Finanzas personales

Los hogares reducen su inversión en el Ibex y la elevan en letras a 16.608 millones

La demanda y el tipo de interés de las letras del Tesoro dan síntomas de estabilización

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Uno de cada cinco euros en letras del Tesoro está en manos de particulares

Uno de cada cinco euros en letras del Tesoro está en manos de particulares

Pablo Allendesalazar

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El choque inflacionista y las subidas de los tipos de interés oficiales de los bancos centrales para combatirlo están provocando una rápida recomposición del ahorro y la inversión de los hogares españoles. La inusitada escalada del interés que paga el Estado por las letras del Tesoro ha provocado que las familias hayan pasado a destinar a estos títulos de deuda a corto plazo 16.608 millones de euros al cierre de junio, según ha publicado este miércoles el Banco de España. Se trata de la cifra más alta desde que arrancó la estadística en 2002 y compara con los apenas 19 millones del mismo mes de 2022. En el mismo periodo, el valor de la inversión de los particulares en las empresas del Ibex 35 ha aumentado un 14,6%, hasta los 86.743 millones. Sin embargo, el selectivo ha subido más en el mismo plazo (un 18,5%), lo que implica que los ciudadanos han retirado unos 2.950 millones de dichas compañías en esos doce meses.

Detrás de todo ello están las decisiones que ha tomado el Banco Central Europeo (BCE) para tratar de pinchar la espiral inflacionista. La autoridad monetaria de la zona euro, así, ha subido su tipo de interés principal del 0% al 4,25% entre julio de 2022 y el pasado julio, mientras que la facilidad de depósito -el interés con que remunera el dinero que guarda a los bancos, el más relevante en el actual contexto- ha pasado del -0,5% (les devolvía menos de lo que les guardaba) al 3,75%. Ello ha disparado el interés de las letras: en las subastas de junio del año pasado, el Tesoro se comprometió a pagar entre el -0,35% a tres meses y el 0,504% a un año, mientras que en las mismas colocaciones del pasado junio los tipos fueron de entre el 3,263% y el 3,468%.

Menos en los bancos

Al incremento de la inversión de los hogares en letras también ha contribuido la persistente resistencia de los bancos a elevar la remuneración de los depósitos a plazo a pesar el alza de los tipos oficiales. El tipo medio de los nuevos depósitos, así, ha pasado del 0,11% de junio de 2022 al 2,21% del pasado junio, un nivel todavía notablemente inferior al de las letras y también al medio de la zona euro (2,7%). Además, el 91,3% del dinero que tienen los hogares en los bancos está en cuentas a la vista y se remunera de media a apenas un 0,12%. Ello ha contribuido a que, si bien el ahorro en depósitos a plazo ha aumentado (en 18.295 millones y un 27%, a los 85.890 millones), el saldo total de las familias en la banca -cuentas más depósitos- se haya reducido en 4.534 millones y un 0,5%, hasta los 992.854 millones. 

Todo ello ha provocado que los hogares pasasen en mayo a ser el primer poseedor español de letras del Tesoro por delante de los bancos por primera vez desde que hay datos, con una ventaja que se amplió en junio. Así, las familias tenían hace dos meses el 23,4% de los 71.004 millones de euros de estos títulos en circulación, cuando un año antes apenas poseían el 0,02%. Se sitúan por delante de bancos (17%), empresas (9%), fondos de inversión (6%), administraciones públicas (4,6%), aseguradoras (3%), fondos de pensiones (1,5%) y el Banco de España (1%). Solo les superan los propietarios extranjeros, que en cualquier caso están reduciendo su inversión (en un 50%, hasta los 23.675) y por lo tanto su peso (del 62% de junio de 2022 al 33,3%).

Estabilización

Eso sí, la euforia los particulares por las letras, que se disparó a principios de año como demostraron las colas en las sedes del Banco de España o los problemas de la web del Tesoro, comienza a dar síntomas de estabilización. El volumen de estos títulos en manos de los particulares, así, ha pasado de duplicarse mes contra mes en enero y febrero a crecer un mucho más moderado 11% en junio respecto a mayo. La subasta de la semana pasada también dio pistas de dicha estabilización: registró una demanda alta, pero la segunda más baja en lo que va de año. Está probablemente relacionado con la moderación de los tipos: tras más de un año de fuertes subidas, el interés de las letras a tres meses fue similar al de la subasta de julio (3,535% frente al 3,531% anterior), mientras que en los títulos a nueve meses bajó ligeramente (de 3,81% al 3,7%).

El Estado, en cualquier caso, sigue pagando un interés elevado por colocar su deuda. El tipo de los títulos a nueve meses de la semana pasada fue el segundo más alto desde su creación en 2013, tras el máximo alcanzado en julio. Y el interés a tres meses sigue rondando un nivel que no se alcanzaba desde hace unos 12 años. No es una subida particular de España, como sí sucedió durante la crisis de la deuda de hace una década. Los intereses que pagan todos los países europeos han experimentado ascensos a medida que el BCE iba subiendo los tipos. La clave de su evolución futura, y por tanto de las oportunidades de ahorro e inversión de los hogares, está en qué haga el banco central con los tipos en los próximos meses. La institución dejó en julio la puerta abierta a volverlos a subir o hacer una pausa en su reunión de mediados de septiembre, pero el mercado se decanta hoy por hoy por lo segundo, lo que explica la estabilización del interés por las letras.