La banca contesta a Calviño: los tipos de los depósitos subirán, pero "no porque ella lo diga"

La banca se revuelve contra Nadia Calviño, apenas un día después de que la vicepresidenta económica del Gobierno le instara a "empezar a remunerar adecuadamente" los depósitos de las familias. En las entidades no ha gustado que la número dos del Ejecutivo se pronuncie sobre un ámbito que entienden que no es de su competencia y detrás de ello ven intereses electorales. "Los depósitos a plazo están llegando de forma progresiva. No es el instrumento más moderno y eficaz, pero es evidente que tiene demanda. Seguro que van a ser una parte relevante del pasivo bancario. Pero con todos los respetos a la vicepresidenta, absolutos, no será porque ella lo diga, sino que será por competencia", ha acertado a resumir el consejero delegado del Sabadell, César González Bueno. 

También en las mismas jornadas organizadas por la APIE y UIMP y patrocinadas por el BBVA, el presidente de CaixaBank, José Ignacio Goirigolzarri, ha lanzado un mensaje similar en el fondo, aunque más comedido en las formas. "La vicepresidenta fijó cuál era su opinión sobre el tema, lo que me parece absolutamente respetable y tiene todo el derecho a compartirla. Pero dicho eso, los que tienen que tomar las decisiones en términos de políticas de precios son los bancos, cada uno. Tampoco las patronales tienen nada que decir en este tema, sería tremendo que se hablara de política de precios en las patronales, sería una mala práctica respecto a la competencia", ha argumentado.

La referencia a las patronales (AEB, CECA y Unacc) se debe a que Calviño las ha citado el próximo 29 de junio, como adelantó este diario, para analizar el grado de cumplimiento de los tres planes que el Gobierno y el sector pactaron el año pasado para mejorar la inclusión financiera de los mayores y la España rural, así como para ayudar a los hipotecados en apuros por la subida del euríbor (qué está recibiendo menos solicitudes de las esperadas). Sin embargo, la vicepresidenta aseguró que también aprovechará el encuentro para plantear la necesidad de que los tipos de los depósitos suban. 

El problema es que, efectivamente, las patronales se exponen al riesgo de ser sancionadas por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) si sus asociados las aprovechan para pactar políticas de precios. "De depósitos no podemos hablar. Las asociaciones -la normativa es clarísima- no podemos hablar de prácticas comerciales de las entidades. Con lo cual serán las propias entidades y la dinámica de la competencia las que tengan que resolver esa cuestión", ha alegado Alejandra Kindelán, presidenta de la AEB, al ser cuestionada sobre qué le contestará a Calviño cuando plantee el tema de los depósitos en la reunión de la semana que viene.

La cuestión hipotecaria

No es el único punto potencial de fricción de cara al encuentro del día 29. Así, la vicepresidenta también dejó la puerta abierta a "revisar el ámbito de aplicación y las medidas" del plan para hipotecados en apuros. Algo a lo que la banca se viene negando, como ha vuelto a reiterar este martes Kindelán. "Las medidas se acordaron buscando un equilibrio entre ayudar al deudor y proteger al sistema hipotecario, que da acceso a millones de familias a la vivienda. Si el marco de utiliza poco hoy, es que la situación no lo requiere. Seguimos en momento de incertidumbre y posiblemente se tenga que usar más a futuro. Lo que más certidumbre y tranquilidad da a los deudores es saber que cuentan con ese marco. Si empezamos a hablar de cambios y modificiaciones, generaría desconcierto, incertidumbre y complicaría la toma de decisiones", ha argumentado. 

No es el único frente que se le ha abierto al sector en ese ámbito. El vicesecretario de economía del PP, Juan Bravo, abrió la puerta este lunes, si su partido forma el próximo Gobierno, a sustituir en 2024 el impuesto al sector aprobado por el actual Ejecutivo por un fondo dotado por los bancos con una cuantía similar a la recaudación del tributo (unos 1.500 millones) para ayudar a hipotecados en problemas. Y dijo que era una idea de la AEB, algo que Kindelán ha venido a rebajar. "Quizás en conversaciones y en reflexiones generales, cuando se estaba hablando del impuesto, sí que dijimos que si era inevitable, podría valorarse un fondo para ayudar a vulnerables. Pero dicho eso, no nos gusta el impuesto y por eso lo tenemos recurrido", ha sostenido.

A la cola de Europa

Precisamente, un nuevo informe del Banco de España ha vuelto a constatar este jueves que los bancos españoles han trasladado las subidas de tipos a los depósitos con "mayor lentitud" que los europeos en comparación con lo que hubiera sido esperable según la experiencia histórica. En los nuevos depósitos contratados en abril, se comprometieron a pagar un 1,41% de media, el sexto interés más bajo de los 20 países de la zona euro. Así, el interés medio en España ha aumentado en 1,36 puntos porcentuales entre diciembre de 2021 y el pasado abril, 0,73 puntos menos que la media de la zona euro y apenas un 32% de lo que ha subido el euríbor, frente al 57% de Italia, el 56% de Francia y el 53% de Alemania. 

Los economistas de la institución lo achacan a su menor necesidad de captar depósitos para dar créditos de la banca española gracias a su holgada posición de liquidez (0,32 de los 0,73 puntos de diferencia), el mayor grado de concentración en el mercado (0,12 puntos) y otros factores que no ha identificado (0,29 puntos). En otro estudio de hace unos días, el Banco de España ya calculó que las entidades se ahorraron unos 3.250 millones de euros en 2022 por no subir los tipos de los depósitos de la misma forma que en episodios anteriores de encarecimiento del precio del dinero.