Agricultura

Chequeo al plan antisequía: los expertos echan en falta más dinero inmediato y medidas estructurales

El Gobierno invertirá 220 millones en ampliar la desalinizadora de la Tordera para luchar contra la sequía

¿Qué medidas ha aprobado el Gobierno para paliar los efectos de la sequía?

OPINIÓN | Pensamientos de secano, por Marta Guadalupe Rivera Ferre

Sequia Canal Urgell

Sequia Canal Urgell / JORDI V. POU

Paula Clemente
Agustí Sala
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A la decana del Col.legi d'Enginyers Agrònoms de Catalunya, Conxita Villar, le suenan a poco los 1.400 millones de inversión en infraestructuras hidráulicas en España anunciados por el Gobierno cuando solo en Catalunya se requieren 1.200 millones para modernizar el Canal d'Urgell, el de Pinyana y otras grandes obras para evitar las pérdidas que se producen por una red anticuada. Y lo mismo le sucede a su homóloga al frente del Col·legi Oficial d'Enginyers Tècnics Agrícoles i Perits Agrícoles de Catalunya, Montserrat Bas, con los 636 millones de euros de ayudas directas a los empresarios del campo afectados por la sequía: "No ha habido nada extraordinario, y la situación lo es".

Los profesionales del campo ya se habían ocupado ayer de manifestar que el paquete de ayudas del Gobierno para hacer frente a los daños económicos provocados por la sequía les parecía insuficiente. Mismo sentir se palpa ahora entre estas dos técnicas especializadas en el sector. "Bienvenidas son", sintetiza Villar, pero "faltan medidas para que estas personas puedan aguantar un año", completa Bas.

El gran problema, sostiene la primera, es que este escenario hacía tiempo que se veía venir y se ha producido una auténtica "falta de previsión", tanto de las administraciones como de las comunidades de regantes. Según los ingenieros agrónomos, los episodios de temperaturas extremas "parece que han llegado para quedarse", por lo que la gestión debe tener en cuenta los "valores extremos al tomar decisiones".

"Las mejoras que se plantean a largo plazo tienen que hacerse sí o sí", reconocen también desde el Col·legi d'Enginyers Tècnics Agrònoms, aunque, incluso así, echan en falta cuestiones como la construcción de nuevos embalses en primera línea de mar.

Hay, sin embargo, lectura optimista. El presidente de la Comissió d'Economia Agroalimentària del Col·legi d'Economistes de Catalunya, Francesc Reguant, asegura que este plan crea y acelera la llegada de elementos que hacía tiempo que se tenían que abordar a nivel estratégico. "Si esto lo hubiésemos tenido a punto no hubiésemos tenido hoy los problemas que teníamos", argumenta el economista.

Medidas a corto plazo

A juicio de Reguant, todo el paquete de medidas va en la buena dirección, y será cuando termine la campaña que se vea si se han quedado cortas o no. De momento, Montserrat Bas considera que faltan actuaciones más concretas como un apoyo más firme al sistema de seguros, el compromiso tácito de llegar hasta donde no pueda Agroseguro y la posibilidad de ampliar las pólizas, porque, por ejemplo, el terreno de regadío no está cubierto ante la falta de agua.

En ello incidía también, de hecho, la comisión del agua del Col·legi d'Enginyers Agrònoms en su documento de aportaciones, donde proponía que los seguros agrarios que ayudan a garantizar las rentas en situaciones de secano también incluyan las de riego, potenciar el uso de nuevas tecnologías y la digitalización en los usos del agua o una mayor dotación de los fondos europeos 'Next Generation' destinado a la sostenibilidad el ciclo del agua. El PERTE (proyecto estratégico para concurrir a los fondos europeos) de digitalización del ciclo del agua aprobado hace un año preveía 3.060 millones en los próximos años.

Regadío "tecnificado y eficiente"

Villar critica una política agraria muy restrictiva, muy centrada en el medioambiente, lo cual es positivo, pero tiene poco en cuenta el desarrollo y las especificidades de cada territorio o zona. "Deberían dedicar más dinero a la innovación y la investigación", agrega. Solo de esta manera se podrá mantener un nivel elevado de soberanía alimentaria que se perseguía. En Catalunya no se llega al 40% y, de no tomar las medidas necesarias, se reducirá más, advierte.

A su parecer, lo que hay que conseguir es "un regadío más tecnificado y eficiente". Para ello serían necesarias ayudas, que no están previstas, porque esta necesidad precisa de inversiones en un sector "que cada vez está más tocado". Según Bas, lo que falta es "un plan generalizado del agua sabiendo que habrá momentos en que nos ahogaremos y momentos que pasaremos sed".

Sobre todo, porque tal como destacan estos tres expertos, pese a que el sector primario apenas supone el 1% del producto interior bruto (PIB) en Catalunya, al unirlo a la industria agroalimentaria, su peso se eleva al entorno del 16%. Es el primer ramo industrial en facturación, concluye Villar, con un total de 177.000 empleados.

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