Conflicto laboral

Despedidas por el 'unicornio' Domestika a una semana de dar a luz: "Me adelantaron el parto por estrés"

Un grupo de trabajadores reclamará judicialmente la nulidad de los ceses y denuncian haber sido discriminados

¿Me pueden despedir en un ere estando embarazada o de permiso de paternidad?

Afectados por el ERE de Glovo: "Me vinieron a buscar a la otra punta del mundo y ahora tengo 90 días para salir del país"

Una mujer embarazada

Una mujer embarazada

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Sharon estaba a punto de parir cuando le comunicaron su despido. "En febrero nos dijeron que harían un ERE. En marzo, la ginecóloga me preguntó si estaba experimentando estrés porque la niña no crecía bien. Me recomendó coger la baja y lo hice. En abril, nos comunicaron la lista de despedidos y descubrí que yo estaba en ella. Me dijeron que tenía que adelantar mi parto: tenía estrés por la situación de la niña y por el despido. Puso como fecha límite el 10 de mayo. Una semana antes, el día 3, me despidieron de forma oficial", cuenta.

"En esos siete días me dediqué a pedir el paro, a mostrarle a la mutua por qué llevaba semanas de baja y a seguir el caso con los abogados. Fue muy estresante, aunque al final salió todo bien. Creo que no es normal hacer esto en la última semana de embarazo".

Sharon y otras 14 personas que estaban embarazadas, de baja por maternidad, paternidad o con jornada reducida cuando fueron despedidas por Domestika. El otrora unicornio español —como se llama a las empresas tecnológicas valoradas en más de mil millones de euros— se dedica producir y comercializar cursos de aprendizaje 'on line'. Lleva un año ejecutando despidos masivos, la primera tanda fue de 150 personas en todo el mundo; la segunda, que se hizo pública hace poco más de un mes, de 89.

Carmen (nombre ficticio) tenía previsto su parto para el día 22 de mayo. Como a su compañera, la despidieron el día 3. "Me enteré de que estaba incluida en el ERE estando de ocho meses. No podía buscar otro trabajo", relata. "Al principio pensaba que no nos incluirían: la abogada nos dijo que, aunque sea legal, no es lo habitual. Hay personas que fueron despedidas al principio del embarazo. ¿Qué empresa va a contratar a una mujer embarazada de dos o tres meses? Estas personas tienen que irse al paro y luego coger la baja. Se les queda bastante justo".

Nathalia tenía que volver de su baja por maternidad el 6 de febrero, pero lo alargó con vacaciones, lactancia y un mes de excedencia por cuidado de menor. "Informé a recursos humanos y no estaba preocupada. Siempre nos habían dicho que nuestros trabajos no corrían riesgo", dice.

"Cuando estaba de lactancia me llegó un burofax diciendo que iniciaban un ERE"

"Cuando estaba de lactancia me llegó un burofax diciendo que iniciaban un ERE. La sorpresa fue vernos a todas las embarazadas y personas con hijos recién nacidos en la lista. Intentamos que nos sacaran, pero no aceptaron cambios. Lo único que conseguimos fue una indemnización extra de 2.500 euros brutos". Si tienes un bebé recién nacido, te has quedado sin trabajo y has de pagar un alquiler, coinciden todas, 2.500 euros no te solucionan gran cosa. "Es absurdo", enfatiza Sharon.

La compañía, que no ha contestado a las preguntas de este medio, ha incluido a tantas personas trabajadoras especialmente vulnerables en las listas de afectados que se enfrenta ahora a varias demandas individuales. Entre los afectados también hay hombres que disfrutaban de su baja por paternidad cuando fueron despedidos.

Pedirán la nulidad

Fuentes del bufete de abogados Col·lectiu Ronda, que representó a los trabajadores durante la primera tanda de despidos, explican que cinco de las 15 trabajadoras embarazadas o con situaciones de protección asimiladas les han contratado para que presenten demandas reclamando la nulidad de sus ceses. Según la información recopilada por este diario, hay al menos otra demandante que va con otro despacho.

Domestika se negó por activa y por pasiva a desafectar a las personas embarazadas, según Ronda

Esther Comas, la abogada que ha asesorado a la plantilla durante las negociaciones de eres previos, explica que la empresa se negó por activa y por pasiva a desafectar a las personas embarazadas o con bajas por maternidad o paternidad. "Sin argumentar", defiende la letrada. El plus de 2.500 euros con el que la compañía las quiso compensar equivale aproximadamente a un mes de sueldo. "Menos, en la mayoría de los casos", apunta Comas. 

