Infraestructuras

Pimec urge a reabrir el debate sobre El Prat y sumar a los aeropuertos de Girona, Reus y Lleida

Varios representantes del tejido empresarial piden en un acto organizado por EL PERIÓDICO que se priorice dar respuesta al requerimiento que hizo Bruselas sobre el asunto

Mesa redonda sobre la ampliación del aeropuerto con Agustí Sala, Antoni Cañete (Pimec), Alicia Casart (Cambra de Comerç), Jordi Sargatal (naturalista), Jordi Morera (El Prat Empresarial) y Ricardo Bagen (Aircargo Club)

Mesa redonda sobre la ampliación del aeropuerto con Agustí Sala, Antoni Cañete (Pimec), Alicia Casart (Cambra de Comerç), Jordi Sargatal (naturalista), Jordi Morera (El Prat Empresarial) y Ricardo Bagen (Aircargo Club) / JOAN CORTADELLAS

Paula Clemente

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“Hay que mirar los intereses de las minorías e intentar solucionarlos, lo que no puede pasarnos es que estos condicionen los intereses generales”. Para el presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa catalana Pimec, Antoni Cañete, al debate sobre la ampliación de aeropuerto le faltó dimensión. Primero porque tendría que haber incluido mucho más a los agentes sociales y económicos representativos de la sociedad civil. Segundo, porque se olvidó de mirar más allá de Barcelona, en concreto, hacia Girona, Reus y Lleida. Justo eso reclama ahora este portavoz empresarial de cara a la reapertura del debate, una segunda vuelta que, a su parecer, urge que empiece pronto.

No solo Pimec, también la asociación de empresas relacionadas con el transporte de mercancías por vía aérea Aircargo Club, la Cambra de Comerç de Barcelona, la unión de empresas El Prat Empresarial e incluso un naturalista e ornitólogo partidario de la ampliación, están a favor de esta reactivación. Así lo han manifestado varios de sus representantes en un acto organizado por Aircargo y EL PERIÓDICO.

“El objetivo de este encuentro era ese: volver a abrir el debate y ponerlo encima de la mesa”, introduce el presidente de Aircargo, Ricardo Bagen, ante una sala llena de empresarios de su sector. Sobre todo, añade, porque cuando el acuerdo entre Generalitat y Gobierno saltó por los aires cerrando la puerta a toda posibilidad de ampliación en un futuro cercano, a la junta de esta asociación le quedaron muchas dudas por resolver. Entre ellas, dice, saber cómo se va a seguir debatiendo el asunto.

Sirva como respuesta temporal la voluntad manifestada por los expertos que participan en la mesa redonda. “En estos pocos años que hay [hasta que se empiece ejecutar, en torno a 2027, el siguiente paquete de inversiones] deberíamos trabajar en analizar de forma sosegada y sobre una base 100% técnica, las opciones sobre la mesa”, propone la directora del Gabinete de Estudios de Infraestructuras de la Cambra de Comerç de Barcelona, Alicia Casart.

Aunque antes, añade, habría que trabajar en dar una respuesta de altura al requerimiento europeo que advertía que la ampliación del Prat no podía perjudicar de forma significativa a la zona protegida. “Si no se proporciona una respuesta sólida y en condiciones a Bruselas, todo lo que hablemos aquí hoy no tendrá un fin”, advierte, pese a reconocer rato más tarde que a ella le consta que ya se está trabajando en ello.

La Ricarda

A juzgar por el discurso del naturalista y ornitólogo Jordi Sargatal, fórmulas hay. Según este experto, el perimetraje hace años de La Ricarda (laguna de la discordia) ha hecho de ella una zona “ecológicamente muy por debajo de lo que podría ser”. “Es una zona muy empobrecida”, asegura Sargatal, explicando que ayudaría más a las aves que paran allí a descansar en sus migraciones crear un área nueva más adecuada a sus necesidades. “Podría mejorar muchísimo la receptividad del Llobregat como zona para las aves”, aboga.

De todos modos, el plantel de portavoces coincide en señalar que con la ampliación del aeropuerto de Barcelona no basta. Sobre todo porque, tal como indica el presidente de El Prat Empresarial, Jordi Morera, el municipio tiene 30 kilómetros cuadrados, y el aeropuerto ya ocupa un tercio. “Si queremos ser un aeropuerto grande tenemos la oportunidad, porque tenemos tres aeropuertos cerca y dos puertos”, plantea, añadiendo al combo un futuro Corredor Mediterráneo. “Vamos a mirar un poco la perspectiva de aprovechar el territorio”, insiste Morera, que suma la “cantidad de carga que se podría transportar” al potencial incremento de pasajeros, y que se confiesa más partidario de esta opción que de la ampliación de la infraestructura de Barcelona.

“Cuando hablamos de un área aeroportuaria lo tenemos que hacer con visión de país”, coincide Cañete, señalando directamente a los aeropuertos de Girona, Reus y Lleida. “Hay que salir del debate de La Ricarda y poner la pelota en tierra”, sentencia. “Todavía se puede recuperar el tiempo perdido si se trabaja bien”, alienta Casart. 

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