Finanzas particulares

Los hogares retiran 19.580 millones de la banca desde el máximo histórico de diciembre

Los hogares reducen su inversión en el Ibex y la elevan en letras a 16.608 millones

Los hipotecados de más renta anticipan los pagos hasta 1,6 veces más que los de menos ingresos

Banco de España

Banco de España / José Luis Roca

Pablo Allendesalazar

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Los hogares españoles siguen reduciendo el dinero que tienen depositado en los bancos, tanto para destinarlo a otros productos de inversión y ahorro más rentables como para paliar el golpe de la alta inflación. Así, las familias y las entidades sin ánimo de lucro a su servicio (como oeneges y asociaciones culturales, deportivos y religiosas) tenían 984.758 millones de euros en depósitos y cuentas corrientes en las entidades financieras al cierre de julio, 12.675 millones y un 1,27% menos que un año antes y 5.502 millones y un 0,55% menos que en junio, según ha publicado este martes el Banco de España. Desde el máximo histórico de un billón de euros depositados que se alcanzó el pasado diciembre, han retirado 19.584 millones de la banca (18.648 millones los hogares y el resto las asociaciones), un 1,94% del total.

Un factor clave para explicarlo es la baja remuneración que las entidades ofrecen por el ahorro tradicional. Entre julio del 2022 y el pasado julio, el Banco Central Europeo (BCE) elevó su tipo principal del 0% al 4,25% para combatir la inflación, mientras que la facilidad de depósito -el interés con que retribuye el dinero que guarda a los bancos, el más relevante en el actual contexto- se situó en el 3,75%. Pese a ello, el interés que las entidades pagan a los hogares por los nuevos depósitos a plazo ha crecido mucho menos, del 0,15% al 2,21% del pasado junio. Además, en torno al 91% del dinero que las familias tienen en los bancos no está en dichos depósitos a plazo, sino en cuentas a la vista, cuyo interés apenas ha aumentado del 0,02% al 0,12%

La resistencia de los bancos a elevar la remuneración de los depósitos ha contribuido a que las familias disparen su apuesta por las letras del Tesoro. Como consecuencia de las alzas de tipos del BCE, el interés de estos títulos de deuda a corto plazo ha escalado desde niveles negativos a comienzos de 2022 (el Estado devolvía menos de lo que recibía) a pagar entre el 3,5% y el 3,7% en las últimas subastas. En consecuencia, las familias tenían 16.608 millones de euros en letras al cierre de junio, la cifra más alta desde que arrancó la estadística en 2002 y que compara con los apenas 19 millones del mismo mes de 2022. De hecho, han pasado a ser el primer poseedor español de letras del Tesoro, por delante de los bancos por primera vez desde que hay datos.

Amortización de hipotecas

Otro factor que explica la disminución del dinero que los ciudadanos tienen depositado en los bancos es el inusitado encarecimiento de las cuotas hipotecarias a tipo variable. También como consecuencia de la subida de tipos del BCE, el interés medio de la cartera de créditos para la compra de vivienda se ha disparado desde el 1,1% del cierre de 2021 al 3,19% del pasado junio. Un golpe fortísimo para las finanzas familiares que los hogares que se lo han podido permitir han tratado de paliar repagando de forma anticipada parte de sus créditos para reducir la cuota (con lo que se paga menos al mes) o recortar el plazo de vencimiento del crédito (con lo que a la larga se abonan menos intereses).

Entre enero de 2022 y marzo de 2023, así, las familias realizaron amortizaciones anticipadas (superiores a las que estaban obligadas en sus pagos regulares) equivalentes al 9,2% del saldo de hipotecas variables existente al cierre de 2021 y al 6,4% de la cartera de hipotecas a tipo fijo. Y la tendencia se ha acelerado en los últimos meses. El año pasado, los hogares amortizaron -entre pagos regulares y anticipados- unos 54.700 millones de euros, mientras que en la primera mitad de 2023 han destinado a este fin 37.532 millones, con lo que previsiblemente el ejercicio se cerrará con una cifra de amortizaciones notablemente superior a la de 2022.

Inversión financiera

Un tercer destino para el ahorro de los ciudadanos lo están constituyendo los fondos de inversión, particularmente aquellos que invierten en renta fija y han tenido aumentos de rentabilidad similares a los de las letras del Tesoro. En el primer trimestre, así, los hogares realizaron suscripciones netas -aportaciones brutas menos retiradas- por valor de unos 12.564 millones de euros, la cifra trimestral más alta desde que comenzó la estadística del Banco de España en 2015. 

Las familias también aumentaron sus aportaciones entre enero y marzo a seguros y fondos de pensiones (en 2.334 millones), pero la bajaron en acciones (en 1.163 millones) y otro tipo de participaciones en el capital de empresas (en 1.882 millones). Como referencia, el valor de la inversión de los particulares en las empresas del Ibex 35 se elevó un 14,6% en junio respecto al mismo mes del año pasado, hasta los 86.743 millones. Sin embargo, el selectivo ha subido más en el mismo plazo (un 18,5%), lo que implica que los ciudadanos han retirado unos 2.950 millones de dichas compañías en esos doce meses.

La evolución a corto y medio plazo de todos estos destinos del ahorro y la inversión de los hogares, en cualquier caso, es incierta. Por un lado, los bancos están elevando poco a poco el interés de los depósitos. Por otro, la demanda y los tipos de las letras están dando síntomas de estabilizarse, a medida que el BCE va ha dado señales de que el ciclo de subidas de tipos va tocando a su final. Y en tercer lugar, está por ver cómo afecta a los mercados financieros la creciente desaceleración de la economía de la zona euro.