junts. Tanto CaixaBank como Sabadell trasladaron sus sedes para frenar la salida de depósitos que estaban sufriendo, revertir su fuerte caída en bolsa, y evitar el riesgo de quedar fuera del eurosistema (es decir, de la financiación del Banco Central Europeo), como hubiera sucedido en el caso de que la independecia hubiera tenido lugar. 

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"Cuando se produjo la fusión, tanto CaixaBank como Bankia tenían su domicilio social en Valencia. CaixaBank mutó con la fusión, incrementando su presencia en mercados como el valenciano y el madrileño. En el primer consejo tras la fusión, reflexionamos sobre nuestra sede social y llegamos a la conclusión de que iba a continuar siendo Valencia. Y no lo hicimos por razones de seguridad o inseguridad jurídica, sino porque pensábamos que era lo mejor para nuestros depositantes y accionistas. Y por tanto dijimos que estábamos en Valencia con vocación de permanencia. Eso no ha cambiado, seguimos pensando lo mismo", ha defendido en la presentación de los resultados.

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Valencia, ha seguido argumentado, es un "lugar extraordinariamente equilibrado" y cualquier otro lugar "no reúne las condiciones de origen" que tiene la ciudad. El banquero ha recibido muchas preguntas al respecto. Algo inevitable, después de que el acuerdo de investidura de PSOE y Junts incluyese un "plan para facilitar y promover" el regreso a la comunidad de las sedes de las empresas que se fueron y de que la vicepresidenta María Jesús Montero se abriese a tomar medidas para que "no se produzcan ingenierías fiscales para que, declarando la actividad principal en un sitio, el domicilio social esté en otro". Unas posibles medidas sobre las que Goirigolzarri ha evitado pronunciarse, si bien ha asegurado no sentirse "presionado" para devolver la sede a Barcelona. 

Sabadell

CaixaBank siempre ha defendido que la presencia de su sede social en Valencia tiene "vocación de permanencia" y los últimos acontecimientos políticos no le han hecho cambiar de postura. También el Sabadell, el otro gran banco que salió de Catalunya por el 'procés', viene defendiendo desde hace años a través de su presidente, Josep Oliú, que devolver la sede de Alicante a Catalunya "no está encima de la mesa".

Su consejero delegado, César González Bueno, recibió también este jueves muchas preguntas sobre la sede, pero trató reiteradamente de evitar entrar polémicas: "Ha habido muchas conversaciones, pero no internas, sino públicas, en la prensa. Nada nuevo que decir. No nos parece el momento oportuno para hacer ningún tipo de comentario relevante; no es el momento procesal, vamos a ver qué pasa". Sus declaraciones, en cualquier caso, no suponen tanto un cambio de postura como un intento de evitar pronunciarse sobre un asunto política y socialmente delicado. De hecho, negó tener un plan de contingencia al respecto, pues no lo cree "necesario".