Análisis del mercado

La limitación de los precios de alquiler solo benefició a las viviendas caras, según Esade

Un estudio universitario concluye que la ley 11/2020 también redujo el número de contratos firmados

Otro cartel de alquiler en una finca de la ciudad.

Otro cartel de alquiler en una finca de la ciudad. / JORDI OTIX

Cristina Buesa

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La ley 11/2020 que limitó los alquileres en Catalunya durante un año y medio no sirvió para contener los precios sino solo benefició a las viviendas caras y provocó que las más baratas subieran. Esta es la principal conclusión de un informe de Esade sobre la norma, ahora anulada, que concluye que, además, redujo mucho la cantidad de contratos firmados, especialmente entre los pisos de mayor coste.

El análisis, realizado por los catedráticos José Garcia Montalvo y Josep Maria Raya y el investigador Joan Monràs, concluye que el problema del alto precio de los alquileres en grandes ciudades "es, seguramente, más un problema de falta de oferta dado el incremento de demanda, que de poder de mercado".

Reducción de la construcción

La investigación alerta de que la ley provocó que se trasladaran viviendas de alquiler a venta (que solo se pueden permitir hogares ricos) o a zonas limítrofes (donde sí subió el precio), redujo la construcción futura, y bajó la calidad del parque de alquiler. La norma "ha actuado en sentido contrario al esperado", lamentan los expertos de la universidad, algo que hace pocos días también criticaban desde la Associació de Promotors i Constructors de Catalunya (APCE), que advertían de que no había servido para frenar los precios.

Esade constata en su estudio, que se ha fijado en los precios de referencia de cada zona, que en las viviendas caras se ha detectado una bajada del precio del alquiler agregado del 5% y, en cambio, las más baratas han tendido a "pegarse al techo" marcado por ese índice. Esto quiere decir que los pisos para los hogares menos acomodados habrían sufrido el efecto contrario al deseado.

Alto grado de incumplimiento

Los datos de los investigadores revelan también "un alto grado de incumplimiento" ya que hay pisos de alquiler que no respetan el índice de referencia, lo que hace temer que haya "mercados paralelos negros" que permiten sortear las regulaciones de los precios.

El problema de la falta de alquiler, concluyen desde Esade, puede afrontarse con algunas soluciones, como sería "impulsar la colaboración público-privada, reservar un porcentaje de promociones de viviendas para el alquiler o impulsar incentivos fiscales para propietarios que pongan sus viviendas en el mercado de alquiler asequible y mejorar la seguridad jurídica para propietarios".

En el documento, donde también se compara lo que ha ocurrido en otros países, se alerta de que la limitación de los precios de alquiler sigue estando a debate en el Estado pero la comunidad científica internacional ha constatado el riesgo de esos "efectos no deseados".