El Gobierno asegura a Bruselas que no hará falta una nueva reforma de las pensiones antes de 2050

En contra del análisis realizado por la autoridad fiscal Airef, el Ministerio de Seguridad Social ha publicado este martes su informe “Proyecciones del gasto público en pensiones en España” que sostiene que las reformas acometidas por el Gobierno desde 2021 (para reducir el gasto y aumentar los ingresos) garantizan que el sistema será sostenible hasta 2050 y que no será necesario hacer nuevos ajuste ni activar las subidas de las cotizaciones sociales que forman parte del mecanismo automático de salvaguarda del sistema previsto en la propia ley. 

Informe de la Airef: "La reforma de las pensiones empeora su sostenibilidad"

Compromiso con Europa

La publicación de este documento forma parte de los compromisos del Plan de Recuperación de España vinculados al cuarto desembolso de fondos europeos Next Generation EU (por 10.000 millones de euros) que el Gobierno en funciones se dispone a solicitar a Bruselas en las próximas semanas.

Según lo establecido en el Plan de Recuperación en su hito 410, España debía haber realizado antes de finalizar 2022 la “publicación de proyecciones actualizadas que muestren cómo las reformas de las pensiones emprendidas en 2021 y 2022 garantizan la sostenibilidad fiscal a largo plazo, teniendo también en cuenta el impacto de otras reformas estructurales, como las reformas del mercado laboral”. Este es el informe que el Ministerio de Seguridad Social ha publicado este martes, lo cual allana el camino para que el Gobierno en funciones pueda solicitar a Bruselas el cuarto desembolso de fondos europeos, por 10.000 millones. 

Las 5 claves de la 'reforma Escrivá' de las pensiones

Proyecciones económicas y demográficas

Sobre la base de determinadas proyecciones macroeconómicas (crecimiento, inflación, empleo y productividad, sobre todo) y demográficas (tasa de fecundidad, longevidad e inmigación, entre otras), el documento de 190 páginas del ministro en funciones José Luis Escriva incluye cifras que garantizan que, hasta 2050, el gasto en pensiones no superará en ningún momento el 15% del PIB y que, además, las medidas de ingresos adoptadas, permitirán una recaudación extra equivalente al 1,8% del PIB cada año (en media anual). 

De acuerdo a la ley de reforma de las pensiones, si verdaderamente se cumplen estas dos premisas (que el gasto en pensiones no suba del 15% del PIB y que las medidas de ingresos aporten como mínimo el 1,7% del PIB), no será necesario acometer ningún nuevo ajuste en el sistema de pensiones en los 30 próximos años. Si alguno de estos parámetros falla, habrá que pensar en nuevos ajustes, y la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), que tiene sus propias cifras, cree que eso sucederá muy pronto, en 2025, con ocasión de la primera revisión del modelo.

La Autoridad Fiscal no se lo cree

La principal discrepancia entre las proyecciones del ministerio de Escrivá y las de la Airef residen en la productividad de la población activa, que es mucho más elevada en el documento del Gobierno.

Las proyecciones demográficas del ministerio de Escrivá se han construido sobre la base de una tasa de fecundidad de 1,36 hijos por mujer en 2050; una esperanza de vida que subirá hasta los 91,4 años para los mujeres y hasta los 87,1 años para los hombres en 2050 y una migración neta en torno a 300.000 personas cada año, que es una cifra similar a la de este año y el pasado, pero muy superior a la proyectada por el INE, que se mueve en una media de 200.000 personas por año.

Además, las proyecciones económicas del Gobierno incluyen un incremento gradual de las tasas de ocupación gracias a la reforma laboral, a los incentivos a la jubilaciòn demorada y al tensionamiento de los mercados de trabajo. Se prevé que la tasa de ocupación de 65 años pasará del 20% actual al 55% en 2050 y la de las personas de entre 66 y 70 años pasará del 5% al 22%.

Las proyecciones parten también de un aumento del PIB nominal entre el 3,5% y el 4%; una tasa de inflación en el entorno del 2%; una tasa de empleo que pasará del 71% actual al 79,5% y una tasa de paro que bajará del 11,4% actual al 5,5%, en un contexto de nulo crecimiento o caída del empleo en los últimos años del periodo. 

Con todos estos mimbres, tomando el aumento de las nuevas pensiones por la generación del baby boom, y la revalorización de las prestaciones de acuerdo con el IPC, el ministerio de Escrivá calcula que el gasto en pensiones llegará a un maxímo del 15% del PIB en la década de los años 40 antes de ceder al 14,2% del PIB en 2050. En este periodo, además, se estima que las medidas de ingresos aportarán en media recursos equivalentes al 1,8% del PIB cada año.