José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur: "El turismo es un elemento clave para la prosperidad"

José Luis Zoreda, vicepresidente ejecutivo de Exceltur, es uno de los profesionales del sector turístico con visión más transversal. Gestiona esta asociación sin ánimo de lucro formada por 33 de las más relevantes empresas de toda la cadena de valor turística y de los subsectores del transporte aéreo, ferroviario, marítimo y terrestre, alojamiento, agencias de viajes y turoperadores, medios de pago, alquiler de coches, hospitales turísticos y centrales de reservas. Las empresas de Exceltur facturan unos 40.000 millones anuales y tienen una plantilla conjunta de 220.000 personas. 

¿Cuál es el balance de la última campaña turística?

La temporada ha sido muy buena en términos de afluencia de turistas y en ingresos. Pero también ha tenido una contrapartida; la subida de costes, que puede haber erosionado los márgenes de algunas empresas del sector.

¿El incremento de precios frenará la afluencia de turistas?

Se han descontrolado tanto los costes que lo preocupante sería no poder mantener altos los precios. La demanda se mantiene y hay que mantener los márgenes. 

¿La situación del turismo en España está próxima a la saturación?

Hablar de saturación de manera generalizada no es correcto. Puede haber destinos españoles que superen en momentos puntuales de la temporada sus capacidades de carga. Es motivo de preocupación de las empresas de Exceltur el apuntar a un horizonte de futuro que tenga más en consideración el preservar los recursos medioambientales y naturales. 

La imagen del turismo se resiente...

La percepción ciudadana tiene que valorar más el turismo como un elemento clave para la prosperidad. Hay zonas con sobreturismo y los empresarios hemos de ser conscientes y consensuar con el sector público medidas para atenuar los efectos. Hay que analizar cada caso con datos rigurosos y ser más receptivos a las opiniones de los residentes dentro de las propuestas de valor que haga el sector turístico.

¿Cuál es el mayor reto de cambio para el sector turístico en España?

El crecimiento en volumen a bajos precios no tenía ni tiene un recorrido de futuro. No hay que batir flujos de visitantes, hay que reconfigurar la oferta turística para que la rentabilidad venga de una diversificación que aporte el mejor empleo y valor añadido. España no tendrá nunca problemas de demanda turística, pero debemos aspirar a que vengan los turistas que más gasten durante su estancia. 

¿Cómo ve al turista del futuro?

El turismo ha evolucionado de ser algo exclusivo y elitista hace 50 años, para irse democratizando y formar parte de una de las principales aspiraciones de consumo en los países desarrollados, sobrepasando incluso a otros gastos que eran hasta ahora básicos, como la ropa. Vemos en algunos mercados, como en el Reino Unido, que a lo último que se renuncia es a las vacaciones. 

¿Las empresas españolas del sector que papel tendrán en los próximos años?  

La internacionalización de algunas empresas ha dado una nueva visión al sector. Han sido capaces de competir en múltiples mercados y ofrecer servicios equivalentes a los de las multinacionales anglosajonas, pero con una mejor relación calidad precio. 

¿Qué asignaturas pendientes quedan en la relación con la Administración?

A pesar de que el turismo está en una ola favorable, el turismo no va solo. Algunos destinos están en una etapa de madurez y requieren mucho más que cambiar farolas del paseo marítimo de turno. Requieren operaciones integrales, una reconversión que a modo de las reconversiones industriales vaya a dar nuevos atractivos frente a otros destinos internacionales. 

Mucho dinero...

Con unas decenas de millones no es posible acometer una reconversión de destinos turísticos que llevan 50 años en el mercado, como Torremolinos, Lloret de Mar, playa de Palma o Puerto de la Cruz... Nos ha faltado un gran Perte. 

¿Capital extranjero?

 El hecho de que inversores extranjeros tomen posiciones en el sector turístico español no es nada malo. Han sido también grandes inductores de reformas en hoteles españoles que han elevado su rentabilidad. Para una reconversión turística hace falta mucha inversión pública y privada. Si vienen recursos por parte de capital extranjero también serán bienvenidos.