"La primera lista iba con nombre y apellidos. No eran puestos, sino que nuestros nombres estaban ahí desde el día uno", relata Nathalia. "Las negociaciones no fueron muy bien. Conseguimos la indemnización extra y, aunque era muy mal acuerdo y nos dejaba en una situación bastante negativa, la mayoría de la gente votó que sí y tuvimos que aceptarlo. Me pareció muy injusto ver a compañeras tramitando el paro la semana antes de parir. Por eso, al terminar todo, decidimos demandar".

Se da la circunstancia de que las tres afectadas que han participado en este reportaje trabajaban en el mismo departamento, el de localización (traducciones). De 22 personas que eran, cinco estaban en situación de embarazo, baja o cuidado de menor. "Alegan que han cerrado el departamento, pero la actividad de traducción continúa. Siguen mandando traducciones a otra empresa", añade Carmen. 

El 60% de las personas embarazadas o de permiso por nacimiento de hijo fueron despedidas

Desde Ronda consideran que la empresa incurrió en una discriminación indirecta sobre las personas con situaciones vulnerables. Es decir, no acusa a Domestika de incluirlas activamente en el expediente por su situación particular —y más costosa para la empresa—, pero sí que considera que el recorte de personal acabó damnificando más a este colectivo. Según sus cálculos, si el primer despido colectivo afectó a un 40% de la plantilla, entre los empleados con especial vulnerabilidad el porcentaje de afectación fue del 60%. Es por ello que Ronda reclamará la nulidad del despido de cinco ex trabajadoras embarazadas. El primer juicio lo tienen fijado para mediados del 2024.

¿Qué dice la ley?

La normativa laboral contempla una protección especial para aquellas personas embarazadas o que están de permiso por nacimiento de hijo. No las blinda absolutamente ante un potencial despido, pero sí les reconoce más garantías en caso de que el despido se demuestre que fue fraudulento

Si el despido de una embarazada es sin causa, la empresa debe readmitirla, dicen de CCOO

Un cese sin causa acreditada, por ejemplo, para un trabajador común implica su salida más una indemnización adicional si un juez lo determina improcedente. "En el caso de una mujer embarazada o un padre de permiso de paternidad, si se demuestra la falta de causa, la compañía tiene la obligación de readmitir al empleado", apunta el director del gabinete jurídico de CCOO de Catalunya, Jonathan Gallego. Y abonarle una posible indemnización por daños morales, además del salario que debería haber estado cobrando desde que le echó y hasta que lo readmite. 

"En los eres rigen las mismas protecciones. ¿Las embarazadas deben ser excluidas o puestas al final de la lista de afectados? No, lo que tiene que estar muy bien justificada es su afectación”, apunta el socio de laboral del bufete de abogados Pérez-Llorca Manel Hernández. "Si no puedes justificar por qué has afectado a esa persona y no a otra, entonces operará la protección", añade. 

Auge y caída de un ‘unicornio’

La caída de Domestika, que llegó a codearse con el resto de ‘unicornios’ españoles como Glovo o Jobandtalent, está siendo tan drástica como lo fue su ascenso. La firma llegó a estar valorada en más de 1.000 millones de euros tras cerrar, en enero de 2022, una ronda de inversión de 97 millones de euros. Ahora desmantela su estructura de negocio en España. En los últimos meses ha activado palancas para ello a marchas forzadas. 

Domestika llegó a valorarse en 1.000 millones de euros y hoy despide a sus últimos trabajadores en España

La compañía ha efectuado dos expedientes de regulación de empleo (ERE) en sus dos sociedades activas en España: DMSTK SL y Estudios de Grabación Digital SL. Ambos despidos colectivos redujeron su plantilla de unos 250 empleados a menos de 100 efectivos. Y ahora, según coinciden fuentes consultadas entre los trabajadores, prepara un nuevo expediente sobre los 87 trabajadores que le quedan en la primera de las dos filiales. Fuentes consultadas del Ministerio de Trabajo confirman que no tienen, por el momento, registrado un nuevo expediente.

Las causas acreditadas para los anteriores eres fueron económicas y organizativas. La empresa pierde dinero y se está reestructurando para tratar de sacar a flote el negocio, si bien entre los trabajadores existe el temor de que la firma esté finiquitando prácticamente su estructura para posteriormente realizar una venta de la marca, la cartera de clientes y vídeos a un tercero. 

Falta concretar el alcance de este nuevo despido colectivo, algo que previsiblemente se les comunicará a los empleados. Y qué afectaciones tendrá todo ello sobre la otra sociedad del grupo, donde quedan 35 trabajadores dedicados a la grabación de vídeos. Entre la plantilla cunde la preocupación de qué necesidad tendría la empresa de mantener a técnicos de grabación si desmantela las divisiones que crean los contenidos y a los vendedores que luego los colocan en el mercado. 

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